La competencia estimula
¡®The Rebel¡¯s Wardrobe¡¯ recorre el mismo vestuario que ha ido apareciendo en esta columna
Entre los libros que me hubiera gustado escribir y creo que podr¨ªa haberlo hecho bien, figuran Lord Jim, Miguel Strogoff, Los siete pilares de la sabidur¨ªa ((exceptuando la parte de Deraa y el bey turco) y Tom Sawyer. No creo que hubiera podido, en cambio, ser autor de ...
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Entre los libros que me hubiera gustado escribir y creo que podr¨ªa haberlo hecho bien, figuran Lord Jim, Miguel Strogoff, Los siete pilares de la sabidur¨ªa ((exceptuando la parte de Deraa y el bey turco) y Tom Sawyer. No creo que hubiera podido, en cambio, ser autor de En busca del tiempo perdido (prefiero el arca), As¨ª habl¨® Zaratustra o Quinto grado en Torres de Malory. Viene esta revelaci¨®n tan personal a que me he encontrado con un libro que no s¨®lo me hubiera gustado escribir y lo hubiera hecho estupendamente, sino que pr¨¢cticamente ya lo he escrito.
Me he encontrado en un viaje a Berl¨ªn The Rebel¡¯s Wardrobe, the untold story of Menswear¡¯s Renegade Past (Gestalten, 2022), escrito por Bryan Szabo con la colaboraci¨®n de Thomas Stege Bojer, un espl¨¦ndido volumen ilustrado que resigue la historia de muchas de esas prendas que HEMOS IDO DOCUMENTANDO AQU?. Las may¨²sculas son imprescindibles para resaltar que Rebel¡¯s Wardrobe, un t¨ªtulo mucho menos imaginativo, hay que convenir, que Vestidos para la aventura, es una obra POSTERIOR a mi esforzada empresa iniciada hace ya m¨¢s de una d¨¦cada de pasar revista en las p¨¢ginas de esta secci¨®n al vestuario masculino de aventureros, exploradores y otros personajes rom¨¢nticos.
Me corroen la rabia y la envidia m¨¢s despreciable a la vista de este libro fabuloso que a nadie le extra?ar¨ªa (a m¨ª el que menos) que llevara mi nombre en la portada. Si es que ?hasta salen fotos que hemos puesto en estas p¨¢ginas! (para quebradero de cabeza de los editores gr¨¢ficos, un saludo Paola y perdona por tantos marrones). Sin ir m¨¢s lejos, la de los comandos de Los ca?ones de Navarone, presentada en Rebel¡¯s Wardrobe como ¡°veritable catalog of rugged outwear¡± y se?alando, como hemos hecho aqu¨ª, la prestancia de Gregory Peck con su chaquet¨®n marinero (peacot).
A lo largo del libro, con muchas informaciones y an¨¦cdotas sabrosas, vemos el origen, el desarrollo y la apropiaci¨®n por la imaginaci¨®n popular de un mont¨®n de prendas, incluidas la camiseta blanca de manga corta, los pantalones de peto, la chaqueta de flecos, la camisa de cuadros (sale la misma foto de Kirk Douglas como le?ador con un hacha al hombro que pusimos aqu¨ª para hablar de c¨®mo vestir con motosierra), las chaquetas de motorista (toujours Brando como el Johnny de Salvaje) o aviador ¡ªellos eligen a Patton y Bono y a los Tuskagee Airmen y al Steve McQueen de La gran evasi¨®n para ilustrar el tema¡ª; la ropa de tenis -impagable, he de reconocerlo, la imagen de Bryan Ferry con pantal¨®n Fred Perry (?Brian Perry?, ?Fred Ferry?) y raqueta de madera Dunlop Maxply-, ?la camiseta de rugby!, la gorra de b¨¦isbol, la boina, la camiseta de rayas (marini¨¨re o tricot ray¨¦) de la que hablamos en esta columna con respecto a Jean Paul Gaultier (ellos tambi¨¦n citan a Picasso y a Ned Land), el chaquet¨®n marinero (inmortalizado aqu¨ª en la entrega Tabardo a babor), el Montgomery (duffle coat), el cardigan, la sahariana, la parka de Amundsen (y su foto con aire de casta?era enfurru?ada), la chaqueta manta (blanket coat) de Redford/Jeremiah Johnson, la gabardina de detective (o de Enric Gonzalez). ?Es que est¨¢ toda mi selecci¨®n!, ?copiones!
Es cierto que ellos son m¨¢s serios (no es dif¨ªcil), ponen otras prendas que a¨²n no hemos tratado aqu¨ª, como el cuello de cisne (turtleneck) ¡ªpronto llegar¨¢¡ª, la chaqueta deportiva de universitario estadounidense (varsity jacket) ¡ªtambi¨¦n¡ª, la Harrington, el su¨¦ter de lana de Aran, las sneakers o los chinos. Y es verdad que su libro est¨¢ maravillosamente ilustrado y es, ay, bell¨ªsimo. Pero les advierto que no encontrar¨¢n (como tampoco el salacot, el kimono de samurai, las sotanas de La misi¨®n, el taparrabos o la ropa de Peter Sellers en El Guateque) el sentido del humor y la parte eminentemente pr¨¢ctica de que hace gala esta su secci¨®n de ustedes, que goza prescribiendo el m¨¢s aventurero, y prescindible, fondo de armario.
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