Cuando Coppola dirigi¨® una pel¨ªcula sovi¨¦tica de monstruos sexuales: los inicios serie B del autor de ¡®El Padrino¡¯
60 a?os antes de la car¨ªsima y reci¨¦n estrenada ¡®Megal¨®polis¡¯, uno de los baluartes del Nuevo Hollywood inici¨® su recorrido en el cine de la mano de Roger Corman, rey del bajo presupuesto
Desde los primeros pases de Megal¨®polis en el Festival de Cannes en mayo, una de las excentricidades m¨¢s comentadas de la ¨²ltima pel¨ªcula de Francis Ford Coppola (Detroit, Michigan, EE UU, 85 a?os) es la escena donde el protagonista, Adam Driver, es interpelado por alguien en la sala de cine. La ruptura de la cuarta pared simula una rueda de prensa: se encienden las luces y, frente a un micr¨®fono, una persona se levanta a formular una pregunta.
Estrenada en Espa?a el pasado viernes, Megal¨®polis solo ha contado con ese reclamo en festivales y pases especiales, mientras que en sesiones convencionales la pregunta se escucha pregrabada. Fruto del inter¨¦s de Coppola en el ¡°cine en vivo¡±, al que dedic¨® un ensayo en 2017 y que propone el desarrollo de parte de la acci¨®n en la sala, el recurso, de haberse implantado en cines comerciales, podr¨ªa remitir a los trucos de William Castle, director y productor de serie B famoso por introducir gui?os interactivos en sus pel¨ªculas, como encuestas para decidir c¨®mo transcurr¨ªa la trama o esqueletos volando en las proyecciones en los a?os cincuenta y sesenta.
Megal¨®polis, la producci¨®n que Coppola ha tardado 40 a?os en conseguir levantar, est¨¢ lejos de pertenecer a ese mundo del bajo presupuesto. Antes de que comenzara su rodaje a finales de 2022, el proyecto estaba rodeado de expectaci¨®n y morbo por el previsible desastre financiero al que se enfrentaba el director, que reuni¨® 120 millones de d¨®lares (casi 108 millones de euros) para producir la pel¨ªcula con la venta de parte de sus vi?edos. No es la primera vez que un trabajo suyo se convierte en un agujero negro de dinero: en los ochenta encaden¨® varios fracasos de taquilla y se tuvo que declarar en bancarrota por Corazonada (1982), lo que le oblig¨® a sacar adelante t¨ªtulos comerciales como El Padrino: Parte III (1990) o Dr¨¢cula de Bram Stoker (1992) para pagar las deudas. Antes, el tortuoso rodaje de Apocalypse Now (1979) casi triplic¨® su plan econ¨®mico inicial, aunque la pel¨ªcula fue un ¨¦xito y la inversi¨®n se recuper¨® con creces. Una evoluci¨®n tal vez ir¨®nica para quien fue alumno predilecto del cineasta Roger Corman, autor de C¨®mo hice cien pel¨ªculas en Hollywood y nunca perd¨ª un centavo (1990, editado en Espa?a por Amarcord).
Corman, que falleci¨® en mayo de 2024 a los 98 a?os, abri¨® las puertas de la industria a muchos de los artistas que luego conformar¨ªan el llamado Nuevo Hollywood, como Coppola, Martin Scorsese, Peter Bogdanovich, Jack Nicholson o Dennis Hopper. Adem¨¢s de dirigir cl¨¢sicos de terror de la talla de La peque?a tienda de los horrores (1960), El p¨¦ndulo de la muerte (1961) y El hombre con rayos X en los ojos (1963), como productor desarroll¨® un modelo de optimizaci¨®n de presupuestos ¨ªnfimos, con una gran cantera de imaginativos profesionales en distintos departamentos. Coppola, por ello, no tard¨® en familiarizarse con los aspectos de una producci¨®n. ¡°Eran gente que hac¨ªa de todo. Pod¨ªan hacer de director de di¨¢logos, operador de sonido, montador, segunda unidad¡ El sistema de Corman era imparable, muy barato y maravilloso para ¨¦l, ya que usaba pr¨¢cticamente becarios a los que pagaba cuatro chavos¡±, explica a ICON el cr¨ªtico e historiador Joaqu¨ªn Vallet, autor de Roger Corman: Poe, monstruos y extraterrestres (T&B Editores, 2016), coescrito con Teresa Ll¨¢cer.
Coppola, antes de cruzarse con Corman, entr¨® en el s¨¦ptimo arte con pel¨ªculas er¨®ticas conocidas como nudies, un semiporno suave que mostraba a mujeres desnudas sin llegar a plasmar sexo expl¨ªcito. Era el atajo por el que algunos alumnos de cine de la UCLA (Universidad de California, Los ?ngeles) se ganaban sus primeros salarios a comienzos de los sesenta y, en estos encargos, el hombre que alg¨²n d¨ªa dirigir¨ªa El Padrino (1972) desarroll¨® una gran habilidad como editor, al ser capaz de combinar material de varias pel¨ªculas fallidas en una sola o a?adir escenas para adaptarlas al mercado adulto. Un ejemplo es El botones y las playgirls (1962), montaje que mutilaba el drama alem¨¢n Alle S¨¹nden Dieser Erde (1958) para incluir minutos adicionales de desnudos dirigidos por Coppola.
Curiosamente, el primer encargo que Roger Corman le hizo al entonces veintea?ero fue de una naturaleza similar. A partir de la sovi¨¦tica Nebo Zovyot (1958), ambientada en un futuro donde la carrera espacial entre las dos superpotencias de la Guerra Fr¨ªa tiene como meta llegar a Marte, Coppola asumi¨® la tarea de eliminar las referencias pol¨ªticas y cualquier rastro ruso, como letras en cir¨ªlico, nombres (incluso los del propio reparto y equipo t¨¦cnico en los cr¨¦ditos) y s¨ªmbolos, para hacerla pasar por una pel¨ªcula estadounidense de ciencia ficci¨®n con criaturas del espacio. La pel¨ªcula resultante, Batalla m¨¢s all¨¢ del sol (1962, disponible, para muy interesados, en plataformas como Filmin), sufr¨ªa para llegar a la hora m¨ªnima de duraci¨®n de un largometraje e incorporaba, a iniciativa del artista en ciernes, un enfrentamiento con extraterrestres con la forma de una vagina dentada y un pene monstruoso. Satisfecho con su desempe?o, Corman ascendi¨® a Coppola, que al a?o siguiente conseguir¨ªa firmar su primera pel¨ªcula en toda regla, Demencia 13 (1963).
Un creador contra el sistema
Demencia 13 fue, en gran medida, una pel¨ªcula improvisada a ra¨ªz de las austeridades de Roger Corman: el productor logr¨® completar el rodaje de Rivales pero amigos (1963) en Irlanda sin agotar su, de por s¨ª, exiguo presupuesto, as¨ª que dio los 22.000 d¨®lares sobrantes a Coppola, que trabajaba en aquella producci¨®n como sonidista, para que permaneciese en el pa¨ªs con algunos actores y parte del equipo a fin de sacarse otra pel¨ªcula de la manga. Con instrucciones de copiar Psicosis (1960) de Hitchcock, Coppola sedujo al productor con el aliciente de sumarle asesinatos con hacha, desarroll¨® en tiempo r¨¦cord un guion con Jack Hill y reuni¨® m¨¢s dinero mediante la venta de sus derechos en el extranjero. ¡°Cost¨® unos 40.000 d¨®lares en total, que es lo mismo que nada, y se rod¨® en nueve d¨ªas. El terror [1963], otra pel¨ªcula en la que colabora sin estar acreditado, tambi¨¦n se rueda aprovechando los decorados de otra producci¨®n que acababan de terminar. Eran proyectos que exist¨ªan por aprovechamiento¡±, cuenta Joaqu¨ªn Vallet.
El debut cinematogr¨¢fico oficial de Coppola ilustra la historia de una viuda que trata de acceder a la fortuna de su suegra haci¨¦ndose pasar por el fantasma de otra hija suya. Con, de nuevo, alg¨²n ligero ingrediente er¨®tico, Demencia 13 es un interesante caso de pel¨ªcula adelantada al subg¨¦nero slasher, que contiene violentos cr¨ªmenes en serie e incluso presenta ya una especie de figura detectivesca al estilo del doctor Loomis de La noche de Halloween (1978): lo que, en la jerga del terror, se conoce como un Ahab (el capit¨¢n que vive por y para perseguir a Moby Dick), alguien obsesionado con el asesino principal, su psicolog¨ªa, m¨¦todos y, por supuesto, su detenci¨®n. Rodney F. Hill, profesor de cine en la universidad neoyorquina de Hofstra ¨Cdonde se form¨® el cineasta¨C y coautor de The Francis Ford Coppola Encyclopedia (2010), cree, preguntado por ICON, que ¡°como pel¨ªcula de terror de bajo coste, se mantiene bastante bien, con su extra?o elenco de personajes, temas freudianos e inquietantes efectos visuales¡±. Tambi¨¦n se?ala que su compa?¨ªa, American Zoetrope, distribuy¨® un montaje del director en Blu-Ray, ¡°lo que indica que Coppola conserva cierto orgullo por la pel¨ªcula¡±.
?Es posible hablar de un Coppola autoral en un producto tan alimenticio como Demencia 13? El escritor Joaqu¨ªn Vallet cree que s¨ª: ¡°Se puede decir perfectamente. Corman lo que controlaba era un sistema de producci¨®n con un presupuesto que no deb¨ªa extralimitarse. En gran parte, le daba igual lo que surgiera, as¨ª que hab¨ªa margen para incipientes rasgos autorales. Por ejemplo, Scorsese en 1972 hace con Corman la pel¨ªcula Boxcar Bertha, con todas sus paranoias religiosas, la muerte y lo que le da la gana. Demencia 13 es muy barata, muy sencilla, pero, no s¨¦ si quiz¨¢ por estar condicionados, en ella se ve a Coppola. No al de El Padrino o Apocalypse Now, pero s¨ª unos recursos formales, una especie de barroquismo, un elemento interno muy solemne que se desv¨ªa de lo que se hac¨ªa para Corman. Se percibe un germen extra?o y embrionario, aunque sea de forma muy sutil¡±.
Adem¨¢s de ser la pel¨ªcula donde Coppola conoci¨® a su mujer Eleanor, fallecida el pasado abril, que trabajaba en la producci¨®n como asistente de direcci¨®n art¨ªstica, Demencia 13 sirvi¨® para poner en marcha la carrera del director, que poco a poco apunt¨® a empresas m¨¢s ambiciosas. Tras escribir guiones para otros, la segunda pel¨ªcula de Coppola, Ya eres un gran chico (1966), estuvo presente en los Oscar y en Cannes, consigui¨® dirigir un musical con Fred Astaire, Petula Clark y Tommy Steele (El valle del arco iris, 1968) y para su cuarto largometraje, Llueve sobre mi coraz¨®n (1969), Concha de Oro en San Sebasti¨¢n, cre¨® Zoetrope, una productora sobre la que aplicar la pr¨¢ctica aprendida con Corman y dar una oportunidad a autores noveles. Solo que con otras intenciones: Coppola pretend¨ªa subvertir el sistema de estudios de Hollywood y competir directamente contra el cine comercial. A trav¨¦s de Zoetrope, Coppola produjo las primeras pel¨ªculas de George Lucas (socio cofundador de la compa?¨ªa) y tambi¨¦n financi¨® a Jean-Luc Godard, Akira Kurosawa, Wim Wenders y, c¨®mo no, a su hija, Sofia Coppola.
¡°El aprendizaje de Coppola con Corman ciment¨® su determinaci¨®n de triunfar¡±, opina Rodney F. Hill. ¡°Estaba dispuesto a trabajar por muy poco dinero solo para adquirir m¨¢s experiencia en los diversos aspectos del cine. Esa determinaci¨®n le ha sostenido a lo largo de su dilatada carrera¡±. Hill tambi¨¦n vincula al tiempo del cineasta con Corman su dominio de los efectos especiales artesanales en Dr¨¢cula de Bram Stoker o sus m¨²ltiples incursiones en el cine independiente, desde la propia Llueve sobre mi coraz¨®n hasta sus modernas y experimentales El hombre sin edad (2007), Tetro (2009) o la pel¨ªcula de vampiros Twixt (2011). ¡°En todos esos casos, Coppola sigui¨® el modelo de Corman de viajar en una caravana de veh¨ªculos peque?os y limitarse a cualquier equipo que pudiera transportarse en una furgoneta modificada. Corman utilizaba un minib¨²s de Volkswagen trucado¡±, se?ala el acad¨¦mico.
Joaqu¨ªn Vallet a?ade a los t¨ªtulos mencionados La conversaci¨®n (1974), ¡°otra pel¨ªcula muy econ¨®mica donde hay un gran control presupuestario¡±. ¡°Para m¨ª, Coppola salta por los aires cuando se ve libre. Apocalypse Now es una obra maestra, pero la producci¨®n [que se alarg¨® a 238 d¨ªas de rodaje y provoc¨® un retraso de dos a?os en el estreno] fue un infierno, una locura absoluta. Cuando no tiene a nadie que le sujete, se le descontrolan las producciones. Es lo que parece que le ha sucedido con Megal¨®polis¡±, reflexiona el cr¨ªtico. El director sigui¨® manteniendo la amistad con Roger Corman, que cont¨® con un peque?o papel en El Padrino: Parte II (1974) y vivi¨® para ver Megal¨®polis en un pase privado en marzo, dos meses antes de fallecer. Reivindicaci¨®n de la capacidad de los creadores libres para transformar el mundo, no se sabe lo que al viejo maestro de la serie B le pareci¨® el largamente so?ado proyecto de Coppola, aunque en ¨¦l hay efectos pr¨¢cticos mediante trucos visuales e iluminaci¨®n, escenarios elaborados y, al margen de su rendimiento, se hace notar cada d¨®lar invertido. Cuando muri¨® Corman, Coppola dej¨® claro que segu¨ªa teniendo muy presentes sus lecciones: ¡°Fue mi primer jefe, maestro, mentor y modelo de conducta. No hay nada sobre hacer pel¨ªculas que no aprendiera con ¨¦l¡±.