El disco maldito de los Beach Boys que atorment¨® a su autor hasta la locura: ¡°Es m¨¢s f¨¢cil reflotar el Titanic¡±
¡®Smile¡¯, el proyecto destinado a continuar la revoluci¨®n pop de ¡®Pet Sounds¡¯, se desech¨® en 1967 por los problemas mentales de Brian Wilson. En 2004 el artista cerr¨® el trauma y logr¨® presentar una versi¨®n completa?
La imagen de los Beach Boys supervivientes reencontr¨¢ndose en una playa californiana puede resultar tierna a un espectador casual en el a?o 2024. Es el cierre emotivo que los directores Frank Marshall y Thom Zimny eligieron para The Beach Boys, el documental, la pel¨ªcula sobre el grupo de pop rock surfero y psicod¨¦lico estrenada este verano en Disney+. En ella, Brian Wilson (Inglewood, California, EE UU, 82 a?os), compositor y alma de la banda aquejado desde hace a?os, seg¨²n su familia, de demencia y otros ¡°importantes trastornos neurocognitivos¡±, participa testimonialmente, con un par de frases y esa reuni¨®n a la orilla del Pac¨ªfico. Sin embargo, como sabe casi cualquier conocedor de los art¨ªfices de Surfin¡¯ U.S.A., la soleada estampa esconde elementos oscuros, como la relaci¨®n de abusos rayana en la tortura del patriarca de los Wilson hacia, especialmente, el hermano mayor, que le dej¨® graves secuelas psiqui¨¢tricas, o la animadversi¨®n entre este y su primo, el cantante Mike Love.
¡°Ha habido altibajos en nuestra relaci¨®n y en estos tiempos no hablamos mucho. Pero si pudiera, seguramente le dir¨ªa que le quiero. Y nada podr¨¢ borrar eso¡±, declara, en un momento del documental, Love con ojos vidriosos. Wilson, enfermo e impedido, no puede responder. Y aunque el largometraje no elude cuestiones turbias en torno a los Beach Boys, v¨¦ase la amistad entre el baterista Dennis Wilson y Charles Manson, hay quienes razonablemente lo han recibido como un ejercicio de cinismo. Love llega a decir que quiz¨¢s Brian Wilson habr¨ªa soportado la presi¨®n de ser considerado un genio si la prensa de los sesenta le hubiese catalogado as¨ª a ¨¦l tambi¨¦n. En su d¨ªa, el cantante rechaz¨® las experimentaciones orquestales de su pariente en Pet Sounds (1966), fracaso comercial y una de las grandes obras maestras del pop, y critic¨® sus esfuerzos en el inconcluso Smile, el mejor disco inexistente de la historia, la promesa de una revoluci¨®n musical que acab¨® en mito.
Contra todo pron¨®stico, el 28 de septiembre de 2004, hace 20 a?os, el mito adquiri¨® corporeidad. Brian Wilson Presents ¡®Smile¡¯ fue el nombre con el que aterriz¨® en las tiendas de discos la reconstrucci¨®n del proyecto emprendida por Wilson junto a un s¨¦quito de m¨²sicos profesionales, al margen de los Beach Boys. Las canciones fueron presentadas en directo por primera vez a principios de ese a?o, el 20 de febrero, en Londres. Y en las cuatro d¨¦cadas transcurridas entre un intento y otro, hubo de todo. Wilson estuvo m¨¢s de dos a?os encamado por una fuerte depresi¨®n, los Beach Boys editaron varias canciones y un disco (Smiley Smile, de 1967) simplificando la propuesta, el compositor pas¨® otro pu?ado de a?os controlado por un perverso terapeuta que le explot¨® y los otros dos hermanos Wilson, Dennis y Carl, fallecieron, uno en 1983 y otro en 1998.
Malas vibraciones
Formados a principios de los sesenta, los Beach Boys (los tres hermanos Wilson, el primo Mike Love y el vecino Al Jardine) pasaron la primera etapa de su carrera bajo la estricta supervisi¨®n de Murry Wilson, cruel padre de Brian, Dennis y Carl. M¨²sico frustrado, Murry agred¨ªa f¨ªsica y verbalmente a sus hijos en la infancia. En las giras, les acompa?aba para asegurarse de que no beb¨ªan, no dec¨ªan palabrotas ni se relacionaban con mujeres. Con el ascenso a la fama, los miembros le cesaron como manager, si bien sigui¨® acudiendo a las grabaciones y opinando de su trabajo. Brian Wilson dej¨® de participar en los conciertos a causa de sus crisis nerviosas y lleg¨® con la banda al acuerdo de quedarse componiendo mientras ellos giraban.
Fue cuando, interesado en profundizar en las instrumentaciones y arreglos de la m¨²sica de Phil Spector, contrat¨® a The Wrecking Crew, los int¨¦rpretes de estudio del productor, que hab¨ªan puesto su oficio en cimas como Be My Baby, de The Ronettes. De esa colaboraci¨®n naci¨® Pet Sounds, la huida de la m¨²sica surf por la que los Beach Boys eran populares, y que perturb¨® a Mike Love. ¡°Mike es un hombre de f¨®rmula¡±, le disculp¨® el guitarrista Al Jardine en una entrevista en el a?o 2000. Nick Venet, productor de los primeros trabajos, describi¨® por su parte el disco como, sobre todo, el esfuerzo de Brian por ¡°atormentar a su padre con canciones con las que no pod¨ªa identificarse y estructuras mel¨®dicas que no pod¨ªa comprender¡±.
Pese al golpe de sus escasas ventas, por debajo de las expectativas, Wilson tambi¨¦n recibi¨® fabulosas cr¨ªticas y comenz¨® a asentarse entre los medios la idea de que era un genio incomprendido y que su siguiente disco, Smile, marcar¨ªa una era. La canci¨®n de adelanto demostr¨® que pod¨ªa no ser un farol: Good Vibrations se convirti¨® en el mayor ¨¦xito de la historia de los Beach Boys, una rareza tan enrevesada en su organizaci¨®n sinf¨®nica como pegadiza.
¡°Si Pet Sounds fue su etapa azul, Smile podr¨ªa haber sido su per¨ªodo cubista. Un movimiento radical que podr¨ªa haber cambiado la m¨²sica de aquel tiempo, igual que Picasso transform¨® el arte¡±, dijo David Anderle, productor discogr¨¢fico que particip¨® en las sesiones de Smile, cuando le entrevistaron en el documental Beautiful Dreamer: Brian Wilson And The Story Of ¡®Smile¡¯ (2004). Wilson fich¨® como letrista a Van Dyke Parks, popular por su trabajo con Frank Zappa o The Byrds. En busca de la expansi¨®n de su conciencia, tambi¨¦n empez¨® a consumir regularmente LSD. El escritor Jules Siegel dej¨® constancia de la deriva religiosa que la obra lleg¨® a adquirir cuando Wilson anunci¨® a varios amigos que estaba desarrollando ¡°una sinfon¨ªa adolescente para Dios¡±.
Superados los plazos de grabaci¨®n establecidos con la discogr¨¢fica, que inici¨® acciones legales, el proyecto de Smile descarril¨®. No hab¨ªa ¨¢lbum, pero s¨ª una leyenda cada vez m¨¢s grande, con fotos donde los m¨²sicos en el estudio, obligados por Wilson, luc¨ªan cascos de bombero. Van Dyke Parks se desmarc¨® por la hostilidad de Mike Love, que no paraba de discutir sus letras, y el ¡°comportamiento regresivo¡± del l¨ªder, que pidi¨® que, para componer, instalasen su piano sobre un caj¨®n de arena de la playa. El caj¨®n acab¨® lleno de excrementos de perro. Tras aparcar Smile, Wilson cay¨® en un pronunciado declive, con un c¨®ctel diario de drogas basado en marihuana, anfetaminas y coca¨ªna, una ingesta de comida y alcohol que le llev¨® a pesar 140 kilos y una tendencia a la reclusi¨®n, hasta pasar el per¨ªodo entre 1973 y 1975 en pijama sin apenas salir del dormitorio. Ah¨ª entr¨® en su vida el doctor Eugene Landy, terapeuta de celebridades conocido por sus t¨¦cnicas extremas, que forz¨® a Wilson a abandonar la cama volc¨¢ndole cubos de agua, como reconoci¨® al periodista Steven Gaines.
Landy aisl¨® a Brian Wilson de los Beach Boys y construy¨® un entorno herm¨¦tico para el artista, como parte de una supuesta terapia intensiva las 24 horas. A lo largo de diez a?os de tratamiento, el m¨¦dico convirti¨® a Wilson en dependiente y le provoc¨® trastornos derivados del suministro de medicamentos inadecuados. En el tiempo en el que le domin¨®, Landy se atribuy¨® canciones suyas, escribi¨® una falsa autobiograf¨ªa ¨Cdonde alababa, en boca de su paciente, su desempe?o profesional¨C y se autonombr¨® socio. La terror¨ªfica historia fue recogida en Love & Mercy (2015), con John Cusack como Wilson y Paul Giamatti como el psiquiatra. En aquella producci¨®n tambi¨¦n se narraban los primeros compases de su relaci¨®n con Melinda Ledbetter, la mujer a la que se atribuye haber dado la voz de alarma sobre la situaci¨®n del m¨²sico en los ochenta. Estuvieron casados desde 1995 hasta la muerte de ella, en enero de este a?o.
Se acab¨® el surf
¡°No hice el disco porque a Mike no le gustaba, pens¨¦ que era demasiado experimental, que daba miedo y que la gente no iba a comprender d¨®nde estaba mi cabeza en ese momento¡±, explic¨® Wilson en 2004. En una ocasi¨®n anterior, preguntado por si Smile llegar¨ªa a existir, invit¨® al periodista a ¡°probar mejor suerte reflotando el Titanic¡±. No obstante, despu¨¦s de que el alma de Beach Boys volviese a actuar tras 35 a?os fuera de los escenarios, sus colaboradores notaron que, poco a poco, parec¨ªa estar receptivo a recuperar en directo canciones del proyecto, como Heroes And Villains. Con la ayuda del m¨²sico Darien Sahanaja y el regreso del letrista Van Dyke Parks, a partir de cintas viejas, Wilson estableci¨® una secuencia que permiti¨® conformar el esqueleto de lo que, supuestamente, hubiera sido aquel disco.
En el contexto de 2004, Brian Wilson Presents ¡®Smile¡¯ no fue una revoluci¨®n, pero s¨ª la liberaci¨®n de una losa de cuatro d¨¦cadas. En el documental Beautiful Dreamer se reflejan los estados de ¨¢nimo del artista durante el proceso, del nerviosismo, el disgusto por recuerdos amargos o la apat¨ªa en los primeros ensayos, como si se arrepintiera, hasta la presentaci¨®n, donde Wilson y Parks lloran emocionados por la entusiasta acogida del p¨²blico. ¡°Smile [¡±sonrisa¡±] es un t¨ªtulo ir¨®nico porque Brian es alguien muy triste con muchos problemas. Significa gesticular para sonre¨ªr¡±, describe Sahanaja en otra escena.
El director del documental, David Leaf, es el autor del c¨¦lebre libro God Only Knows: La historia de Brian Wilson, The Beach Boys y el mito de California (1978) y la persona en las sombras a la que Van Dyke Parks atribuye el ¡°trabajo de diplomacia¡± decisivo para que existiese Smile. ¡°Fue emocionante poder ayudar a Brian mientras lo hac¨ªa¡±, explica sucintamente Leaf a ICON. ¡°?l ama la m¨²sica de Smile y presentarla por fin al mundo le cambi¨®, le hizo mucho m¨¢s feliz¡±.
Leaf tiene previsto publicar el pr¨®ximo a?o Smile: The Rise, Fall And Resurrection Of Brian Wilson, donde, adelanta, recoger¨¢ la historia oral del disco maldito seg¨²n ¡°los que estuvieron all¨ª durante las sesiones originales, incluidos extensos comentarios de Brian Wilson y Van Dyke Parks, y toda la banda de Brian Wilson sobre c¨®mo se reconstruy¨®, ensay¨® y estren¨® en directo¡±. En parte ser¨¢ material de archivo procedente del documental, aunque Leaf precisa que para el libro se han realizado hasta 25 entrevistas nuevas. El pr¨®logo lo firma, p¨®stumamente, Melinda Wilson-Ledbetter.
Al margen del acontecimiento de que canciones como Surf¡¯s Up, Mrs. O¡¯Leary¡¯s Cow, Vega-Tables o Roll Plymouth Rock (la antes conocida como Do You Like Worms?) encontrasen su espacio en la narrativa en que fueron concebidas, ?es Brian Wilson Presents ¡®Smile¡¯ algo m¨¢s que una curiosidad tard¨ªa para aficionados? El periodista Jose ?ngel Gonz¨¢lez Balsa, autor de Bendita locura: La tormentosa epopeya de Brian Wilson y los Beach Boys (2001, Milenio), tiene sus reservas. ¡°No fui de los asombrados por ese Brian Wilson Presents ¡®Smile¡¯ que ahora cumple dos d¨¦cadas¡±, reconoce a ICON. ¡°Me pareci¨® agradable (¡±cheery¡±, como dir¨ªa Mike Love, el primo diab¨®lico) aunque tamizado por la asepsia y el af¨¢n dinerario, condiciones enemigas de la m¨ªstica original de la obra, concebida por sus autores como un recorrido panpatri¨®tico por el paisaje emocional estadounidense. Me quedo con su fragmentaci¨®n modular y sus muchas ediciones pirata con plegarias, frontera, juego, ambiente, humor, cromatismo y, sobre todo, una canci¨®n como ninguna otra en la historia del pop, Good Vibrations¡±.
¡°No hac¨ªan falta obras de reforma en la m¨²sica fraternal que nos entreg¨® entonces Wilson, una persona fracturada e incapaz de enfrentarse al mundo sin ser tutelada por terceros, seg¨²n han dictaminado m¨¢s de una vez los tribunales¡±, cree Gonz¨¢lez Balsa. ¡°Estar roto no significa ser simple, ni es exclusivo de tarados entregarse al LSD, la marihuana, la coca¨ªna, la comida basura o el alcohol. Al contrario: las heridas son en ocasiones el mejor sonar para navegar por la vida. No hace falta recomponer la m¨²sica oscura, perdida o maldita. Para el oyente, el abrazo original todav¨ªa puede ser un camino feliz¡±.
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