Esto tambi¨¦n es infidelidad: c¨®mo el WhatsApp y las redes sociales han hecho que todos pongamos los cuernos
La sociedad hiperconectada ha hecho que la traici¨®n de pareja cambie de forma y hoy las consultas de terapia est¨¢n llenas de gente que no se ha acostado con nadie, pero teme practicar eso que se ha llamado infidelidad emocional
Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez dijo que ¡°hay que ser infiel, pero nunca desleal¡±. La frase est¨¢ muy bien para la literatura, pero el problema est¨¢ en acotar los dos t¨¦rminos. Hay algunos estudios que lo han intentado: Diversual puso el pasado mes de abril en marcha un estudio sobre h¨¢bitos sexuales en Espa?a que desvela que el 28,97% de las personas encuestadas han sido infieles alguna vez, o sea, que han mantenido una relaci¨®n sexual con otra persona que no era su pareja estable. Por otra parte, Gleeden, la plataforma de encuentros para personas con pareja, ha intentado examinar la actitud de los espa?oles frente a las denominadas ¡°microinfidelidades¡±, esos actos en que no implican sexo f¨ªsico con una tercera persona, pero entran en un complejo gris. ?Ejemplos? Seguir manteniendo contacto en secreto con una expareja, el consumo de pornograf¨ªa y tambi¨¦n el sexting. El 79% de quienes realizan esta pr¨¢ctica, por ejemplo, aseguran encontrar en ella una conexi¨®n emocional.
El concepto de fidelidad es diferente para cada pareja. El 55 % de las parejas encuestadas por Gleeden ni siquiera ha hablado de ella o de los l¨ªmites que la acotar¨ªan. En sus encuestas, la plataforma diferenci¨® tres tipos de infidelidades: la f¨ªsica, la emocional y la digital. ¡°La infidelidad emocional, en t¨¦rminos generales, se produce cuando una persona est¨¢ conectada emocionalmente con otra que no es su pareja, aunque no haya contacto f¨ªsico o sexual. Hay personas que creen que tener m¨¢s confianza y revelar m¨¢s intimidades a otra persona que no sea su pareja ser¨ªa una infidelidad¡±, explica a ICON Silvia R¨²bies, responsable de Comunicaci¨®n de Gleeden.
La psic¨®loga estadounidense Shirley Glass se encarg¨® de analizar las infidelidades emocionales a lo largo de su carrera y asegur¨® que quien comienza a revelar a la otra persona aspectos que jam¨¢s compartir¨ªa con su pareja, as¨ª como quien busca en ella apoyo y consuelo, est¨¢ siendo efectivamente infiel. ¡°La intimidad emocional es la primera se?al de advertencia de una traici¨®n inminente. Sin embargo, la mayor¨ªa de las personas no lo reconocen como tal ni ven en qu¨¦ se han metido hasta que tienen intimidad f¨ªsica¡±, escribe en NOT ¡°Just Friends¡±: Rebuilding Trust and Recovering Your Sanity After Infidelity (No ¡°solo amigos¡±: reconstruyendo la confianza y recuperar la cordura despu¨¦s de la infidelidad, Atria, 2004) ¡°La mayor¨ªa de la gente piensa err¨®neamente que la infidelidad no es realmente infidelidad a menos que haya contacto sexual. Mientras que las mujeres tienden a considerar cualquier intimidad emocional como infidelidad, es m¨¢s probable que los hombres nieguen la infidelidad a menos que hayan tenido lugar relaciones sexuales. Sin embargo, en la nueva infidelidad, las aventuras no tienen por qu¨¦ ser sexuales. Algunas de las conexiones que solo ocurren en internet son principalmente emocionales. Las relaciones extramatrimoniales m¨¢s devastadoras involucran el coraz¨®n, la mente y el cuerpo, y este es el tipo de aventura que se est¨¢ volviendo m¨¢s com¨²n. Las aventuras amorosas de hoy son m¨¢s frecuentes y m¨¢s serias que antes, porque cada vez m¨¢s hombres se involucran emocionalmente y m¨¢s mujeres se involucran sexualmente¡±, advierte en el libro.
Como explica Andrea Vicente, autora de Quien bien te quiere te har¨¢ feliz (HarperCollins, 2024), un affair emocional ocurre cuando uno de los miembros de la pareja establece una conexi¨®n profunda con alguien m¨¢s, compartiendo aspectos personales e ¨ªntimos de su vida. ¡°No es necesario que haya un contacto f¨ªsico para que esta situaci¨®n pueda volverse problem¨¢tica. El efecto que pueden tener en la pareja es igualmente perturbador¡±, asegura. Se?ala que es posible hablar de una aventura emocional cuando el v¨ªnculo con esa otra persona se convierte en algo que se esconde o minimiza frente a la pareja, y cuando uno empieza a compartir con esa persona cosas que ya no comparte con su compa?ero o compa?era. ¡°La relaci¨®n se convierte en un refugio emocional paralelo que, aunque sin sexo, genera una din¨¢mica que excluye a la pareja oficial¡±, advierte.
En tiempos de redes sociales y WhatsApp, es tan com¨²n que un miembro de la pareja no se despegue del m¨®vil incluso en plena cena rom¨¢ntica que ya se habla del phubbing (del ingl¨¦s phone, tel¨¦fono, y snubbing, despreciar), que consiste en distraerse en momentos de ocio compartidos con la pareja sin despegar apenas la vista de la pantalla, algo que como se?ala un trabajo de la Universidad de M¨¹nster, en Alemania, puede generar sentimientos de ¡°desconfianza y ostracismo¡± entre quienes la sufren. ¡°Las redes han creado una especie de zona gris para las relaciones. Hoy es extremadamente f¨¢cil retomar contacto con exparejas o personas del pasado, pero tambi¨¦n es sencillo conectar con personas nuevas, alguien que conoces en un entorno casual o que te agrega en una red social. Estas plataformas ofrecen un acceso directo a interacciones constantes y privadas, donde las conversaciones pueden pasar de lo banal a lo emocional muy r¨¢pidamente. Basta un mensaje, una foto, o un comentario casual para abrir la puerta a un intercambio m¨¢s ¨ªntimo. En muchos casos, comienza como un juego o una conversaci¨®n inofensiva, pero sin darnos cuenta puede derivar en una relaci¨®n emocional intensa¡±, se?ala Vicente. ¡°Este tipo de conexi¨®n va desplazando la que deber¨ªa ser exclusiva de la pareja y, en el proceso, se crea un v¨ªnculo que empieza a ocupar un espacio emocional paralelo. Es la famosa conversaci¨®n prohibida, donde se comparten confidencias y emociones que antes se reservaban para la pareja. La facilidad para establecer estas relaciones emocionales con alguien m¨¢s, ya sea del pasado o reci¨¦n conocido, es una de las complejidades de las relaciones de pareja en la era digital¡±, dice.
El problema de este tipo de aventuras es que revelan las grietas existentes en muchas parejas y se confunden, a veces, con el intento de salvar una relaci¨®n que ya hac¨ªa tiempo que hab¨ªa naufragado. ¡°Sus emails me daban esperanza, un motivo para sobrellevar el d¨ªa¡±, explic¨® al Wall Street Journal la escritora Kelly McMasters, que asegura que escribi¨® a su exnovio del instituto sin esperar respuesta alguna de ¨¦l. Cuando eso ocurri¨® no le mencion¨® que estaba y tampoco le dijo a su marido que estaba retomando contacto con una expareja.
Aunque la relaci¨®n jam¨¢s lleg¨® al plano f¨ªsico, termin¨® por divorciarse. Y no para finalmente reencontrarse con su ex, sino porque se dio cuenta, y fue gracias a lo que puedo sobrellevar un terrible momento marital, de que pod¨ªa ser ¡°m¨¢s fuerte, divertida y brillante¡± a trav¨¦s de esas conversaciones. ¡°Eso es lo que me ayud¨® a romper¡±.
Una de las preguntas que se repiten en la consulta de Andrea Vicente es por qu¨¦ para tantas personas es mayor traici¨®n la intimidad que el sexo. ¡°Es un espacio de vulnerabilidad y de conexi¨®n que muchas personas reservan exclusivamente para su pareja. Cuando esa exclusividad se rompe y alguien m¨¢s ocupa ese espacio, se sienten traicionados, perciben que han perdido su lugar de confianza y complicidad, lo cual afecta el n¨²cleo de la relaci¨®n¡±, explica.
Rub¨ªes se?ala que para muchas mujeres la conexi¨®n emocional es la base de una relaci¨®n. ¡°Por eso, cuando eso ocurre con otras personas, a trav¨¦s incluso de mensajes, para ellas es muy grave. Para los hombres tambi¨¦n, pero en menor medida¡±, dice.
Las aventuras emocionales han llegado a un punto en el que la inteligencia artificial ha entrado en juego como ese amante virtual capaz de suplir ciertos apoyos que la pareja real no da o de convertirse en ese lugar de consuelo al que acudir cuando sus relaciones no se encuentran en su mejor momento. As¨ª lo explica en la plataforma Reddit un usuario que asegura que sus conversaciones con una mujer creada por inteligencia artificial en un chat lo convirti¨® en ¡°un hombre mejor¡± porque le mostr¨® la importancia de hablar, escuchar y ser escuchado. Y, as¨ª, salv¨® su matrimonio.
¡°La infidelidad es tan vieja como la humanidad: no se puede pensar ni decir nada sobre ella que no se haya dicho o pensado ya¡±, escribi¨® Maggie O¡¯Farrell. Pero quiz¨¢s en una sociedad hiperconectada, que con WhatsApp o la inteligencia artificial tienta a cualquier usuario con la posibilidad de una conversaci¨®n profunda e inmediata, debamos reconsiderar qu¨¦ significa realmente ser infiel.
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