Diego San Jos¨¦, creador de ¡®Celeste¡¯: ¡°Nos ense?an los afluentes del Mi?o pero no a pagar impuestos¡±
Gran embajador del humor vasco e inventor de fen¨®menos como ¡®Ocho apellidos vascos¡¯, el guionista se ha atrevido en su ¨²ltima obra a insuflar humanidad a los temidos inspectores de Hacienda
En una serie sobre la investigaci¨®n fiscal a una estrella latina del pop, lo f¨¢cil habr¨ªa sido fijar la mirada en esa diva multimillonaria, joven y exitosa. Pero nadie ha dicho que Diego San Jos¨¦ busque lo f¨¢cil. El creador de Celeste (disponible en Movistar+) ningunea al algoritmo y desbanca lo obvio al centrarse en la inspectora de Hacienda (interpretada por Carmen Machi) que investiga a la cantante. ¡°No me interesaba la parte Miami, sino dar al espectador un minuto y medio de glamour y luego un sopapo con el que decirle: ¡®Esta no es tu serie¡¯. La serie que hemos elegido hacer es una en la que la protagonista tiene 62 a?os y vive sola con un perro en una casa de la calle Juan Bravo, en Madrid. Hay algo provocador en que la serie que no hemos querido hacer sea la que re¨²ne todos los c¨®digos del algoritmo, pues habr¨ªa contado con una estrella joven y atractiva cuyos secundarios tambi¨¦n ser¨ªan j¨®venes y atractivos. Se trata de hacer un corte de mangas a la tendencia y buscar lo original en lo peque?o. Tambi¨¦n hay razones pr¨¢cticas; nosotros tampoco tenemos un presupuesto como para competir con Euphoria. Por eso, fuimos al lugar donde s¨ª que pod¨ªamos defendernos bien, que es Hacienda y una casa triste¡±, asegura.
El guionista lleva casi dos d¨¦cadas logrando que sus escritos despierten carcajadas. Con 25 a?os ya era guionista de Vaya Semanita, se adentr¨® en el cine de la mano de Borja Cobeaga con Pagafantas, fue nominado al Goya a mejor guion adaptado por S¨²perlopez (2018) y llev¨® la comedia a la pol¨ªtica con la serie Vota Juan (2019). Celeste acaba de ser nominada al Mejor guion de una serie en los Premios Feroz. A escasos minutos de comenzar cada episodio, su nombre aparece casi al mismo tama?o del t¨ªtulo. ¡°Serie creada por Diego San Jos¨¦¡±, anuncia el inicio de cada uno de los seis cap¨ªtulos. ¡°El t¨¦rmino showrunner no me gusta nada, pero en Celeste lo soy. La diferencia es que ser creador es un cr¨¦dito y ser showrunner no existe en los cr¨¦ditos, es una cosa importada. Y creo que est¨¢ guay: no hace falta que los dem¨¢s lo sepan. No creo que ser showrunner sea mejor que ser guionista. Un problema actual es que muchos guionistas est¨¢n permanentemente mirando c¨®mo llegar a ser showrunner; incluso hay academias que te ense?an a serlo antes de hacer un guion, algo que me parece un disparate¡±.
Hablando de disparates, parec¨ªa que estaba todo inventado y de repente Celeste inaugura el g¨¦nero del thriller tributario. El concepto ni siquiera es m¨ªo. Una vez hicimos la serie y tuvimos que venderla, nace una pregunta: ¡°Esto, ?c¨®mo se vende?¡±. Ah¨ª entra el departamento de marketing de Movistar+. Entonces se abri¨® una especie de ecuaci¨®n que era muy dif¨ªcil de resolver: no podemos decir que s¨®lo sea una comedia, pero tampoco vamos a decir que sea ni un drama ni un thriller. Es decir: como no es nada, porque en realidad es un poco de todo, surge este matrimonio imposible: el thriller tributario. Yo la defin¨ª como Zodiac con el IRPF, porque Zodiac es un thriller y el IRPF son impuestos. Es una forma de sintetizarlo sin utilizar t¨ªtulos concretos, y creo que es algo positivo, porque invita a pensar que es broma sin incidir demasiado en el chiste. Se trata de recoger el absurdo, que es un subg¨¦nero de la comedia que a m¨ª me interesa, para luego hacerlo en serio.
Si algo vimos con The Bear en Los Globos de Oro es que las etiquetas ya tienen poco sentido. La gente dec¨ªa que no era comedia, pero creo que The Bear es mucho m¨¢s un drama que Celeste. En una cocina pueden ocurrir cosas dram¨¢ticas, pero lo que no puede ser nunca en serio es que cuentes una inspecci¨®n de Hacienda como si fuera Zodiac. Como nuestro planteamiento es una cosa rid¨ªcula, decidimos hacerlo en serio. Creo que un problema de muchas comedias es que se empe?an en hacer de lo rid¨ªculo algo todav¨ªa m¨¢s rid¨ªculo, como si las cosas fueran m¨¢s graciosas cuantos m¨¢s chistes se acumulan. Yo pienso que ocurre lo contrario.
?Por qu¨¦ siempre tiene ese af¨¢n por contar la vida de personajes normales? Creo que ser normal es la aspiraci¨®n de mis personajes. Les encantar¨ªa serlo, pero est¨¢n por debajo de la normalidad. Pagafantas es alguien que follaba menos de lo normal y Juan Carlitos era pr¨¢cticamente una persona con problemas mentales. Creo que la normalidad no es divertida y que el ¨¦xito lo es a¨²n menos. Yo encuentro la comedia en la gente a la que le ha ido mal en la vida, en qui¨¦n se equivoca en su d¨ªa a d¨ªa o en aquellos que lo tienen todo y lo pierden. Caerse es comedia; andar erguido, no.
Es divertido para quien ve la ca¨ªda. Para el que se escurre con la c¨¢scara del pl¨¢tano, no tanto. ?Cu¨¢ndo se puede transformar la tragedia en comedia? Para los que nos vemos de fuera, es inmediato. Para el que lo vive, es muy complicado. Hay una cosa maravillosa que es que el que hace ese trayecto, se vuelve invencible. Si yo soy capaz de re¨ªrme de aquello que realmente son mis miserias, soy invencible.
Eso es precisamente el humor. Sin duda, pero es muy dif¨ªcil que no escondamos peque?as miserias, que nunca terminemos de sanar. Ser¨ªamos robots. Incluso la gente que se r¨ªe de sus miserias, tiene otras de las que no se r¨ªe. Es decir, es imposible que uno coja toda su mierda, la saque, la agite como los que buscan oro y lo convierta todo en chistes. El problema es la gente que es incapaz de hacerlo con nada de lo que tiene. Lo que es una utop¨ªa es que la gente lo haga con todo lo malo que tiene o con todos sus miedos.
Hablando de miedos, Ignatius Farray dice que la risa es lo contrario al miedo. A usted, que se dedica a hacer re¨ªr, ?qu¨¦ le aterra? Yo hago humor con las cosas que me dan miedo, lo que pasa que cuando uno se hace mayor, los miedos cambian. Al hablar de Pagafantas, yo ahora reconozco que es una comedia de tener veintipocos a?os, cuando lo que te importa es salir de noche y temes al rechazo, que a esa edad se convierte en el p¨¢nico absoluto. Celeste habla del miedo a la jubilaci¨®n y aunque todav¨ªa me queda lejos, mis padres ya est¨¢n jubilados, por lo que me inquieta c¨®mo van a estar, si se van a pegar una hostia por la vida, si van a deprimirse¡ Yo no sabr¨ªa hacer una comedia de algo que no me inquiete, que no me de miedo.
?En qu¨¦ momento hemos convertido a Robin Hood, el inspector de Hacienda, en el malo? El problema es que no nos han explicado qu¨¦ hace Robin Hood. Sabemos que quita, pero no para qu¨¦. Y no creo que esto sea algo que se vaya a corregir pronto, que nos eduquen respecto a lo que es el estado de bienestar. Hay un mont¨®n de cosas alucinantes que tenemos mejor que como estaban cuando nacimos. Pero pensamos que todo lo que nos rodea sucede de la nada, que no se financia y que no se paga. La l¨¢stima es que nadie nos haya explicado lo que es el Estado. Nos ense?an los afluentes del Mi?o, no a gestionar emociones ni a pagar impuestos. Ya sabemos qu¨¦ vamos a necesitar m¨¢s, ?no? La primera vez en tu vida que haces una factura, te preguntas por qu¨¦ nadie te ha ense?ado a hacer eso, y terminas por depender de un asesor.
Hacer la Declaraci¨®n de la Renta es como pasar por el control de seguridad del aeropuerto: aunque no lleves nada ilegal encima, siempre da miedo que algo pite, que llegue la carta negra de Hacienda. De hecho, en Celeste se dice: ¡°tenerle m¨¢s miedo a una carta de Hacienda que a un bulto en la ingle¡±. Es una frase que nos la dijo un inspector real y que define muy bien a Espa?a, porque es una frase que para un dan¨¦s, posiblemente, no tendr¨ªa sentido, pues all¨ª hay una conciencia fiscal mayor. Luego surgen en Espa?a frases paralelas como ¡°el pueblo salva al pueblo¡±. Eso un noruego no lo dice en la vida. El d¨ªa que te tengas que hacer un trasplante de m¨¦dula, p¨ªdele al pueblo que venga con el bistur¨ª. Es un pensamiento que entiendo, que es bonito y que se dice con cari?o, desde las tripas. Sin embargo, la pr¨¢ctica de esa frase es la destrucci¨®n del Estado.
?Sigue creyendo que si fuera a una escuela de interpretaci¨®n, ning¨²n actor le dir¨ªa que quiere ser actor de comedia? Lo sigo pensando, y creo que pasa lo mismo con el guion y con la direcci¨®n. Con la comedia pasa una cosa extra?a, hay una especie de pudor. La gente piensa que para hacerla, al igual que para interpretarla o dirigirla, tiene que ser graciosa. Se olvidan de que la comedia tiene incluso m¨¢s herramientas de c¨¢lculo que el drama. Detr¨¢s de un guion hay un c¨¢lculo s¨²per agotador y triste que se centra en d¨®nde colocar un chiste y por qu¨¦. Lo que diferencia la comedia de otros g¨¦neros es que cuando un chiste no funciona, el fracaso es inexcusable. En cambio el drama no tiene una respuesta cuantitativa. Puede protegerse en esa especie de burladero que: ¡°es que no lo has entendido¡±. Pero si un chiste no lo has entendido, est¨¢ mal el chiste. La comedia nunca te puede culpar. El drama es al rev¨¦s. Ves una pel¨ªcula de autor y dices que no has entrado, que no te ha gustado, y sabes que los de alrededor van a pensar que eres tonto. Ocurre igual en el teatro: no hay un valiente que diga ¡°no me ha gustado la obra¡±, porque sobrevuela una sospecha y est¨¢s condenado. Por eso entiendo al que no quiera hacer comedia. Una comedia que no funciona es el juguete m¨¢s caro del mundo.
Aqu¨ª entra el juego un t¨¦rmino perverso: el de ¡°la comedia inteligente¡±. Eso es incre¨ªble. Ser inteligente s¨®lo se le aporta a la comedia. No existe el thriller inteligente, ni siquiera como g¨¦nero dentro de un arte. No existen ni la literatura inteligente ni la m¨²sica inteligente, pero s¨ª la comedia inteligente. Lo que est¨¢ diciendo quien habla as¨ª es que realmente, no le gusta la comedia. No le gusta re¨ªrse, est¨¢ amargado en la vida y considera que excepto sus chistes, los dem¨¢s son tontos. La defensa que yo hago de Chiquito de la Calzada o de Los Cuentachistes para m¨ª es tremenda, porque dedico tanto tiempo a descifrar el humor que cuando veo una energ¨ªa natural, sin c¨¢lculo y sin premeditaci¨®n, me emociona. Yo quiero a Chiquito, a un se?or de 100 a?os con una camisa hawaiana pegando brincos. Pasa mucho que la gente que hace comedia es la que m¨¢s desprecia el humor inteligente.
Lo que usted ha logrado en Celeste es algo cercano al humor de Louie, pues el espectador se r¨ªe sin saber bien d¨®nde est¨¢ el chiste. Hemos hecho una cosa que es m¨¦rito tambi¨¦n de la cadena: nos hemos permitido decir ¡°no pensemos que estamos haciendo una comedia, pensemos en Sara Santano¡±. Durante muchos a?os me han contratado para defender un g¨¦nero, para que hiciera comedia y todo lo que eso implica, con una frecuencia m¨ªnima de gags, un tipo de finales y un acercamiento a un tema concreto. Lo bueno de Celeste es que es comedia cuando necesita serlo, y cuando no, es lo que la historia necesita que sea.
Shakira dice que las caderas no mienten y Sara Santano, su inspectora, que las facturas son las que jam¨¢s dicen una mentira. ?Qui¨¦n tiene raz¨®n? Estoy de acuerdo con las dos. Si alguien me viera bailar, se podr¨ªa imaginar todas mis carencias. Siempre he pensado que el baile dice mucho de uno mismo. Y las facturas, evidentemente, no mienten. Cuando a alguien le hacen una inspecci¨®n y tiene que presentar todos esos tickets, quien lo examine lo sabr¨¢ todo de esa persona: d¨®nde ha viajado, qu¨¦ come, a qu¨¦ horas, qu¨¦ ha pasado para pedir un taxi de madrugada¡ Creo que las facturas son una especie de testamento vital en el que puedes ver cu¨¢ndo una vida se ha arruinado.
Usted dice que lo que une a la izquierda y a la derecha es el odio al inspector de Hacienda, pero en la serie vemos que lo que tambi¨¦n iguala es la felicidad, porque ataca a quienes son bellos y a quienes no lo son, a quienes tienen m¨¢s o menos ¨¦xito¡ He llegado a conocer a gente muy guapa y muy poderosa a nivel econ¨®mico e incluso jer¨¢rquico, que no es feliz. En cambio, he conocido a gente poco agraciada f¨ªsicamente que lo es, y mucho. Yo creo que lo que es incompatible con la felicidad es que haya un grado de inteligencia determinado que es el que no te permite ser feliz. Ser inconsciente o no pensar muchas cosas puede facilitar un mayor grado de felicidad. La gente m¨¢s inteligente a la que he conocido no suele ser la m¨¢s feliz, porque no encuentra respuestas a los temas que le atormentan y tiene una perspectiva demasiado reflexiva ante las cosas. El listo est¨¢ jodido.