¡®Cheugy¡¯: ?le afecta a usted el nuevo insulto de moda entre la generaci¨®n Z?

?Qu¨¦ tienen en com¨²n Justin Timberlake, la lasa?a los vaqueros pitillo, la saga de Harry Potter y los escritorios ordenados? Pues que, seg¨²n el criterio de los m¨¢s j¨®venes, todos han quedado obsoletos. Tras maniatar a las generaciones anteriores con la omnipresente y condescendiente expresi¨®n Ok, boomer, los Z (que engloban a los nacidos despu¨¦s de...

?Qu¨¦ tienen en com¨²n Justin Timberlake, la lasa?a los vaqueros pitillo, la saga de Harry Potter y los escritorios ordenados? Pues que, seg¨²n el criterio de los m¨¢s j¨®venes, todos han quedado obsoletos. Tras maniatar a las generaciones anteriores con la omnipresente y condescendiente expresi¨®n Ok, boomer, los Z (que engloban a los nacidos despu¨¦s de 1997) han vuelto a marcar territorio demogr¨¢fico tom¨¢ndola ahora con sus antecesores, los millennials (o generaci¨®n Y), que se han visto envueltos en toda una batalla cultural por su supervivencia como prescriptores y referentes de estilo. Y la culpable es una palabra reci¨¦n acu?ada, desconocida para la mayor¨ªa, pero suficiente para confundir y consternar a los mayores de 24 de a?os que ahora se hacen una misma pregunta: ¡®?ser¨¦ yo tambi¨¦n cheugy?¡¯.

Cheugy (pronunciado chiu-gui) es el ¨²ltimo concepto salido de las mentes de los m¨¢s j¨®venes que se ha popularizado en las redes sociales hasta calar en la opini¨®n p¨²blica. Aunque no cuenta todav¨ªa con una traducci¨®n literal en castellano, podr¨ªamos decir que el adjetivo alude a cualquier acci¨®n, producto, lugar o persona que las nuevas generaciones consideran pasado de moda y que, por lo general, goz¨® de gran popularidad entre los millennials. Es decir, alguien es merecedor del calificativo si se ha quedado desactualizado sin saberlo o si se esfuerza demasiado en intentar ir a la ¨²ltima, abrazando tendencias que por edad no le pertenecer¨ªan.

¡°He estado en m¨¢s de un par de conversaciones sobre la correcta pronunciaci¨®n de la palabra cheugy, lo cual es un poco cheugy en s¨ª¡±. Greta ?lvarez, consultora de marcas especializada en la generaci¨®n Z y que ha trabajado para medios como Buzzfeed, admite haber sido testigo de c¨®mo la viralidad del t¨¦rmino ya se deja notar por las calles de Los ?ngeles. La creativa venezolana aclara que no toda la gente desinteresada en ir a la moda es cheugy, pero ¡°s¨ª todos los cheugys est¨¢n demod¨¦¡±. Ha recopilado para ICON una selecci¨®n de ideas ya etiquetadas como fuera de onda. ¡°Identificarte con un personaje de Friends, el uso de emojis en todos tus mensajes de texto, tener piezas de arte de Ikea en tu casa, los agarres para el m¨®vil, sacar las ideas de decoraci¨®n para tu hogar de Pinterest, las tazas de caf¨¦ y camisetas con mensajes motivacionales, un tipo determinado de chunky sneakers (esas de silueta brutal), decir que algo es hipster, publicar fotos de tu escritorio ordenado con plantas alrededor, la mayor¨ªa de los protagonistas de los realities... y s¨ª, los vaqueros pitillo¡±.

El t¨¦rmino fue acu?ado en 2013 por una estudiante de instituto llamada Gaby Rasson, actualmente ingeniera de software en Los ?ngeles, que buscaba calificar a aquellos que se hab¨ªan quedado ligeramente desfasados. ¡°Era una categor¨ªa que no exist¨ªa, que no hab¨ªa forma de describir de ninguna otra manera¡±, explica la joven al The New York Times sobre el ¨¦xito de un neologismo que fue extendi¨¦ndose por los diferentes centros acad¨¦micos hasta tomar por asalto la jerga de TikTok. La responsable de la viralidad atiende al nombre Hallie Cain (@webkinzwhore143 en la red social), una creativa publicitaria de 24 a?os que public¨® un v¨ªdeo explicando su significado que sum¨® miles de ¡®Me gusta¡¯.

Luis D¨ªaz escuch¨® el t¨¦rmino por primera vez a principios de este mes, en un v¨ªdeo de TikTok que le envi¨® una amiga. ¡°Me pareci¨® una palabra divertida y, sobre todo, ¨²til para la generaci¨®n Z y su jerga. As¨ª pueden denominar todo aquello que gusta a los millennials y que, seg¨²n ellos, ha pasado de moda¡±, defiende el fundador de la agencia especialista en influencer marketing Human to Human. Preguntado acerca de esta supuesta batalla generacional a la que cada vez hacen m¨¢s alusi¨®n los medios de comunicaci¨®n y las marcas comerciales, el CEO confirma las m¨²ltiples diferencias, tanto en preocupaciones como en aspiraciones, entre sendas facciones.

¡°Cuando se planifican las campa?as publicitarias es importante comprender al p¨²blico objetivo para poder tener ¨¦xito. La generaci¨®n Z es m¨¢s pragm¨¢tica, los millennials son m¨¢s idealistas. Al fin y al cabo, estos ¨²ltimos crecieron durante un momento de auge econ¨®mico, mientras que la generaci¨®n m¨¢s joven lo ha hecho en una recesi¨®n¡±.

La popularizaci¨®n del calificativo ha sido digerida de forma muy distinta en el entorno digital y medi¨¢tico, dividido entre el rechazo indignado y la aceptaci¨®n de que, como cantaba aquel, los tiempos est¨¢n cambiando. La actriz y guionista Mindy Kaling, conocida por series como The Mindy Project, brome¨® en Twitter acerca de que su ¡°nueva fantas¨ªa era arremeter contra alguna persona que la acusara de ser cheugy¡±. ¡°Dios m¨ªo, est¨¢s en los veintimuchos o en la treintena y ya eres visto con desd¨¦n por los renacuajos que vienen detr¨¢s de ti. Si los relativamente j¨®venes ya est¨¢n pasados de moda, ?qu¨¦ esperanza hay para el resto de nosotros?¡±, se pregunta abatido en The Guardian el periodista Jonathan Bouquet. En cambio, la redactora de Vice, Lauren O¡¯Neill, apuesta por abrazar su nueva condici¨®n de anciana digital. ¡°Cuando las personas m¨¢s j¨®venes que yo critiquen mis intereses y gustos en TikTok, me reir¨¦ de una manera sofisticada y madura, y mostrar¨¦ una sonrisa distante mientras me encojo de hombros, miro hacia el horizonte y digo: ¡®Bien por ellos. Es su Internet ahora¡±.

La paradoja respecto al ¨¦xito del neologismo es que quienes m¨¢s han fomentado su divulgaci¨®n son precisamente los potenciales receptores del t¨¦rmino, ofendidos y asustados ante la posibilidad de perder su p¨¢tina cool tras descubrir la tendencia en la prensa tradicional. ¡°A los medios les resulta rentable escribir sobre cheugy porque la gente hace clic para saber si lo es o no, sobre todo, los adultos. Da la impresi¨®n de que la est¨¢n adoptando m¨¢s los millennials que la Generaci¨®n Z y la mayor¨ªa de tiktokers que generan contenido en torno a ello no son precisamente j¨®venes¡±, explica ?lvarez, que confirma que para algunos miembros de su c¨ªrculo m¨¢s cercano ser catalogado con el adjetivo ¡°es su peor pesadilla¡±.

La discriminaci¨®n por edad alentada por el t¨¦rmino no respeta ni a algunas de las mayores estrellas pop de este siglo. En una reciente encuesta promovida por la web Buzzfeed, que buscaba determinar qu¨¦ celebrities de nuestro tiempo eran merecedores de esta etiqueta, los citados fueron cantantes como Justin Timberlake o Katy Perry, que parecen haber naufragado a la hora de mantener su estatus estelar entre los m¨¢s j¨®venes, o la presentadora Ellen DeGeneres, un referente de la televisi¨®n estadounidense que ha anunciado el final de su programa tras 19 a?os despu¨¦s de sufrir un abrupto descenso de audiencia y de popularidad. En Instagram, una cuenta destinada a recopilar en un mismo espacio cada nueva adhesi¨®n a este conglomerado de desactualizados, llamada Cheug Life, cuenta ya con m¨¢s de 36.000 seguidores.

La subjetividad y volatilidad del t¨¦rmino, sin embargo, permite que algo que antes era cheugy pueda dejar de serlo en cuesti¨®n de d¨ªas o semanas. Otra de sus principales caracter¨ªsticas es una naturaleza excluyente que nos hace repartir etiquetas de pertenencia y situarnos en un altar moral, diferenci¨¢ndonos as¨ª de los ordinarios gustos de la masa. En las redes sociales, que se tildaran de cheugy iconos tan reverenciados por varias generaciones como la lasa?a, la saga Harry Potter, los cruceros, Lana del Rey o las camisetas de la serie The Office despertaron la indignaci¨®n entre sus militantes.

Pero, seg¨²n expone Luis D¨ªaz, lo ef¨ªmero de las redes sociales hace muy dif¨ªcil que las empresas puedan sacar demasiado r¨¦dito econ¨®mico de modas cuya esperanza de vida, en algunos casos, no supera las 24 horas de una historia de Instagram. ¡°Cada d¨ªa surgen nuevas tendencias, que se exprimen y se abandonan. Todo pasa muy r¨¢pido. Incluso lo que hoy acapara la atenci¨®n de todos los medios, ma?ana ya no ser¨¢ relevante¡±. ?lvarez coincide en estimar que el vocablo ser¨¢ pasajero porque, seg¨²n concluye, lo de clasificar a las generaciones anteriores es una moda en s¨ª misma. ¡°Ahora mismo, por ejemplo, acaba de salir el t¨¦rmino geriatric millennials¡±. S¨ª, para los m¨¢s j¨®venes, los nacidos entre 1980 y 1985 no solo est¨¢n desactualizados, sino que son carne de geri¨¢trico. En las redes, quien no se consuela es porque no quiere.

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