La guerra de los ¡®boomers¡¯

La Fund¨¦u, que se encarga de desbrozar el castellano que se usa en los medios de comunicaci¨®n, dictamin¨® hace unos meses c¨®mo se debe escribir "OK, boomer". Hay que usar coma, para marcar el vocativo, poner boomer en cursiva y escribir la O y la K en may¨²scula y sin puntos de por medio.

El organismo hizo un encomiable trabajo de s¨ªntesis para explicar la expresi¨®n: ¡°Equivale a ¡®lo que usted diga¡¯ o, de manera m¨¢s despectiva, ¡®vale, viejo¡¯ y se utiliza para conceder la raz¨®n desde?osamente a alguien de una generaci¨®n mayor y, de este modo, zanjar una discusi¨®n o poner fin a un serm¨®n¡±. La frase utiliza el significado estadounidense de boomer (nacido entre 1945 y 1965) y se populariz¨® el oto?o pasado haciendo un camino que ya se est¨¢ haciendo habitual. De TikTok salt¨® a Twitter y de ah¨ª a los medios generalistas. Ahora, la Fund¨¦u no ha podido evitar caer en un boomerismo elemental, porque no hay nada m¨¢s boomer que escribir bien "OK, boomer".

La graf¨ªa que utilizar¨ªa cualquier mil¨¦nico o centenial en pleno ejercicio de su desd¨¦n generacional ser¨ªa ok boomer, todo en min¨²scula, redondilla y sin coma vocativa ni perrito que le ladre. De lo contrario, se incurre en lo que la ling¨¹ista Gretchen McCulloch, autora del libro Because Internet: Understanding The New Rules Of Language (Riverhead Books) sobre las mutaciones que hace la lengua en el mundo digital, ha codificado como boomerspeak, la lengua que teclean los mayores en Internet. Ah¨ª entran el uso abusivo de los puntos suspensivos, poner puntos al final de los tuits, utilizar emoticonos de texto en lugar de emojis [o sea ;) y no ] y confundir algunos de estos, por ejemplo el emoji que llora de emoci¨®n (con dos l¨¢grimas dispar¨¢ndose hacia afuera) con el que llora muy alto (dos chorretones verticales saliendo de los ojos). En un nivel m¨¢s grave, son marcas de edad avanzada firmar un post de Facebook con el nombre propio y tuitear con todo el texto en may¨²sculas. Eso y abusar de los memes de los Minions.

Existe un grupo de Facebook (la juventud yendo a casa de sus mayores a re¨ªrse en su cara) llamado ¡°el grupo en el que todos hacemos ver que somos boomers¡± donde los miembros se dedican a parodiar ese estilo de escritura a base de poner a los textos fondos incongruentes, como arco¨ªris y matasuegras para anunciar un fallecimiento, arrojar las comas como quien echa sal a la paella y copiar-pegar bulos de veintipico l¨ªneas implorando: ¡°Difunde¡±.

Toda esta batalla generacional, como tantas otras cosas, empez¨® a perder su sentido en cuanto estall¨® la pandemia del coronavirus. Para empezar, todo el mundo comenz¨® a relajar los c¨®digos en las redes, a empezar sus correos y sus mensajes en Slack preguntando por la familia, y a responder a un mensaje en Instagram con un emoji de beso y un ¡°todo bien?¡± que no ten¨ªa nada que ver con el comentario inicial. Es decir, a comunicarse como un boomer. Adem¨¢s, para la mayor parte de veintea?eros y treinta?eros, esos mensajes que aparec¨ªan en su tel¨¦fono m¨®vil preguntando ¡°como eSTas???,,,¡± de pronto adquirieron otro significado y multiplicaron su valor. Ya solo se pod¨ªa responder: ¡°Bien, gracias¡±.