¡°Dejarse perder¡± un partido
La sentencia sobre el caso del partido Osasuna-Betis contiene una locuci¨®n gramaticalmente discutible
La sentencia sobre el ama?o de partidos de f¨²tbol difundida el 24 de abril declara probado un hecho gramaticalmente imposible: que el Betis se dej¨® perder ante Osasuna. As¨ª lo menciona literalmente la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra: Unos directivos del club pamplon¨¦s pactaron con dos jugadores verdiblancos ¡°el pago de 250.000 euros por dejarse perder en la jornada 38¡± en el estadio de El Sadar.
La expresi¨®n ven¨ªa circulando entre futboler...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La sentencia sobre el ama?o de partidos de f¨²tbol difundida el 24 de abril declara probado un hecho gramaticalmente imposible: que el Betis se dej¨® perder ante Osasuna. As¨ª lo menciona literalmente la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra: Unos directivos del club pamplon¨¦s pactaron con dos jugadores verdiblancos ¡°el pago de 250.000 euros por dejarse perder en la jornada 38¡± en el estadio de El Sadar.
La expresi¨®n ven¨ªa circulando entre futboleros descuidados, pero no cab¨ªa esperar que saltase a un texto culto como la sentencia de todo un tribunal.
El verbo pronominal ¡°dejarse¡± acoge la posibilidad de que alguien permita que se ejecute en ¨¦l una acci¨®n. As¨ª, decimos ¡°tu prima se deja convencer con facilidad¡± o ¡°el perro se deja ba?ar¡±. En esos ejemplos la acci¨®n de convencer se ejecuta sobre la prima, y la acci¨®n de ba?ar se le aplica al perro. Para ello hace falta un verbo transitivo.
La f¨®rmula ¡°el Betis se dej¨® ganar¡± s¨ª habr¨ªa cumplido con ese requisito, y el verbo transitivo ¡°ganar¡± se ejecutar¨ªa tambi¨¦n sobre el sujeto (¡°el Betis¡±).
Pero aqu¨ª viene el problema sobre el que tal vez no reflexionaron los redactores de la sentencia: cuando el verbo principal es ¡°dejarse¡±, la construcci¨®n con verbo transitivo adquiere valor de voz pasiva, y eso no es posible en ¡°dejarse perder¡±, por su intransitividad misma.
As¨ª como en ¡°dejarse ganar¡± el que se deja es ganado por otro, en ¡°dejarse perder¡± quien se deja no es perdido por otro.
¡°Ganar¡± tiene uso transitivo porque la acci¨®n puede transitar desde el sujeto hasta el complemento directo, a trav¨¦s del verbo. Y por eso vale decir ¡°Osasuna gan¨® al Betis¡±, como realmente ocurri¨®, de modo que la acci¨®n de ganar que ejecuta el sujeto (Osasuna) se transmite mediante el verbo (gan¨®) al complemento directo (el Betis), que, al volverse la oraci¨®n por pasiva, ¡°es ganado¡± por el equipo navarro: Osasuna gan¨® al Betis, el Betis fue ganado por Osasuna.
Pero ¡°perder¡± tiene aqu¨ª un uso intransitivo, y por tanto la acci¨®n se agota en el sujeto: no podemos decir que ¡°Osasuna perdi¨® al Betis¡±, en el sentido de que el Betis fue derrotado, ni que ¡°el Betis fue perdido por Osasuna¡±; del mismo modo que uno sale pero no es salido (o sea, ya me entienden).
Adem¨¢s, en ¡°se dej¨® ganar¡± contamos con dos sujetos diferentes: uno, el que se dej¨® (el Betis); y otro, el que gan¨® (Osasuna). En ¡°dejarse perder¡±, por el contrario, tendr¨ªamos s¨®lo uno: el que ¡°se deja¡± es el mismo que el que pierde.
As¨ª pues, en este segundo caso no estamos ante dos acciones verbales sino ante una sola. Y eso puede ocurrir en las escas¨ªsimas locuciones (combinaciones fijas) formadas por ¡°dejarse¡± y un verbo intransitivo, pero siempre y cuando se d¨¦ cuenta de una acci¨®n f¨ªsica (lo que no sucede con ¡°perder¡±) y se transmita la idea de permitir, real o metaf¨®ricamente, que algo siga su curso: ¡°dejarse morir¡±, ¡°dejarse ir¡± y ¡°dejarse caer¡±. Que yo recuerde, la lengua no ha creado m¨¢s locuciones con esos requisitos; y mira que ha tenido tiempo.
Por todo ello, ¡°dejarse perder¡± constituye un uso residual, extra?o, no previsto por la Gram¨¢tica y ajeno a la lengua culta.
Esperemos que la Fiscal¨ªa lo recurra.