Palabras que se har¨¢n m¨¢s fuertes

No s¨¦ si saldremos reforzados de esta pandemia, pero s¨ª lo har¨¢n ciertas palabras que, al decirlas mucho nosotros, dir¨¢n mucho acerca de nosotros.

Otras, en cambio, perder¨¢n intensidad; como ¡°desescalada¡±, ¡°confinamiento¡±, ¡°test¡± o ¡°morgue¡±. La vacuna se llevar¨¢ por delante la insistente presencia de ¡°mascarilla¡±, pero al menos habremos podido descubrir sus equivalentes ¡°barbijo¡±, ¡°tapabocas¡±, ¡°nasobuco¡± y ¡°cambuj¡±. Los tres primeros se usan en Am¨¦rica y tienen etimolog¨ªas transparentes, relacionadas con la barba, la nariz y la boca; la ¨²ltima viene del ¨¢rabe kanb¨²? (antifaz).

He aqu¨ª algunos t¨¦rminos que tal vez usemos m¨¢s que ahora cuando todo esto pase:

infodemia. Neologismo que mezcla ¡°informaci¨®n¡± y ¡°epidemia¡±. Las mentiras ya circulaban hace a?os por las carreteras inform¨¢ticas superando el l¨ªmite de velocidad, pero las relativas a remedios y diagn¨®sticos habr¨¢n colmado la paciencia general. As¨ª que este t¨¦rmino-denuncia servir¨¢ para combatirlas. Sin embargo, mejor que ¡°infodemia¡± ser¨ªa hablar de ¡°bulodemia¡±, porque la palabra informaci¨®n no tiene en s¨ª misma nada de malo.

telem¨¢tica. Clonaci¨®n del ingl¨¦s telematics, pero asimilable a la composici¨®n en espa?ol con tele- e inform¨¢tica. Lo que no sea teletrabajo ser¨¢ telem¨¢tico. La clase derivar¨¢ en ¡°teleclase¡±; la conferencia, en ¡°teleconferencia¡±; y la junta, en ¡°telejunta¡±, del mismo modo que la pizza deriv¨® en Telepizza.

teletrabajo. Muchas empresas han descubierto que con el teletrabajo pueden ahorrarse costes inmobiliarios, y eso no se les olvidar¨¢ de un d¨ªa para otro. El elemento tele- significa ¡°a distancia¡±, pero no estamos ni vamos a estar ¡°a distancia del trabajo¡±, sino de la oficina, la f¨¢brica o la sucursal. El trabajo mismo, para quien lo tenga, quedar¨¢ muy a mano. As¨ª que ser¨¢ m¨¢s bien un casatrabajo; o, si a¨²n nos ponemos m¨¢s estupendos, un domolaboro. La parte buena es que todo esto har¨¢ que retroceda un anglicismo: se usar¨¢ menos la ¡°m¨¢quina de vending¡±.

videoconferencia. Aqu¨ª el elemento ¡°video¡± no se refiere a una grabaci¨®n de im¨¢genes, sino a la imagen en directo. La videoconferencia puede ser m¨²ltiple, bilateral y hasta monologada, como en el caso del profesor que pronuncie una lecci¨®n magistral. Cuando todos le hayamos pillado el tranquillo al sistema, no har¨¢ falta pagar el viaje a un experto extranjero. Pid¨¢mosle que nos hable telem¨¢ticamente. De todo esto saldr¨¢n teleprofesores y telealumnos. Y telelicenciados, porque las Universidades expedir¨¢n valiosos telet¨ªtulos.

poscoronavirus. Tras la guerra vino la posguerra, tras el concilio, el posconcilio, tras el impresionismo, el posimpresionismo. Alg¨²n d¨ªa llegar¨¢ la era poscoronavirus. Tal vez se llame ¡°teleposcoronavirus¡±.

Zoom. Plataforma capaz de reunir virtualmente a decenas de personas y que ha servido tanto para impartir clases de batucada como para que se reencuentren las viejas pandillas y los exmiembros de la tuna. La cervecita de cada participante ya no tiene por qu¨¦ ser virtual. Cuando alguien use el Zoom a fin de entrar en directo en un programa de televisi¨®n, ser¨¢ importante para su imagen que detr¨¢s de su careto se vean los estantes de la librer¨ªa. Preferentemente, con libros.