La OTAN se muere
El alejamiento de Estados Unidos plantea dudas sobre el futuro de la Alianza Atl¨¢ntica. Por ello, es m¨¢s vital que nunca que Europa refuerce sus defensas
Puede que la OTAN sea ¡°la alianza m¨¢s exitosa de la historia¡±, como afirma su secretario general Jens Stoltenberg, pero tambi¨¦n puede que est¨¦ a punto de desintegrarse. Tras unos a?os turbulentos de alejamiento de Estados Unidos de la OTAN, durante la presidencia de Donald Trump, las recientes tensiones entre Francia y Turqu¨ªa ponen al descubierto la fragilidad de la Alianza.
La disputa francoturca comenz¨® a mediados de junio, cuando una fragata de la armada francesa bajo mando de la OTAN en el Mediterr¨¢neo intent¨® inspeccionar un buque carguero ante la sospecha de que violase el embargo de armas de las Naciones Unidas contra Libia. Francia sostiene que tres barcos turcos que acompa?aban al carguero adoptaron una actitud ¡°extremadamente agresiva¡±, al iluminar tres veces a la fragata (una se?al de ataque inminente). Turqu¨ªa niega la versi¨®n de Francia, y asegura que la fragata francesa hostig¨® a sus buques.
Cualesquiera sean los detalles, el hecho es que dos aliados miembros de la OTAN estuvieron muy cerca de abrir fuego en el contexto de una misi¨®n de la organizaci¨®n. Con este incidente, la OTAN toca fondo. Y puede que sea una se?al del desbaratamiento de la Alianza.
Seg¨²n una famosa frase de lord Hastings Ismay, primer secretario general de la OTAN, la organizaci¨®n naci¨® para ¡°mantener a los rusos fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo¡±. Obviamente, esta din¨¢mica cambi¨® en las d¨¦cadas siguientes, sobre todo la relaci¨®n con Alemania. Pero los fundamentos generales de la cooperaci¨®n ¡ªla percepci¨®n de una amenaza colectiva, un firme liderazgo estadounidense y un objetivo compartido¡ª se mantuvieron.
Sin el liderazgo de Estados Unidos, la estructura al completo corre el riesgo de derrumbarse. No es una coincidencia que la ¨²ltima vez que dos miembros de la OTAN estuvieron tan cerca de un enfrentamiento (durante la invasi¨®n turca de Chipre en 1974) sucediera mientras Estados Unidos estaba absorto en la Guerra de Vietnam. De hecho, el reciente altercado entre Turqu¨ªa y Francia ocurri¨® pocos d¨ªas despu¨¦s de conocerse que Trump hab¨ªa decidido ¡ªsin consulta previa con los aliados de la OTAN¡ª retirar a miles de soldados estadounidenses de Alemania.
Aunque Alemania ya no est¨¦ en la primera l¨ªnea de batalla, como en la Guerra Fr¨ªa, las fuerzas estadounidenses estacionadas en ese pa¨ªs siguen siendo un potente elemento disuasor de agresiones rusas en el flanco oriental de la OTAN. Al retirar tropas, Trump env¨ªa un mensaje fundamental: la seguridad europea ya no es una prioridad para Estados Unidos.
El alejamiento estadounidense de Europa se ha acelerado bajo el mandato de Trump, pero la verdad es que comenz¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada. En 2011, cuando el predecesor de Trump, Barack Obama, proclam¨® el ¡°giro hacia Asia¡±, el entonces secretario de defensa de Estados Unidos, Robert Gates, advirti¨® de que, a no ser que la OTAN probase su relevancia, Estados Unidos podr¨ªa perder el inter¨¦s en la Alianza. La OTAN no lo hizo: baste recordar que hasta diciembre pasado, las declaraciones surgidas de sus cumbres ni siquiera reconoc¨ªan los desaf¨ªos que plantea el ascenso de China. Para entonces, Estados Unidos ya hab¨ªa perdido el inter¨¦s. Ahora, bajo el mandato de Trump, ese desinter¨¦s se ha convertido en abierta hostilidad.
Sin el tim¨®n de Estados Unidos, los miembros de la OTAN han comenzado a tomar rumbos diferentes. El ejemplo m¨¢s claro es Turqu¨ªa. Antes del encontronazo con Francia, Turqu¨ªa compr¨® misiles rusos S-400 de defensa antia¨¦rea, pese a las objeciones de Estados Unidos. Tambi¨¦n intervino descaradamente en Libia con la provisi¨®n de apoyo a¨¦reo, armas y combatientes al Gobierno de Acuerdo Nacional con sede en Tr¨ªpoli.
El presidente turco Recep Tayyip Erdo?an parece seguro de que su relaci¨®n directa con Trump le proteger¨¢ de las consecuencias de su comportamiento. La decisi¨®n de Trump de no imponer sanciones por la compra de los misiles ¡ªexcepto excluir a Turqu¨ªa del programa de cazas F-35¡ª parece darle la raz¨®n.
Pero Turqu¨ªa no es el ¨²nico pa¨ªs que ha empezado a actuar por cuenta propia; Francia tambi¨¦n lo ha hecho, tambi¨¦n en Libia. Al proveer de apoyo militar al general Khalifa Haftar (quien cuenta con respaldo ruso y tiene el control de Libia oriental) para el combate a las milicias islamistas, Francia ha ido en contra de sus aliados en la OTAN. Aunque el presidente Emmanuel Macron diga que no ha tomado partido por Haftar en la guerra civil, no hace mucho ha declarado que est¨¢ de acuerdo con el planteamiento egipcio de intervenci¨®n militar contra Turqu¨ªa, a la que acusa de tener una ¡°responsabilidad criminal¡± en ese pa¨ªs.
Una estrategia com¨²n de la UE
Conforme aumentan las tensiones con Turqu¨ªa, Francia insiste m¨¢s que nunca en que resulta vital contar con una estrategia com¨²n de la Uni¨®n Europea en materia de seguridad y defensa (cuyo liderazgo de facto le corresponder¨ªa). Y la p¨¦rdida de apoyo popular que experimenta Macron en Francia no hace m¨¢s que amplificar este sentido de urgencia.
Pero dejando a un lado motivaciones pol¨ªticas, Macron ya diagnostic¨® en voz alta lo que pocos han admitido: la ¡°muerte cerebral¡± de la Alianza debido a lo incierto del compromiso de Trump con la defensa de los aliados de Estados Unidos. Puesto que el alejamiento estadounidense de la OTAN comenz¨® mucho antes de Trump, hay pocos motivos para creer que esta tendencia se revertir¨¢ (aunque se puede frenar si Trump pierde la elecci¨®n de noviembre). Si Europa, y en particular la Uni¨®n Europea, no empieza a verse a s¨ª misma como una potencia geopol¨ªtica y se hace cargo de su propia seguridad, los europeos, seg¨²n Macron, ¡°ya no tendremos el control de nuestro destino¡±.
El pasado diciembre, la OTAN celebr¨® 70 a?os como garante de paz, estabilidad y prosperidad a ambos lados del Atl¨¢ntico. Pero las fisuras dentro de la Alianza plantean serias dudas respecto a su 75 aniversario. Ahora es el momento para que Europa refuerce sus defensas y capacidades.
Ana Palacio fue ministra de Asuntos Exteriores de Espa?a y vicepresidenta y asesora legal del Banco Mundial. Actualmente es profesora visitante en la Universidad de Georgetown.
Traducci¨®n: Esteban Flamini
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