En Pa¨ªses Bajos, al psic¨®logo desde el centro de salud

El consultorio de los m¨¦dicos de cabecera, figura esencial de la atenci¨®n primaria en Pa¨ªses Bajos (puesto que ellos derivan a la red de especialistas), incluye un servicio de psic¨®logos, terapeutas y enfermeros especializados que ofrecen consejo a los pacientes con problemas mentales. Cuando el caso precisa los cuidados de un psic¨®logo cl¨ªnico, un psiquiatra, o tal vez el ingreso en una instituci¨®n, es referido desde all¨ª a estos colegas. Desde que empez¨® la pandemia, los m¨¦dicos de familia han recibido m¨¢s peticiones y se han agudizado las listas de espera, seg¨²n los portavoces de Nederlandse GGZ, organizaci¨®n que representa los intereses de los distintos organismos encargados del 90% de las prestaciones y personal del sector de la salud mental.

GGZ (siglas en neerland¨¦s de Cuidados de la Salud Mental) coopera con expertos y redes locales dentro y fuera del sector, que colaboran a su vez entre ellos a escala municipal y regional. El objetivo: estar lo m¨¢s cerca posible del domicilio del paciente reduciendo en lo posible desplazamientos y cambios de especialista. Entre todos ofrecen desde servicios de farmacia o diet¨¦tica hasta iniciativas de integraci¨®n social de j¨®venes. Para contrarrestar las restricciones por el coronavirus se han facilitado sesiones de terapia por videoconferencia y gu¨ªas de conducta para seguir desde casa, explican las mismas fuentes. En junio de 2020, el Tribunal de Cuentas calcul¨® que 1,3 millones de personas precisan anualmente de estos servicios y pidi¨® distribuir mejor los presupuestos.

El sondeo anual del Servicio Central de Estad¨ªstica de Pa¨ªses Bajos revel¨® en marzo que la salud mental de la poblaci¨®n (17 millones de habitantes) se ha mantenido estable a pesar del aumento de las solicitudes de ayuda por este motivo en el ¨²ltimo trimestre de 2020. Alrededor del 12% de los holandeses de m¨¢s de 12 a?os tuvieron problemas psicol¨®gicos, la misma cifra que en los cuatro a?os anteriores. Sin embargo, el Servicio de Inspecci¨®n de los centros para menores con trastornos alimenticios, depresi¨®n o pensamientos suicidas alerta del aumento de menores de 15 a?os con problemas psicol¨®gicos serios, exacerbados por la crisis de la covid-19. Y la fundaci¨®n Het Vergeten Kind (el ni?o olvidado) calcula que la espera para recibir ayuda puede llegar a 10 meses. El pasado febrero, el Gobierno holand¨¦s anunci¨® una partida de 200 millones de euros ¡°para evitar que las consecuencias sociales y mentales de la crisis se prolonguen durante a?os, en especial entre los j¨®venes, personas con discapacidad y ancianos solos¡±. El Gabinete est¨¢ en funciones a la espera de un pacto de coalici¨®n.

Pa¨ªses Bajos cuenta con un cuestionario especial, creado por pediatras, para identificar a tiempo a las familias necesitadas de apoyo ¡ªtambi¨¦n psicol¨®gico¡ª en la pandemia. En ¨¦l, los progenitores punt¨²an (del 1 al 10) el grado de estr¨¦s y el apoyo recibido, informan de si se les ha hecho m¨¢s duro educar a sus hijos, de cambios en su situaci¨®n financiera y del estado de las relaciones familiares. Tambi¨¦n hay preguntas sobre posibles cambios en el car¨¢cter o la alimentaci¨®n de los ni?os, en las relaciones con los amigos y los juegos. Con la misma medida del 1 a 10 que sus mayores, los ni?os pueden explicar c¨®mo se sienten ante las restricciones por el coronavirus, si ven m¨¢s o menos que antes a sus amigos y si pueden salir fuera o hacer deporte. Los responsables del cuestionario quieren evaluarlo ahora en el ¨¢mbito nacional.

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