¡°La tecnolog¨ªa es como la comida basura: no se trata de si es mala o buena, sino de cu¨¢nta consumes¡±
Tara Thiagarajan, neurocient¨ªfica fundadora de la organizaci¨®n Sapien Labs, asegura que la desigualdad en el acceso a las tecnolog¨ªas influye en el desarrollo de nuestros cerebros
Doctora en Neurociencia en la Universidad de Stanford, Tara Thiagarajan (Madras, India, 49 a?os) es la fundadora de Sapien Labs, organizaci¨®n que tiene por misi¨®n algo tan complejo como tratar de comprender la mente humana. Lleg¨® tarde, y por casualidad, a la neurociencia, como ella misma reconoce, tras asistir a una clase de esa materia y quedar fascinada. El deslumbramiento, hace ya un par de d¨¦cadas, se produjo cuando observ¨® en un laboratori...
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Doctora en Neurociencia en la Universidad de Stanford, Tara Thiagarajan (Madras, India, 49 a?os) es la fundadora de Sapien Labs, organizaci¨®n que tiene por misi¨®n algo tan complejo como tratar de comprender la mente humana. Lleg¨® tarde, y por casualidad, a la neurociencia, como ella misma reconoce, tras asistir a una clase de esa materia y quedar fascinada. El deslumbramiento, hace ya un par de d¨¦cadas, se produjo cuando observ¨® en un laboratorio a trav¨¦s de un microscopio c¨®mo segu¨ªan movi¨¦ndose las neuronas de un cerebro de murci¨¦lago despu¨¦s de haber sido sacado del cuerpo del animal. El salto al campo de los humanos tardar¨ªa poco en llegar y vino de la mano del proyecto Siete Mil Millones de Cerebros Humanos. Casi el mismo n¨²mero de preguntas quedaban abiertas. ?En qu¨¦ se diferencian? ?C¨®mo y qu¨¦ les hace cambiar? ?Les afecta la tecnolog¨ªa? Thiagarajan contesta por videoconferencia.
PREGUNTA. ?Existe un ¨²nico cerebro?
RESPUESTA. No, no existe un cerebro prototipo, no existe un ¡°¨²nico¡± cerebro. La mente humana se desarrolla dependiendo de las circunstancias y experiencias vitales de cada persona. Hace 300 a?os la poblaci¨®n era bastante homog¨¦nea, pero hoy existen muchos tipos de vida diferentes, muchos trabajos y ocupaciones distintas que acaban por reflejarse en nuestros cerebros. En Sapien Labs usamos de forma masiva electroencefalograf¨ªas (EEG), ya que las neuronas se comunican a trav¨¦s de se?ales el¨¦ctricas, y registramos la actividad cerebral y analizamos c¨®mo afecta al cerebro el contexto que le rodea, ya sea la estructura social, la educaci¨®n o el lenguaje.
P. ?Miden tambi¨¦n si al cerebro le beneficia o le perjudica el uso de la tecnolog¨ªa?
R. . Sabemos que a medida que la gente consume m¨¢s contenidos digitales son mayores los cambios en los patrones neuronales. A m¨ª me gusta hacer una analog¨ªa con la comida para intentar explicar qu¨¦ pasa si se abusa de instrumentos como el tel¨¦fono m¨®vil, las tabletas, internet¡ Hace a?os la dieta era muy b¨¢sica, comer fruta era algo poco habitual. Las sociedades han ido avanzando y conquistando mejores parcelas de bienestar, como por ejemplo tener acceso a alimentos que antes era imposible obtener y lograr comer m¨¢s sano, lo que repercute de forma favorable en nuestro cuerpo. Sin embargo, ahora estamos en un punto de explosi¨®n en el que existe mucha comida, pero la mayor¨ªa no es saludable, es comida procesada, con agentes qu¨ªmicos, es lo que conocemos como comida basura. Se trata de tomar las decisiones correctas. ?Comer mucho es malo? Pues hasta cierto nivel es bueno. Pero llegado un punto, el abuso de esa comida basura acaba provocando diabetes, problemas cardiacos¡ No se trata de si la tecnolog¨ªa es mala o buena, sino de cu¨¢nta consumes.
P. Usted sostiene que el ambiente en el que vivimos influencia nuestro cerebro, que no es lo mismo vivir en la ciudad de Nueva York que en un pueblo de la India. ?Crea la pobreza o la riqueza cerebros diferentes?
R. Sin lugar a dudas la desigualdad tecnol¨®gica provocada por falta de recursos monetarios se traduce en el desarrollo de diferentes tipos de cerebros, desde el punto de vista de las redes neuronales. Yo hablo de est¨ªmulos: tener la capacidad de viajar, acceder a educaci¨®n o interactuar con otra gente y, adem¨¢s, hacer uso de la tecnolog¨ªa. Todo lo anterior permite que las neuronas se reorganicen y formen nuevas conexiones, logren conectar entre ellas y tengan continuos intercambios en el cerebro. Parte de la capacidad cognitiva est¨¢ unida a c¨®mo de privilegiado eres y a cu¨¢ntos est¨ªmulos tienes acceso. El cuerpo humano necesita dos d¨®lares al d¨ªa para consumir las calor¨ªas necesarias para nutrirse y no morir de hambre. Para alimentar el cerebro (con est¨ªmulos) son necesarios 30 d¨®lares diarios. Esta cifra es inalcanzable para el 80% de la poblaci¨®n mundial. Con 30 d¨®lares se adquieren muchos est¨ªmulos. Con ese dinero se da el salto a poseer un tel¨¦fono m¨®vil.
P. Esos est¨ªmulos a los que se refiere estar¨ªan entonces moldeando el cerebro.
R. El cerebro es pl¨¢stico durante toda la vida de una persona. Todos los dem¨¢s ¨®rganos del cuerpo hacen lo mismo desde el d¨ªa en que nacemos. Sin embargo, el cerebro ejerce diferentes trabajos a medida que vamos creciendo y envejeciendo. Lo que hace el cerebro de un ni?o de dos a?os es muy diferente a lo que hace con 10 a?os, con 20¡ y as¨ª hasta dejar de existir. La gran cualidad del cerebro es su plasticidad. Y a m¨¢s est¨ªmulos, m¨¢s plasticidad.
P. ?Cu¨¢ndo descansa el cerebro?
R. . Jam¨¢s. El cerebro no descansa nunca. Cuando dormimos el cerebro sigue trabajando, es cuando aprovecha para limpiarse. Igual que hacen los camiones de basura, que salen a las calles de noche o de madrugada, cuando la ciudad duerme y no hay tr¨¢fico, el cerebro est¨¢ todo el d¨ªa acumulando basura y desperdicios t¨®xicos que acaban por ser expulsados a trav¨¦s del sistema linf¨¢tico. Por eso, si no se duerme y no se hace limpieza, se van acumulando residuos t¨®xicos que acaban por hacerte sentir mal y no poder desempe?ar bien tus actividades diarias.
P. ?Qu¨¦ es el MHQ y qu¨¦ mide?
R. Desde ya le digo lo que no mide: no es un n¨²mero que represente el nivel de felicidad. El MHQ, en ingl¨¦s Mental Health Quotient (coeficiente de salud mental), es una prueba que determina el bienestar mental: la capacidad de poder manejar nuestra vida y enfrentarnos a los desaf¨ªos y obst¨¢culos que se nos presenten. No es una medida de felicidad o satisfacci¨®n con la vida. A trav¨¦s de una prueba que se realiza en internet se cuantifica de -100 hasta 200 el grado de tranquilidad mental con el que se convive en un momento determinado. Ese n¨²mero cambia, no es el mismo antes de la pandemia de coronavirus que despu¨¦s o durante. A trav¨¦s de preguntas que se tardan en contestar unos 15 minutos, se obtiene ese coeficiente.
P. Si le digo que varios amigos hemos realizado el MHQ y hemos obtenido 72,2; 103; 86,4; 105,3 y 68,6 ?Cu¨¢l es el diagn¨®stico? ?Cu¨¢l es su MHQ?
R. [Risas] ?Es algo muy privado! Esa informaci¨®n prefiero mantenerla conmigo. Lo cierto es que la primera vez que lo realic¨¦ me sent¨ª decepcionada porque no era muy alto. Pero entonces me fij¨¦ en los retos a los que d¨ªa a d¨ªa se enfrenta otra gente y dej¨¦ de quejarme. En sus casos, todos ustedes est¨¢n dentro de la media. No creo que nadie tenga 200.
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