Todo el mundo lo usa: ?Qu¨¦ tiene WhatsApp de bueno?
Es la tercera red m¨¢s usada del planeta. Y nos hace la vida m¨¢s f¨¢cil
WhatsApp tiene m¨¢s de 2.000 millones de usuarios. Fue fundado en 2009 y Facebook lo compr¨® en 2014. Para entender esa cifra, desde su aparici¨®n hasta mayo de 2022, cada d¨ªa de media han llegado a Whats?App m¨¢s de 400.000 usuarios. Diariamente, desde 2009 una ciudad como Palma de Mallorca entera se ha descargado WhatsApp. Es la tercera red m¨¢s usada del mundo, tras Facebook y YouTube.
Despu¨¦s del propio tel¨¦fono m¨®vil e internet, nada ha tenido m¨¢s importancia que estas redes. Nunca antes en la historia se han visto cifras as¨ª. Cubre una necesidad que convierte la vida en m¨¢s f¨¢cil. Este dato sirve para entender su importancia, pero no es el ¨²nico. Hay al menos cinco puntos positivos m¨¢s.
1. Es original. WhatsApp naci¨® como el primer sustituto gratis del sms. Ese fue su ¨¦xito inicial, sobre todo si ten¨ªas contactos en varios pa¨ªses. ¡°Si usaste WhatsApp al principio, recordar¨¢s lo que lo hac¨ªa especial: la comunicaci¨®n internacional¡±, escribi¨® hace unos d¨ªas su jefe financiero en aquellos a?os, Neeraj Arora. ¡°Era un modo de estar conectados sin pagar sms de larga distancia o llamadas¡±, a?ade. Este detalle cambi¨® nuestras vidas para siempre. Uno de los motivos por los que WhatsApp es hoy de Meta es que en 2013 pagar 1 euro al a?o por una app nos parec¨ªa una locura. Hubo que buscar otras f¨®rmulas.
2. Es fiable. Meta ha convertido WhatsApp en un servicio central de su compa?¨ªa. Como toda empresa grande, intenta rascar todos los beneficios posibles de la app sin perder usuarios. La defensa de Meta es que WhatsApp conserva su valor con un a?adido: es infalible. ¡°Vamos a pasarnos a WhatsApp¡± es una frase repetida cuando alguien debe usar chats de otras aplicaciones: Twitter, Tinder, Zoom. Los mensajes de WhatsApp no se pierden, no se quedan colgados, los audios funcionan bien, se puede reenviar, hay gifs. Cumple su funci¨®n de manera impecable y es gratis. Parece algo natural, pero no lo es: mantenerlo es caro. De ah¨ª el drama que se cre¨® cuando se cay¨® unas horas en octubre.
3. Es protocolario. Todo el mundo tiene Whats?App. Es una ventaja que Signal de momento no ofrece. En Espa?a, durante el confinamiento, el uso de Whats?App creci¨® un 76%, una cifra asombrosa, y sigui¨® funcionando. Su novedad y ubicuidad genera nuevos problemas. La centralidad de WhatsApp en nuestras vidas y su v¨ªnculo a algo considerado privado como el n¨²mero de tel¨¦fono hacen necesario que se desarrollen normas no escritas de cortes¨ªa: te contesto cuando quiero (o nunca), no agobies, trabajo solo en horas laborales, si no me conoces no me escribas, deja de mirar si estoy conectado. Hay gente que no las cumple. WhatsApp tiene herramientas para limitar esa pesadez y bloquear.
4. Es cifrado. Meta ve toda la informaci¨®n que no son mensajes. Es mucha: con qui¨¦n hablamos, a qui¨¦n conocemos, c¨®mo se llaman nuestros grupos, la foto del avatar. Pero la empresa adopt¨® el cifrado de los mensajes. Los pantallazos se pueden hacer igual, eso s¨ª. No todo puede ser culpa de WhatsApp.
5. Es temporal. El mejor argumento para defender el ¨¦xito de WhatsApp es que la mensajer¨ªa m¨®vil seguir¨¢ existiendo, con este nombre u otro. Quiz¨¢ no se llame as¨ª o quiz¨¢ no sea de Facebook. En otros pa¨ªses dominan variantes de esta f¨®rmula: iMessage, WeChat. Pero los humanos de 2022 queremos comunicarnos por escrito con un protocolo ligero y desenfadado que incluso permite broncas. El e-mail lo permit¨ªa, pero cuaj¨® para otros fines. Para todo lo dem¨¢s, WhatsApp. Aunque quieras huir.
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