?Ser¨¢ verdad?

La renovaci¨®n de los miembros del Consejo General del Poder Judicial est¨¢ paralizada desde diciembre de 2018, es decir, desde hace m¨¢s de tres a?os y medio, exclusivamente por la negativa de un partido pol¨ªtico, el Popular, que se niega en redondo a cumplir lo establecido en la Constituci¨®n y en la ley org¨¢nica correspondiente e impide que el Parlamento proceda a los nuevos nombramientos. No es descartable que el Partido Popular logre bloquear la renovaci¨®n del Consejo e indirectamente de un ciert...

La renovaci¨®n de los miembros del Consejo General del Poder Judicial est¨¢ paralizada desde diciembre de 2018, es decir, desde hace m¨¢s de tres a?os y medio, exclusivamente por la negativa de un partido pol¨ªtico, el Popular, que se niega en redondo a cumplir lo establecido en la Constituci¨®n y en la ley org¨¢nica correspondiente e impide que el Parlamento proceda a los nuevos nombramientos. No es descartable que el Partido Popular logre bloquear la renovaci¨®n del Consejo e indirectamente de un cierto n¨²mero de magistrados del Tribunal Constitucional durante toda la legislatura actual. El PP, en la oposici¨®n, habr¨¢ hecho algo verdaderamente impensable: conseguir que los miembros del CGPJ, nombrados cuando los populares ten¨ªan mayor¨ªa parlamentaria, se mantengan durante toda una segunda legislatura, con una mayor¨ªa distinta, en contra de todo lo previsto en el sistema institucional espa?ol.

?Por qu¨¦ lo hace? ?Cu¨¢les son las funciones del Consejo General del Poder Judicial que le resultan tan importantes a los intereses del PP como para que le hayan llevado a esta especie de insurrecci¨®n constitucional? En una democracia se le exige a los ciudadanos que crean en la independencia de la justicia, pero es inevitable que se instale la sospecha cuando un ¨²nico partido es capaz de bloquear los cambios en el ¨®rgano constitucional encargado de los nombramientos, ascensos y traslados, del funcionamiento de juzgados y tribunales, y de la exigencia disciplinaria a los miembros de la carrera judicial. Es cierto que un cambio legislativo introducido a ¨²ltima hora por el Gobierno socialista ha logrado que no puedan hacer m¨¢s nombramientos en juzgados y tribunales (de hecho, hay m¨¢s de 60 vacantes en espera), pero est¨¢ claro que la voluntad y la reclamaci¨®n constante del actual CGPJ es seguir actuando como si los a?os no hubieran pasado ni cambiado la legislatura. ?Ser¨¢ verdad que el PP no quiere que se renueven los miembros del CGPJ porque cree que con la actual composici¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces cuenta con alguna ventaja, mayor comprensi¨®n o simpat¨ªa pol¨ªtica? ?Ser¨¢ entonces verdad que solo pueden hacer carrera, es decir, tener un futuro profesional brillante, aquellos jueces que tienen una relaci¨®n amistosa con el PP? ?Ser¨¢ verdad que se dan casos de jueces que instruyen deliberadamente mal una causa para lograr que los imputados puedan alcanzar la prescripci¨®n de sus posibles delitos o que van encadenando actuaciones al hilo de las distintas campa?as pol¨ªticas del PP?

?No se escandalizan los jueces y no denuncian ante su comit¨¦ disciplinario cosas como las ocurridas en Mallorca, donde el mayor caso de corrupci¨®n instruido durante nada menos que nueve a?os puede quedar en nada, si finalmente se aprecian serias irregularidades cometidas por el juez y el fiscal que las dirigieron?

Cabe esperar poco del Partido Popular para ayudar a sacar a los ciudadanos de estas terribles dudas, pero cabr¨ªa a¨²n esperar algo m¨¢s de los propios jueces. ?No les agobia, no les quita el sue?o, la posibilidad de que se instalen estas dudas entre los ciudadanos? ?Es un desatino esperar que ellos, los jueces, manifiesten su indignaci¨®n por el bloqueo de su ¨®rgano de gobierno, que sean ellos, los jueces, quienes exijan el castigo de aquellos de sus colegas que o bien han sido terriblemente incompetentes en la instrucci¨®n de casos de corrupci¨®n, en uno u otro lado, o bien tienen demasiados intereses ajenos a su profesi¨®n?

?Ser¨¢ verdad que los jueces se mantienen en silencio aun cuando ven como se promociona a colegas cuyas sentencias han sido revocadas en t¨¦rminos muy duros por el Supremo o las Audiencias por inexplicable incompetencia? ?El silencio de los jueces ante tanta sospecha de participaci¨®n activa de demasiados colegas suyos en las actividades pol¨ªticas de un partido concreto (conferencias, debates, seminarios, art¨ªculos, etc¨¦tera) se deber¨¢ a que temen por su propia carrera?

Quiz¨¢s haya que recordar a los jueces los llamados principios de Bangalore, aprobados por la ONU, que exigen a los miembros de la carrera judicial que todas sus participaciones p¨²blicas se ajusten al concepto de neutralidad pol¨ªtica. En Espa?a, desgraciadamente, demasiados jueces han tenido un papel pol¨ªtico, pero nunca la vulneraci¨®n de Bangalore ha sido tan descarada como ahora.

Desgraciada la generaci¨®n cuyos jueces merecen ser juzgados, dice el Talmud.

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