Comienza el juicio del ¡®caso Cursach¡¯, la mayor investigaci¨®n de corrupci¨®n policial en Palma
La vista juzgar¨¢ las relaciones de connivencia entre agentes de la Polic¨ªa Local de Palma y las sociedades del empresario mallorqu¨ªn Bartolom¨¦ Cursach
Tras nueve a?os de indagaciones, tres jueces instructores, varias piezas separadas y decenas de investigados, comienza este lunes el juicio por el caso Cursach, que aborda la presunta connivencia del magnate del ocio nocturno Bartolom¨¦ Cursach con agentes de la Polic¨ªa Local de Palma para beneficiar sus negocios. En el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Palma se sientan este lunes 23 personas, entre ellas el empresario del ocio nocturno mallorqu¨ªn Bartolom¨¦ Cursach, para quien la fiscal¨ªa reclama 18 meses de c¨¢rcel por delitos de pertenencia a organizaci¨®n criminal y prevaricaci¨®n. Junto a ¨¦l, est¨¢n procesados el n¨²mero dos de su conglomerado empresarial, Bartolom¨¦ Sbert, y otros tres trabajadores; 14 agentes y mandos de la Polic¨ªa Local de Palma; tres funcionarios y un excargo p¨²blico. Los enjuiciados est¨¢n acusados de un abanico de delitos que va desde la pertenencia a organizaci¨®n criminal a la prevaricaci¨®n pasando por amenazas o revelaci¨®n de secretos.
La pieza matriz que ahora se enjuicia llevaba dos a?os en la Audiencia Provincial a la espera de juicio. A diez d¨ªas del comienzo de la vista, los fiscales Juan Carrau y Tom¨¢s Herranz modificaron el escrito de acusaci¨®n pidiendo el sobreseimiento de la causa para siete personas y variaron de forma relevante el relato de su acusaci¨®n, de forma que han dejado fuera algunos episodios de los que se ocup¨® la investigaci¨®n. La petici¨®n de condena para el principal imputado, Bartolom¨¦ Cursach, ha pasado de ocho a?os y medio a 18 meses. Miguel ?ngel Subir¨¢n, el primer fiscal del caso, y el juez Manuel Penalva, que tambi¨¦n arranc¨® las pesquisas, est¨¢n pendientes de ser enjuiciados por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares por presuntas irregularidades en esa instrucci¨®n.
El juicio se centrar¨¢ en los episodios que implican a los agentes de la llamada Patrulla Verde de la Polic¨ªa Local, que se encargaba de vigilar zonas de ocio, y los supuestos episodios de inspecciones reiteradas a locales nocturnos sin motivaci¨®n. ¡°Dichas decisiones eran arbitrarias e injustificadas¡±, dicen los fiscales en el escrito, en el que desligan las actuaciones de los agentes de un intento de da?ar a los empresarios con locales que eran competencia directa de Cursach.
La fiscal¨ªa ha enterrado una serie de sucesos al comprobar ¡°una falta de verosimilitud¡± de los hechos, porque muchos de los testigos en los que se basaban los relatos han sido procesados por falso testimonio. Las acusaciones sobre las supuestas fiestas de polic¨ªas con drogas y prostitutas en uno de los reservados de las discotecas de Cursach han quedado fuera del proceso. Tambi¨¦n la investigaci¨®n que indagaba sobre una supuesta agilizaci¨®n de licencias para los negocios del empresario por parte de un alto cargo del Gobierno balear, al comprobarse que nunca dict¨® ninguna resoluci¨®n al respecto.
Durante estos a?os, el empresario ha mantenido su caracter¨ªstico perfil bajo de cara al p¨²blico, salpicado con una comparecencia en una comisi¨®n parlamentaria en 2015 y con su procesamiento en un juzgado de instrucci¨®n por tener un arma sin licencia, delito por el que fue finalmente condenado a ocho meses de prisi¨®n.
En el transcurso de las investigaciones, Cursach pas¨® 13 meses de prisi¨®n provisional, que se restar¨ªan a una hipot¨¦tica condena por el proceso que ahora se enjuicia. La Audiencia Provincial ha reservado alrededor de 150 sesiones desde ahora hasta abril del a?o que viene para el ¨²ltimo asalto de Bartolom¨¦ Cursach.
Las diligencias arrancaron hace nueve a?os con la investigaci¨®n sobre una serie de irregularidades en las oposiciones de ascenso en el seno de la Polic¨ªa Local de Palma. Las indagaciones avanzaron y terminaron ci?¨¦ndose a un grupo de agentes que presuntamente se dedicaba a hostigar a locales de ocio nocturno de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de la ciudad. Redadas inesperadas, trabajos de vigilancia, amenazas e incluso exigencia de favores sexuales son algunas de las actuaciones que la fiscal¨ªa sostiene que llev¨® a cabo este grupo de agentes acusados.
Una instrucci¨®n llena de incidentes
El caso arrancó de la mano de una jueza instructora en 2009 y pasó a la mesa del juez Manuel Penalva y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán apenas un año después. Las investigaciones se precipitaron y de la causa matriz que ahora se somete a juicio nacieron varias piezas separadas que llegaron a implicar a políticos del Ayuntamiento de Palma, que después resultaron exonerados tras archivarse los procesos contra ellos.
Durante la instrucción desfilaron por el juzgado decenas de testigos e investigados, algunos de los cuales terminaron en prisión provisional. Tras las acusaciones de irregularidades contra el juez y el fiscal, el asunto pasó a ser competencia de un tercer magistrado, Miquel Florit, que terminó apartado meses después tras ordenar la intervención de los teléfonos móviles de dos periodistas para tratar de investigar las filtraciones del secreto de sumario.
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