Melilla: algo tr¨¢gico ocurri¨® ante nuestras narices
Personalmente, me da igual si aquellos muertos estaban o no en suelo espa?ol. Es rid¨ªculo pensar que si sucede unos cent¨ªmetros m¨¢s all¨¢ no nos incumbe. Nos incumbe tanto que ha tenido que venir la BBC a decirnos lo que pas¨®
Es curioso c¨®mo la pol¨ªtica de fronteras en Melilla es independiente del Gobierno que tengamos. Da igual qui¨¦n est¨¦. Consiste en tener vallas lo m¨¢s altas posibles y que Marruecos haga lo que sea para que nadie las salte. Y si pide m¨¢s a cambio, se le da. Fin de la pol¨ªtica. S¨ª cambia la reacci¨®n p¨²blica a lo que pasa. Despu¨¦s de los 23 muertos, como m¨ªnimo, del 24 de junio si este Gobierno fuera del PP supongo que ser¨ªa fascista, pero con uno del PSOE y Podemos se trata de chapuzas hip¨®critas. Bueno, simplemente resuelven de manera inconfesable lo que no tienen ni idea de c¨®mo resolver. Comparten el m¨¦todo, porque no se les ocurre otro. Sobre todo, a la izquierda, porque a la derecha le parece bien. Y pregunto: ?cu¨¢l es la pol¨ªtica de la izquierda europea para los cientos de miles de africanos que intentan llegar a Europa? Es una parte esencial de la respuesta al populismo de ultraderecha del que luego nos alarmamos.
Nadie discute la valla de Melilla. Lo ideal ser¨ªa que nadie consiguiera saltarla, porque cada uno que lo hace es una pregunta andante, que no sabemos responder: ?lo devolvemos en caliente, le sacudimos, le socorremos, le damos papeles, hacemos como que no est¨¢ en nuestro lado? Personalmente, me da igual si aquellos muertos estaban o no en suelo espa?ol. Es rid¨ªculo pensar que si sucede unos cent¨ªmetros m¨¢s all¨¢ no nos incumbe. Nos incumbe tanto que ha tenido que venir la BBC a decirnos lo que pas¨®. ¡°Ning¨²n hecho tr¨¢gico ocurri¨® en territorio espa?ol¡±, ha dicho el ministro de Interior. Aunque sea as¨ª ocurri¨® delante de nuestras narices y no hicimos nada. Abre la pu?etera puerta y auxilia a esa gente, que estaban medio muertos en el suelo y a¨²n les daban palos, y qu¨ªtales de encima a los gendarmes marroqu¨ªes que les est¨¢n zurrando. No s¨¦ si esto es de izquierdas o derechas, es lo que me pedir¨ªa el cuerpo. A otros les pide otra cosa. El otro d¨ªa un columnista de ABC se sent¨ªa orgulloso de los GAL y, por las mismas razones, alababa la mano dura en la frontera.
Ahora bien, en estas ocasiones escucho la voz del comandante de marines Nathan R. Jessup (Jack Nicholson), en la pel¨ªcula Algunos hombres buenos (1992). Juzgado por una muerte en Guant¨¢namo, un abogado listillo (Tom Cruise) le grita en el juicio que quiere la verdad: ¡°?T¨² no puedes encajar la verdad! Vivimos en un mundo que tiene muros y esos muros est¨¢n vigilados por hombres armados. Yo tengo una responsabilidad mayor de la que t¨² jam¨¢s podr¨¢s imaginar. (¡) En zonas de tu interior de las que no charlas con los amiguetes, t¨² me quieres en ese muro, me necesitas en ese muro. (¡) No tengo ni el tiempo ni las m¨ªnimas ganas de explicarme ante un hombre que se acuesta con la manta de la libertad que yo le proporciono y despu¨¦s cuestiona el modo en que lo hago¡±. El muy cabr¨®n da en el clavo. En esas zonas de nuestro interior, y no me refiero al ministerio, ?qu¨¦ pensamos? No encajamos la verdad porque tiene unas dimensiones colosales. Un amigo que trabaja desde hace a?os en cooperaci¨®n internacional me dice: ¡°Vendr¨¢n muchos m¨¢s. El hambre en algunos pa¨ªses se ha duplicado en cinco a?os, nunca hab¨ªa ocurrido. Veremos cosas muy tristes¡±. Somalia, Niger, Kenia, Zimbabue, de los que ni hablamos, colapsan por el cambio clim¨¢tico, eso que para D¨ªaz Ayuso es un invento comunista. Esta es la verdad. As¨ª que hay que elegir entre las carnicer¨ªas en la frontera o pensar otra cosa. Es el tipo de debate adulto que me gustar¨ªa escuchar, antes de que empiece el Mundial.
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