Un algoritmo loco en Euskadi: buscas una v¨ªctima y te encuentras un etarra
La monstruosidad de lo que pas¨® se deja en el sobreentendido, pero ya no familiar o personal, sino institucional, que es inadmisible. Para sobrentender en privado, todos deben tener clara la verdad en p¨²blico
Si uno busca en los cementerios de Sicilia los muertos de la Mafia puede llegar a pensar que la Mafia no existe, parece que no ha matado a nadie. En las l¨¢pidas de sus v¨ªctimas solo consta la fecha de defunci¨®n. Como mucho, frases casi po¨¦ticas: ¡°Stroncato da mano crudele¡±, roto, arrancado, por una mano cruel. Entra dentro del tab¨², del clima de terror, del temor a lo expl¨ªcito. Es decir, miedo a decir la verdad. No s¨¦ qu¨¦ explica algo parecido en el Pa¨ªs Vasco en 2023. Supongo que la estupidez o la mala fe, o tener un alcalde de EH Bildu. Prueben a mirar la p¨¢gina web dedicada a la memoria del ayuntamiento de Galdakao, realizada por la sociedad Aranzadi. No es que no haya v¨ªctimas de ETA, es al rev¨¦s, han desaparecido los asesinos, que adem¨¢s se han convertido en v¨ªctimas, los pobres. ETA lleva camino de convertirse en un fen¨®meno natural, como un virus o una desgracia meteorol¨®gica.
La web tiene un buscador de v¨ªctimas del municipio, pero con un algoritmo loco: buscas una v¨ªctima y te sale un etarra. Buscas al alcalde V¨ªctor Legorburu, y ah¨ª sale, asesinado en 1976, al d¨ªa siguiente de que venciera el ultim¨¢tum de seis meses que le dio ETA para que se fuera del Pa¨ªs Vasco. Pone ¡°Autor: ETA¡±. Pero es que hay etarras de Galdakao y tambi¨¦n aparecen como v¨ªctimas, mezclados con los vecinos que mataron. Por ejemplo, Jon Bienzobas. Es una v¨ªctima incluida en el apartado ¡°Vulneraciones¡±, secci¨®n ¡°Otros hechos derivados de la violencia pol¨ªtica. Pol¨ªtica penitenciaria y aplicaci¨®n de leyes excepcionales. Autor: Estado espa?ol y franc¨¦s¡±. Es una informaci¨®n algo limitada y como hay un apartado de ¡°Observaciones¡±, uno va a ver, pero no, dice esto: ¡°Aunque naci¨® en Bilbao, creci¨® en el barrio de Aperribai de Galdakao¡±. Podr¨ªan haber a?adido que le gusta el mus o es del Athletic. Se me ocurre alguna observaci¨®n m¨¢s, como que asesin¨® al jurista Francisco Tom¨¢s y Valiente en su despacho de la universidad. No s¨¦, como detalle de inter¨¦s, por redondear.
Quiz¨¢ es un lapsus, vamos a ver otro, en el que sea imposible olvidarse de hechos imborrables. Xabier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote. Pues no, es solo alguien que ha sufrido vulneraciones de derechos por la pol¨ªtica penitenciaria. No te enteras de que es el asesino de Miguel ?ngel Blanco, Gregorio Ord¨®?ez, Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle, Fernando M¨²gica y Fernando Buesa y su escolta, Jorge D¨ªez, entre otros. Como ejercicio de memoria deja un poco que desear en una web dedicada a la memoria, es un poco cortita. Yo he tenido que reducir la enumeraci¨®n de sus v¨ªctimas porque llenar¨ªan la columna, pero ellos no ten¨ªan l¨ªmite de espacio.
Hay webs as¨ª en otros municipios vascos, como ha denunciado el PSE. No s¨¦ si esto es necesario dentro de la buena voluntad requerida a una comunidad humana para superar un trauma atroz. Me temo que no, y lo necesario es decir las cosas como son. Si no, la monstruosidad de lo que pas¨® se deja en el sobrentendido, pero ya no familiar o personal, sino institucional, que es inadmisible. Para sobrentender en privado, todos deben tener clara la verdad en p¨²blico. Aunque todos queramos olvidar, otra cosa es olvidarse del tema, porque lo decisivo hoy es qui¨¦n gestiona ese olvido. Por cierto, se habla de la apat¨ªa en Euskadi ante estos disparates de la desmemoria vasca, pero la del resto de Espa?a, donde ya parece que no es asunto nuestro y ni te enteras, tampoco est¨¢ nada mal.
Ap¨²ntate aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.