Podemos sumar o liarla como siempre
La relaci¨®n de los dos partidos de izquierda se parece a ese anuncio de una aplicaci¨®n de citas en la que salen dos en un descapotable y pone ¡°Destino: lo que surja¡±. Pero en esa foto al menos tienen la mejor de las disposiciones
Las relaciones entre Sumar y Podemos se parecen a un anuncio de una aplicaci¨®n de citas que hay en el metro de Madrid. Salen dos en un descapotable y pone ¡°Destino: lo que surja¡±. Pero en esa foto, dentro de la incertidumbre natural de los inicios, tienen la mejor de las disposiciones, una qu¨ªmica, una ilusi¨®n, adem¨¢s de un descapotable, que siempre ayuda. Yolanda D¨ªaz y la dirigencia de Podemos no parece que est¨¦n en plan de pedirse para salir, m¨¢s bien de poner abogados y pedirse un taxi. As¨ª se te quitan las ganas de quedar. Es curioso comprobar lo tortuosas que pueden llegar a ser las relaciones entre gente que se supone que piensa igual y se conoce tanto. Parece m¨¢s bien un reencuentro de ex, o de una pareja que vuelve despu¨¦s de darse un tiempo. Ah¨ª ya se llega resabiado, recordando lo que fastidiaba del otro, poniendo condiciones, con la guardia alta, para no sufrir. No es que haya derecho a roce, no, es que est¨¢n rozando ya antes de estar juntos. En todo caso, desde fuera lo que se ve es que Yolanda D¨ªaz sonr¨ªe todo el rato y los otros est¨¢n siempre enfadados, como si no quisieran dar el consentimiento.
Dec¨ªa ?scar Wilde que la fidelidad es algo fisiol¨®gico: ¡°Cuando tienes 20 a?os quieres ser fiel y no puedes, y cuando tienes 40 a?os quieres ser infiel, y tampoco puedes¡±. No s¨¦ si aqu¨ª son conscientes de lo que pueden o no pueden hacer, est¨¢n en una crisis de mediana edad. Tanto Sumar y Podemos, como PP y Vox, saben que se necesitan, que est¨¢n condenados a estar juntos, pero a¨²n son al¨¦rgicos al compromiso. No van en serio, prefieren dejarse una puerta abierta, necesitan espacio para respirar, creen que a¨²n lo valen. Desde luego as¨ª no te metes en una hipoteca, en un proyecto de vida.
Al PP con Vox le preocupa el qu¨¦ dir¨¢n, es como esas relaciones que se llevan en secreto y luego en p¨²blico hacen como si no se conocen, y uno de ellos est¨¢ harto de verse en hoteles, quiere pasear de la mano delante de todo el mundo. Lo de Sumar y Podemos no es por el qu¨¦ dir¨¢n, es al rev¨¦s, ya se lo est¨¢n diciendo los votantes de izquierda, toda su familia pol¨ªtica, qu¨¦ reparos son estos con toda la boda ya montada, y ni caso. Y esto no es nada comparado con lo que dir¨¢n si al final van separados y pierden las elecciones por eso. Porque es cuesti¨®n de matem¨¢ticas. Lo de Sumar y Podemos tal como est¨¢ ahora deber¨ªa llamarse Podr¨ªamos Sumar Si Quisi¨¦ramos. O tambi¨¦n: Para Qu¨¦ Vamos a Sumar Si Podemos Restar. En definitiva, Podemos Sumar O Liarla Como Siempre. Y eso sin contar que luego tienen cita con otro que no duerme tranquilo con ellas. Todo lo que se nos ocurra es poco para desesperar al votante de izquierda, este espect¨¢culo le resulta muy familiar. Hay precedentes, el m¨¢s fastuoso, el de las elecciones de abril de 2019, que se repitieron en noviembre por falta de acuerdo de la izquierda y nos trajeron los 52 esca?os de Vox, qu¨¦ recuerdos tan entra?ables. Temen los ataques de cuernos, pero es que si siguen as¨ª van a poner los cuernos a sus propios votantes. Qu¨¦ pulsi¨®n por el suicidio, qu¨¦ obsesi¨®n con el amor ideal, como en los amores tr¨¢gicos o las relaciones t¨®xicas. Se impone llamar a la predicadora de guardia Yadira Maestre, que les saque los demonios del cuerpo: ¡°Temblad porque llegar¨¢ el d¨ªa del juicio y el llanto y el rechinar de dientes. Dios me los bendiga, benditos se¨¢is, aleluya¡±.
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