Leer el Pacto sobre el Futuro de Naciones Unidas provoca un estremecimiento de impotencia
La formulaci¨®n de objetivos y prop¨®sitos choca radicalmente con la realidad y con la falta de medios de la ONU para modificarla
El 22 y 23 de septiembre tuvo lugar la reuni¨®n de la Asamblea General de la ONU para debatir y aprobar el llamado Pacto para el Futuro, un documento de 42 p¨¢ginas que pretende fijar los objetivos y necesidades de la organizaci¨®n internacional para las pr¨®ximas d¨¦cadas. El documento, que propone 56 acciones, entre otras, la ansiada y nunca aprobada reforma del Consejo d...
El 22 y 23 de septiembre tuvo lugar la reuni¨®n de la Asamblea General de la ONU para debatir y aprobar el llamado Pacto para el Futuro, un documento de 42 p¨¢ginas que pretende fijar los objetivos y necesidades de la organizaci¨®n internacional para las pr¨®ximas d¨¦cadas. El documento, que propone 56 acciones, entre otras, la ansiada y nunca aprobada reforma del Consejo de Seguridad para dar entrada a nuevos miembros fijos, fue aprobado ¡°por consenso¡±, aunque unos pocos pa¨ªses, como Rusia y Argentina, se declararon ¡°disociados¡±.
El Pacto para el Futuro deber¨ªa resultar esperanzador por cuanto asegura que el consenso internacional debe basarse en el multilateralismo y en la defensa de la dignidad humana, pero lo cierto es que provoca un sentimiento de angustiosa impotencia. Resulta estremecedor leer su contenido mientras se difunden las noticias sobre lo que ocurre en Sud¨¢n o en Ucrania y, muy especialmente, sobre las acciones del ej¨¦rcito de un pa¨ªs creado por la ONU y considerado democr¨¢tico como Israel. En Gaza desde hace casi un a?o y en el L¨ªbano desde hace pocos d¨ªas, las fuerzas armadas de Israel, movilizadas tras un atentado terrorista de Ham¨¢s, han provocado decenas de miles de civiles muertos, entre ellos ni?os y mujeres, as¨ª como el asesinato de decenas de periodistas y personal de Naciones Unidas, y la destrucci¨®n de infraestructuras civiles, como conducciones de agua, escuelas y hospitales. La formulaci¨®n de los objetivos y prop¨®sitos del pacto choca tan radicalmente con la realidad y la falta de medios de Naciones Unidas para modificarla (los cascos azules espa?oles en el sur del L¨ªbano son la mejor muestra), que es l¨ªcito preguntarse si tiene sentido impulsar un documento semejante en estos momentos.
Aun as¨ª, el pacto merece ser le¨ªdo y guardado, para no olvidar completamente cu¨¢l es la raz¨®n de ser de la ONU y del derecho internacional. Entre otros, estos son los compromisos de la comunidad internacional: ¡°Condenamos en los t¨¦rminos m¨¢s en¨¦rgicos los efectos devastadores de los conflictos armados en civiles, la infraestructura civil y el patrimonio cultural, y estamos particularmente preocupados por el impacto desproporcionado de la violencia en las mujeres, los ni?os y las personas con discapacidad, y otras personas en situaciones vulnerables en conflictos armados¡±. Anoten tambi¨¦n que genocidio, cr¨ªmenes contra la humanidad y cr¨ªmenes de guerra, incluidos ataques deliberados contra civiles e infraestructuras civiles, est¨¢n prohibidos por el derecho internacional.
Y copien y guarden las decisiones adoptadas para garantizar el futuro de las nuevas generaciones. Y consulten la lista cuando necesiten saber lo que es l¨ªcito y lo que no lo es. Es larga, pero esclarecedora: ¡°Los pa¨ªses firmantes del pacto decidimos: a) Adoptar medidas concretas y pr¨¢cticas para proteger a todos los civiles en zonas armadas y en conflicto; b) Acelerar la implementaci¨®n de nuestros compromisos en materia de ni?os; c) Restringir o abstenerse del uso de armas explosivas en ¨¢reas pobladas cuando se pueda esperar que su uso cause da?os a civiles o bienes, incluidas escuelas, instalaciones m¨¦dicas y lugares de culto; d) Permitir el acceso y la asistencia humanitaria r¨¢pida y sin obst¨¢culos; e) Respetar y proteger al personal humanitario y a las Naciones Unidas, incluido el personal contratado nacional y localmente; f) Respetar y proteger a los periodistas, profesionales de los medios de comunicaci¨®n y asociados; g) Redoblar nuestros esfuerzos para poner fin a la impunidad y garantizar la rendici¨®n de cuentas por violaciones del derecho internacional humanitario, los cr¨ªmenes m¨¢s graves seg¨²n el derecho internacional, incluidos el genocidio, los cr¨ªmenes de guerra, los cr¨ªmenes de lesa humanidad y otras atrocidades¡±.
Seg¨²n inform¨® el pasado 19 de septiembre el Comit¨¦ sobre los Derechos del Ni?o, de Naciones Unidas, desde que empez¨® la ofensiva israel¨ª en Gaza, el 7 de octubre har¨¢ un a?o, han muerto m¨¢s de 16.756 ni?os, al menos un mill¨®n han sido desplazados, 21.000 est¨¢n dados por desaparecidos, 20.000 han perdido a uno o ambos progenitores y 17.000 se encuentran solos o separados de sus familias. Seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de Periodistas, han muerto m¨¢s de cien profesionales de medios palestinos, adem¨¢s de otros 16 periodistas heridos, cuatro desaparecidos y 25 detenidos, contabilizados por el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas. Seg¨²n datos de Aid Worker Security Database, han muerto en Gaza m¨¢s de 196 trabajadores humanitarios, la mayor¨ªa empleados de Naciones Unidas. La pregunta es: Y ahora, ?qu¨¦?