De ¡°Empleo¡± a ¡°Habilidades¡±: la extra?a cartera de la Comisi¨®n Europea
En la UE se sustituyen las referencias a los derechos de los trabajadores por jergas aparentemente modernas
Durante d¨¦cadas, desde 1967, ha existido en Bruselas un comisario encargado de Asuntos Sociales. En el mandato 2019-2024, el puesto, denominado Empleo y Derechos Sociales, fue ocupado por un pol¨ªtico luxemburgu¨¦s, Nicolas ?Schmit, socialdem¨®crata, muy conocido en ese momento por sus campa?as a favor de los derechos de ...
Durante d¨¦cadas, desde 1967, ha existido en Bruselas un comisario encargado de Asuntos Sociales. En el mandato 2019-2024, el puesto, denominado Empleo y Derechos Sociales, fue ocupado por un pol¨ªtico luxemburgu¨¦s, Nicolas ?Schmit, socialdem¨®crata, muy conocido en ese momento por sus campa?as a favor de los derechos de los trabajadores de las plataformas tecnol¨®gicas y su defensa de un salario m¨ªnimo europeo. ¡°Inicialmente se consider¨® que el puesto conectaba con la clase trabajadora y llevaba su voz a Bruselas¡±, explica la web Eurobserver. ¡°Con un fuerte componente de empleo, fue evolucionando para reforzar la protecci¨®n social, proteger a los m¨¢s vulnerables y apoyar la inclusi¨®n social¡±.
En la nueva Comisi¨®n 2024-2029 que acaba de nombrarse, el puesto ha desaparecido y en su lugar existe una vicepresidencia ocupada por la socialdem¨®crata rumana Roxana M?nzatu, bajo la curiosa denominaci¨®n Personas, Habilidades y Preparaci¨®n. De ella depender¨¢n (todav¨ªa m¨¢s extra?o) otros dos comisarios, encargados, uno de Mediterr¨¢neo (competencia compartida, obviamente, con la Alta Representante de la Uni¨®n para Asuntos Exteriores y Pol¨ªtica de Seguridad) y otro de Gesti¨®n de Crisis e Igualdad. En la Uni¨®n Europea se van escamoteando, en su organigrama y en los documentos que produce, con jergas aparentemente modernas, todas las referencias claras a derechos de los trabajadores y asuntos sociales. ?Personas, Habilidades y Preparaci¨®n? ?Qu¨¦ tiene de malo hablar de empleo, trabajadores, derechos sociales, acci¨®n social¡?
El primer tratado constitutivo de la Comunidad del Acero y del Carb¨®n entre Alemania y Francia (9 de mayo de 1950) se refiere, por encima de todo y como prioridad esencial, a la salvaguardia de la paz. Pero pocas l¨ªneas m¨¢s abajo trata del compromiso que adquiere la Alta Autoridad de promover ¡°los avances en la igualdad de las condiciones de vida de la mano de obra de esas industrias¡± (en los dos pa¨ªses). En 1950 ya exist¨ªan los obreros. Desaparece poco a poco la palabra, como desaparecen los derechos de los trabajadores, desplazados ahora en la mayor¨ªa de los textos legales por el nuevo ¡°derecho de los consumidores¡±.
Es verdad que, en la Uni¨®n, lo ¨²nico obligatorio han sido siempre los aspectos relacionados con el capital: no se puede sobrepasar un d¨¦ficit determinado, no se puede mantener una deuda excesiva, se debe favorecer la libre circulaci¨®n del dinero y servicios financieros. Todo lo relativo a paro, desigualdad o vivienda ha formado parte de un llamado Pilar Social, que era siempre voluntario. Aun as¨ª, durante d¨¦cadas, la derecha de ra¨ªz democratacristiana colaboraba con los socialdem¨®cratas e incluso impulsaba en solitario medidas para lograr mejoras sociales. Poco a poco, esa derecha europea ha ido desapareciendo e incluso Ursula von der Leyen, que dice proceder de esa tendencia ideol¨®gica y que, en su momento, defendi¨® la implementaci¨®n de un Pilar Europeo de Derechos Sociales, se adapta ahora mucho mejor a la imagen de una nueva derecha conservadora mundial que prefiere hablar de ¡°Personas, Habilidades y Preparaci¨®n¡± antes que de desigualdad o salarios m¨ªnimos. Y la socialdemocracia, perdidas casi por completo sus ra¨ªces sindicales, a su vez enormemente debilitadas, participa muy a gusto en ese nuevo e insoportable lenguaje.
Habr¨¢ que esperar a las audiencias en el Parlamento Europeo con los nuevos miembros de la Comisi¨®n, previstas a partir del 4 de noviembre, para averiguar hasta qu¨¦ punto la se?ora M?nzatu es capaz de explicar sus competencias y su relaci¨®n con la antigua cartera social. Y al discurso final de Von der Leyen, donde explicar¨¢ su programa y, de paso, d¨®nde fue a parar aquel Pilar de Derechos Sociales.
Quiz¨¢s sea tambi¨¦n la ocasi¨®n de o¨ªr hablar a los eurodiputados sobre el elefante en el sal¨®n: los impuestos y los para¨ªsos fiscales. El ¨²ltimo informe de la Fiscal¨ªa Europea contra el Fraude, que dirige Laura K?vesi, rumana de 51 a?os, tiene un tono bastante irritado. Cada vez m¨¢s, la se?ora K?vesi se encuentra con que para proteger el presupuesto de la Uni¨®n debe ocuparse de casos de tr¨¢fico de armas, tr¨¢fico de emigrantes, corrupci¨®n¡ Y lo que m¨¢s le saca de quicio: el fraude continuado del IVA. ¡°Estoy harta de o¨ªr a ministros de Justicia y a gente que trabaja en finanzas que me dice ¡®bueno, tenemos un desfase del 10%¡¯. Lo aceptan como si nada, pero ese gap solo se explica por un fraude¡±. Claro que, seg¨²n ella, ¡°es muy f¨¢cil cometerlo: se necesita un abogado, un contable y alguien con un buen traje¡±.