La dificultad del PSOE y de Pedro S¨¢nchez para encontrar un mensaje pol¨ªtico claro

El congreso federal del Partido Socialista se celebrar¨¢ tres semanas despu¨¦s de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, es decir, cuando ya se sepa si Donald Trump ha conseguido volver a ser elegido presidente o ha quedado relegado a la historia. Si regresa o no a la Casa Blanca, ser¨¢ un hecho relevante tambi¨¦n para los participantes en el congreso socialista. Espa?a, con Pedro S¨¢nchez como presidente del Gobierno, l...

El congreso federal del Partido Socialista se celebrar¨¢ tres semanas despu¨¦s de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, es decir, cuando ya se sepa si Donald Trump ha conseguido volver a ser elegido presidente o ha quedado relegado a la historia. Si regresa o no a la Casa Blanca, ser¨¢ un hecho relevante tambi¨¦n para los participantes en el congreso socialista. Espa?a, con Pedro S¨¢nchez como presidente del Gobierno, lidera en la Uni¨®n Europea posiciones muy diferentes a las de Trump respecto a Oriente Pr¨®ximo o a la inmigraci¨®n, por ejemplo (es una pena que haya pasado tan inadvertida su intervenci¨®n sobre este tema en el Congreso de los Diputados el pasado d¨ªa 9). Kamala Harris no mantiene puntos de vista muy distintos a los de Trump en esos dos campos, pero su victoria ser¨ªa una inyecci¨®n de ¨¢nimo para quienes piensan que Trump act¨²a como un faro de atracci¨®n para todos los movimientos de extrema derecha del mundo. La derrota del multimillonario dar¨ªa un respiro a la socialdemocracia europea y al congreso del PSOE tambi¨¦n.

Obviamente, los problemas de Pedro S¨¢nchez y del Partido Socialista no se solucionar¨ªan con una derrota de Trump. Son problemas propios, serios y dif¨ªciles de resolver. B¨¢sicamente est¨¢n relacionados con la falta de acci¨®n y mensaje pol¨ªtico. El presidente S¨¢nchez busca gobernar y sacar adelante un presupuesto, pero tiene una enorme dificultad para hacer pasar en la opini¨®n p¨²blica mensajes pol¨ªticos, la idea de un proyecto. Cierto que el primer problema es el tipo de oposici¨®n que realiza el Partido Popular, que no ofrece alternativas de gobierno, sino que trata solo de impedir que se gobierne y mantiene un continuo acoso personal. S¨¢nchez considera esa actitud una deslealtad institucional. Pero tambi¨¦n es cierto que el presidente hace mucho tiempo que no ofrece explicaciones sobre su pol¨ªtica y sobre sus acciones (el intervalo de cinco d¨ªas de reflexi¨®n que se tom¨® el pasado mes de abril no desemboc¨® en un proyecto claro ni en la apertura de un debate pol¨ªtico). ¡°El presidente no puede hacer todo el trabajo ¨¦l solo, pero no deja espacio a ning¨²n ministro ni a dirigentes del partido para que ejerzan alg¨²n tipo de liderazgo ideol¨®gico. Le faltan ¡°muletas¡± y no las acepta y eso empobrece el liderazgo pol¨ªtico del PSOE¡±, explica un diputado que apoy¨® desde muy pronto a S¨¢nchez.

La opini¨®n de que nadie tiene encomendado, ni en el gobierno ni en el partido, un trabajo esencialmente pol¨ªtico est¨¢ bastante extendida entre los cargos intermedios del PSOE. ¡°Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil hacer frente a las maniobras del PP y a los aut¨¦nticos problemas internos que nos vamos encontrando, como el caso ?balos, que es muy preocupante, si existieran voces con peso pol¨ªtico capaces de llegar a la opini¨®n p¨²blica. Pero no existen¡±, explica ese mismo diputado. Para ¨¦l, el congreso federal no plantear¨¢ especiales dificultades a S¨¢nchez, aunque es posible que algunas delegaciones ¡°se hagan notar¡±, sobre todo teniendo en cuenta que los congresos territoriales se llevar¨¢n a cabo inmediatamente despu¨¦s. La mayor expectativa la levanta Andaluc¨ªa, donde existe un claro malestar y donde Susana D¨ªaz no ha perdido todas las posiciones. S¨¢nchez no dispone esta vez de la experiencia pol¨ªtica de Carmen Calvo, ahora presidenta del Consejo de Estado, ni de suficientes caras conocidas y prestigiosas dispuestas a hacer el trabajo interno necesario. En cualquier caso, las ¨²nicas dificultades pueden llegar a trav¨¦s de los ¡°papeles¡± que se preparan para los debates del congreso federal, pero nunca por enfrenamientos personales.

Dado el hermetismo habitual del presidente del Gobierno, nadie sabe bien hasta qu¨¦ punto est¨¢ dispuesto a hacer cambios en el gobierno y en la ejecutiva del partido. Pero son bastantes las voces que estiman que Pedro S¨¢nchez no ha hecho una aut¨¦ntica crisis de Gobierno desde hace demasiado tiempo. A ra¨ªz de la clara derrota en las elecciones municipales y auton¨®micas y de las inmediatas elecciones generales, se limit¨® a recomponer su mayor¨ªa parlamentaria y a introducir algunos cambios m¨ªnimos, pero el gabinete sigue siendo pr¨¢cticamente el mismo de antes de esas derrotas, al menos en su columna vertebral. ¡°No tiene a nadie que haga gesti¨®n pol¨ªtica¡±, admite otro dirigente local, que se proclama ¡°sanchista¡±. Critica lo que califica de incapacidad de S¨¢nchez para dar autonom¨ªa a un verdadero equipo, pero tambi¨¦n lamenta muy especialmente la actitud del expresidente Felipe Gonz¨¢lez. ¡°Nadie le pide que elogie al presidente si no le agrada, pero su papel como gran dirigente socialista ser¨ªa un mensaje pol¨ªtico: hay que luchar contra la crispaci¨®n en pol¨ªtica. ?l, que tanto la sufri¨®, sabe perfectamente la capacidad destructiva de la democracia que tiene esa t¨¢ctica¡±.