Gobierno y las FARC hablan de tregua tras la grave crisis en el proceso de paz

Las conversaciones de paz en Colombia han recibido un bal¨®n de ox¨ªgeno despu¨¦s de la grave crisis atravesada en los ¨²ltimos d¨ªas tras el asesinato de la ex ministra de Cultura Consuelo Ara¨²jo Noguera a manos de las FARC. El Gobierno y la guerrilla han negociado la pr¨®rroga de la zona desmilitarizada donde Ejecutivo y FARC se re¨²nen para dialogar y ya se habla de estudiar una posible tregua.

El asesinato de la ex ministra de Cultura el pasado fin de semana tras haber sido secuestrada por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) llev¨® al presidente colombiano, Andr¨¦s Pastrana, a amenazar con suspender las conversaciones con la guerrilla y a creer que la actuaci¨®n de las FARC desacreditaba por completo cualquier soluci¨®n pol¨ªtica al conflicto.

No renovar esa zona neutral, unos 42.000 km2 (establecida en noviembre de 1998 como 'laboratorio de la paz'), hubiera supuesto abrir p¨¢gina a una guerra abierta en el pa¨ªs.

Sin embargo, esta noche, el Gobierno colombiano ha anunciado que la mesa de di¨¢logo abocar¨¢ de inmediato al estudio de una tregua.

El Alto Comisionado de Paz del gobierno, Camilo G¨®mez, ha le¨ªdo desde Los Pozos, en la zona de distensi¨®n en las selvas del sur del pa¨ªs, el documento acordado con las guerrilla de las FARC. G¨®mez ha mantenido diversas reuniones, desde el mi¨¦rcoles anterior, con el estado mayor de esa organizaci¨®n guerrillera.

Camino abierto al alto el fuego

Con este acuerdo, llamado de "San Francisco de la Sombra", las FARC se comprometen a no llevar a cabo m¨¢s secuestros masivos en las carreteras el pa¨ªs, y a dar las instrucciones necesarias a sus frentes para que no los realicen. Adem¨¢s, el acuerdo establece un inmediato estudio del documento de la Comisi¨®n de Notables, que incluye una tregua con alto el fuego y hostilidades, la erradicaci¨®n del secuestro, acciones para acabar con los grupos paramilitares y una eventual convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.

En la que ha sido califiacada por ambas partes como una "nueva etapa" de los di¨¢logos, el Gobierno y la guerrilla han reiterado que la zona neutral tiene como ¨²nico prop¨®sito adelantar el di¨¢logo y la negociaci¨®n. Una aclaraci¨®n que tiene que ver con las denuncias de los ciudadanos de la zona desmilitarizada en las que aseguran que los guerrilleros la utilizan para planear desde ella ataques a poblados, entrenamientos y para esconder rehenes.

Pero hay un punto de especial importancia y es que, a pesar de la brecha abierta tras los ¨²ltimos asesinatos, ambas partes ratifican que la soluci¨®n pol¨ªtica negociada al conflicto es la v¨ªa adecuada para resolver la crisis por la que atraviesa el pa¨ªs desde hace d¨¦cadas.