Schr?der condiciona su permanencia en el Gobierno al apoyo parlamentario al env¨ªo de tropas
El canciller alem¨¢n pretende acabar con las disidencias roji-verdes ante cuestiones de relevancia internacional
El canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, ha puesto bajo presi¨®n a las propias filas roji-verdes al someter la supervivencia de su Gobierno a una moci¨®n de confianza vinculada a la aprobaci¨®n de la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito alem¨¢n en Afganist¨¢n.
El jefe del Ejecutivo alem¨¢n ha decidido acabar con las vacilaciones de un sector de los ecopacifistas y tambi¨¦n de su Partido Socialdem¨®crata (SPD) y ha presentado hoy ante el Parlamento federal (Bundestag) la solicitud para un voto de confianza, que se llevar¨¢ a cabo el pr¨®ximo viernes.
Schr?der, un pol¨ªtico que en su trayectoria ha dado ya suficientes muestras de su capacidad de reacci¨®n en situaciones dif¨ªciles, quiere poner fin as¨ª a las disidencias roji-verdes ante cuestiones de relevancia internacional, como el posible env¨ªo de tropas al conflicto de Afganist¨¢n.
Ocho diputados de los Verdes, m¨¢s un n¨²mero indeterminado de socialdem¨®cratas, hab¨ªan anunciado su rechazo a la resoluci¨®n del Gobierno de poner a disposici¨®n de la alianza anti-talib¨¢n un contingente de hasta 3.900 soldados.
Esta determinaci¨®n hac¨ªa prever, una vez m¨¢s, que la intervenci¨®n de soldados germanos en una misi¨®n internacional iba a quedar supeditada al voto de la oposici¨®n conservadora-liberal, por falta de una mayor¨ªa propia roji-verde.
Se repite el caso de Macedonia
La situaci¨®n no es nueva, puesto que ya se dio con la decisi¨®n de enviar un contingente alem¨¢n a Macedonia, que fue aprobada gracias al apoyo de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) y el Partido Liberal (FDP).
Pero Schr?der ha decidido ahora atajar una situaci¨®n que empezaba a ser end¨¦mica en su coalici¨®n, al supeditar la aprobaci¨®n Parlamentaria a ese contingente a una moci¨®n de confianza para la que, en principio, no puede contar con otros votos que los propios.
El riesgo es alto, puesto que la coalici¨®n roji-verde tiene una mayor¨ªa parlamentaria de siete esca?os. El no de unos pocos disidentes precipitar¨ªa el fin de la coalici¨®n y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Pero, en palabras del canciller, la aprobaci¨®n por parte de la mayor¨ªa roji-verde "es importante para la estabilidad, la imagen y la operatividad de una coalici¨®n que ha trabajado bien" y que, en su opini¨®n, "seguir¨¢ trabajando bien", ha manifestado Schr?der.
Antes de dar el paso, Schr?der ha consultado con su correligionario Helmut Schmidt, quien en 1982 perdi¨® la canciller¨ªa precisamente por un voto de confianza parlamentario que deriv¨® con la llegada al poder de Helmut Kohl.
Cambio de opini¨®n
La estrategia del canciller parece haber dado los primeros frutos y, tras una dram¨¢tica ronda de reuniones, por separado, con los diputados socialdem¨®cratas y verdes se vislumbran los primeros s¨ªntomas de cambio de opini¨®n.
Peter Struck, jefe del grupo parlamentario socialdem¨®crata, ha anunciado que "por supuesto" se cuenta con el apoyo un¨¢nime de sus diputados a la moci¨®n de confianza de Schr?der, quien adem¨¢s de canciller es presidente del SPD.
Sus dos hom¨®logos jefes verdes, Rezzo Schlauch y Kerstin M¨¹ller, manifestaron tras la visita de Schr?der que los diputados ecopacifistas hab¨ªan expresado tambi¨¦n "por unanimidad" su confianza al canciller, quien tuvo ante ellos una intervenci¨®n "convincente", "constructiva" y "muy bien argumentada".
Parece claro que no habr¨¢ un cambio de bando en bloque de los ocho disidentes -al menos uno de ellos, Winfried Hermann, califica la petici¨®n de un voto de confianza de "chantaje"-.
Christian Str?bele, abanderado del ala m¨¢s pacifista de Los Verdes y asimismo partidario del no, ha reconocido que la vinculaci¨®n de la ratificaci¨®n parlamentaria al contingente y la moci¨®n de censura da "una nueva dimensi¨®n" al caso y que, ahora mismo, todo -incluido su voto- es una cuesti¨®n abierta.
Los disidentes verdes objetan que el s¨ª o el no es una cuesti¨®n de conciencia, pero por parte de la c¨²pula del partido se ha dejado entrever que comparten el optimismo del canciller ante la votaci¨®n del viernes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.