"Los cad¨¢veres est¨¢n desnudos. Perdieron la ropa al caer desde 11.000 metros"

Al principio, los habitantes de los pueblos en la ribera del lago Constanza creyeron que se trataba un trueno, el anuncio de una tormenta de verano tras un d¨ªa h¨²medo y nuboso. Pero en pocos segundos el estallido de luz naranja en el cielo nocturno y la lluvia de bolas de fuego y escombros convirtieron aquel paradisiaco paraje junto al lago en un infierno. Ya no hab¨ªa duda: se trataba de un accidente de avi¨®n.

"Bajo el resplandor rojizo pude ver los restos del fuselaje caer rodeados de bolas de fuego. Era una lluvia negra", ha declarado Klaus-Dieter Schindler, cuidador de una escuela en Owingen. "Estaba tumbado en la cama cuando vi una bola de fuego en el cielo. Parec¨ªa que se estaban disparando fuegos artificiales detr¨¢s del bosque frente a mi balc¨®n", ha a?adido.

El choque de los dos aparatos ha convertido en un campo de fuego y cad¨¢veres el id¨ªlico paisaje de la frontera suizo-germana. La televisi¨®n alemana ha descrito escenas de pavor entre los vecinos de la zona. Una familia contemplaba la cat¨¢strofe desde su jard¨ªn cuando varias ruedas de un aparato cayeron sobre la parcela. Mientras, "la zona quedaba regada de cad¨¢veres desnudos, que hab¨ªan perdido la ropa durante la ca¨ªda desde los m¨¢s de 11.000 metros a los que se produjo el choque", seg¨²n informaba un periodista de la televisi¨®n alemana.

Milagrosamente, no parecen haberse producido v¨ªctimas en tierra. Un testigo, Jakob Hauk, hizo el siguiente relato de la cat¨¢strofe: "Cre¨ªamos que era un asteroide, pero cuando empezaron a caer restos del fuselaje? Crees que esto no puede pasar, pero cuando ocurre ante tus ojos, es simplemente incre¨ªble".