El G-8 adopta un plan com¨²n contra el terrorismo para estrechar el cerco sobre Al Qaeda

El incremento del terrorismo internacional y la amenaza que ¨¦ste supone para Occidente desde el 11 de septiembre de 2001 ha hecho mover ficha a los jefes de Estado del G-8, reunidos desde ayer en Evian (Francia). En una declaraci¨®n conjunta, los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo han dado el pistoletazo de salida al Grupo de Acci¨®n Contra el Terrorismo (GACT), un instrumento para coordinar sus acciones en materia de seguridad.

Los ocho pa¨ªses est¨¢n de acuerdo en que Al Qaeda, la red terrorista de Osama Bin Laden, sigue siendo una amenaza para el mundo, como demuestran los ¨²ltimos atentados en Arabia Saud¨ª. Es por ello por lo que se han comprometido en unir esfuerzos para desmantelar completamente a ese grupo terrorista.

La declaraci¨®n suscrita hoy formar¨¢ parte de las conclusiones que aprobar¨¢n los l¨ªderes del G8 el martes, cuando se clausurar¨¢ la reuni¨®n, a la que asisten los l¨ªderes de Francia, Italia, Canad¨¢, Alemania, Jap¨®n, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.

Otros pa¨ªses se podr¨¢n asociar al GACT una vez est¨¦ operativo, algo que ocurrir¨¢ el pr¨®ximo 15 de julio, cuando est¨¢ prevista su primera reuni¨®n. Asimismo, podr¨¢n estar representados organismos de la ONU, de las instituciones financieras internacionales y otras organizaciones regionales.

El asilo a terroristas

El G8 ha destacado tres ¨¢reas fundamentales para combatir con eficacia el fen¨®meno del terrorismo: evitar que los terroristas cuenten con medios para cometer sus actos; rechazar que puedan recibir asilo y hacer que puedan ser llevados ante la Justicia y/o extraditarlos y, en tercer lugar, acabar con la vulnerabilidad de ciertos pa¨ªses en algunos ¨¢mbitos.

Adem¨¢s, el GACT recoger¨¢ la experiencia de organizaciones como la ONU, para trabajar a favor de la aprobaci¨®n de leyes que permitan aplicar en cada pa¨ªs acuerdos internacionales existentes de lucha contra el terrorismo y contra pr¨¢cticas financieras o aduaneras que favorezcan la actividad de los terroristas. Se incluir¨¢ la asistencia para redactar leyes que refuercen la cooperaci¨®n bilateral y multilateral en materia de extradici¨®n, coordinaci¨®n entre polic¨ªas nacionales y control de tr¨¢fico ilegal de armas.

Un toque de atenci¨®n a Ir¨¢n y Corea del Norte

La cumbre del G-8 tambi¨¦n ha abordado la crisis nuclear que enfrenta a Corea del Norte e Ir¨¢n, en menor medida, con Estados Unidos. En un texto aprobado por todos sus integrantes, se pide a los Gobiernos de Teher¨¢n y Pyongyang que frenen sus respectivas pol¨ªticas de armamento nuclear.

El texto exige al r¨¦gimen comunista de Corea del Norte "el desmantelamiento visible, verificable e irreversible de sus programas de armamento nuclear" y pide a Ir¨¢n que "se atenga a sus obligaciones" en materia de proliferaci¨®n nuclear. Los ocho advierten en el texto a los dos pa¨ªses de que no permanecer¨¢n "indiferentes a las consecuencias, en t¨¦rminos de proliferaci¨®n, del estado del programa nuclear iran¨ª". Este pa¨ªs, si bien ha firmado el Tratado de No Proliferaci¨®n de armas nucleares, se niega a aprobar un protocolo adicional por el cual permitir¨ªa ser inspeccionada.

En este sentido, el G8 ha aprobado un segundo texto en el cual acuerdan "mejorar la seguridad de los materiales radiactivos" para evitar que "puedan ser manipulados o adquiridos por los terroristas". Ser¨¢ la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica la que se encargue de llevar adelante este programa, que incluye un exhaustivo registro de las fuentes de energ¨ªa radiactiva, una regulaci¨®n de la exportaci¨®n de estos materiales y una mayor inversi¨®n en protecci¨®n y seguridad.