Bush promete a sus tropas en Qatar que revelar¨¢ "la verdad" sobre las armas iraqu¨ªes
Bush concluye su gira por Europa y Oriente Pr¨®ximo con una visita a la base militar de As Saylilah
"Revelaremos la verdad". Con esta promesa, el presidente de EE UU, George W. Bush, se ha dirigido a las tropas de su pa¨ªs en el Golfo P¨¦rsico para acallar las cr¨ªticas surgidas ante la falta de pruebas sobre los presuntos programas iraqu¨ªes de armas de destrucci¨®n masiva. En su primera y breve visita al Golfo P¨¦rsico tras la guerra, el presidente ha reconocido que a¨²n "queda mucho que hacer" en la reconstrucci¨®n de Irak en un discurso en la base militar estadounidense de As Asayliyah (Qatar). Seg¨²n Bush, derrocado r¨¦gimen de Sadam Husein "pas¨® d¨¦cadas escondiendo" sus armas de destrucci¨®n masiva y sus m¨¦todos de producci¨®n, lo que hace m¨¢s dif¨ªcil encontrarlas.
En este sentido, ha recordado que las tropas de EE UU han encontrado lo que los servicios de espionaje creen que son dos laboratorios m¨®viles capaces de producir armas biol¨®gicas. "Sab¨¦is mejor que yo que ¨¦l [Sadam Husein] ten¨ªa un pa¨ªs grande para esconderlas. Estamos buscando y revelaremos la verdad", ha insistido en la base de As Asayliyah, el puesto de mando avanzado del Mando Central de las fuerzas estadounidenses desde donde se dirigieron
las guerras en Afganist¨¢n e Irak.
Bush ha se?alado que tras la guerra Irak "ya no puede servir como un arsenal para grupos terroristas", por lo que ha agradecido a la tropa estadounidense su actuaci¨®n en el conflicto, en medio del bullicio y el griter¨ªo de los soldados, ataviados con el uniforme claro de camuflaje para el desierto. El presidente estadounidense ha admitido tambi¨¦n que a¨²n les queda "mucho trabajo que hacer en Irak", especialmente en el restablecimiento del orden y la construcci¨®n de un r¨¦gimen democr¨¢tico, pero no ha dicho ni palabra sobre los ataques que sufren casi a diario los soldados.
Desde que la fase de combates importantes en Irak fue dada por concluida el pasado 1 de mayo, una treintena de soldados estadounidenses han muerto en suelo iraqu¨ª, tanto en accidentes como en atentados, a un ritmo que se acerca a una muerte diaria. La falta de seguridad en Irak, tanto para las tropas ocupantes como para la poblaci¨®n iraqu¨ª, ha hecho que el Pent¨¢gono no haya disminuido su nivel de fuerzas en ese pa¨ªs tras la guerra, sino que lo ha incrementado y ahora tiene all¨ª unos 160.000 soldados.
Esta intervenci¨®n de Bush, durante su primera visita al Golfo P¨¦rsico, se produce mientras los Gobiernos de EE UU y el Reino Unido est¨¢n afrontando cada vez m¨¢s presi¨®n por la falta de hallazgos de armas de destrucci¨®n masiva en Irak. La supuesta existencia de armas de destrucci¨®n masiva en Irak fue el principal argumento de Washington y Londres para desencadenar la guerra. Ahora, el Parlamento brit¨¢nico y el Congreso de Washington est¨¢n estudiando si sus servicios de espionaje exageraron la amenaza iraqu¨ª o si los Gobiernos inflaron los datos que recib¨ªan.
Bush, el primer presidente de EEUU que visita Qatar, tambi¨¦n se ha reunido con el emir de este pa¨ªs, Hamd bin Jalifa al-Thani, a quien ha agradecido el firme apoyo a sus planes en Irak. Qatar acogi¨® la sede en el Golfo P¨¦rsico del Mando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses y permiti¨® en los ¨²ltimos a?os una gran ampliaci¨®n de la base a¨¦rea de Al Uedid, lo que permiti¨® al Pent¨¢gono no sufrir las consecuencias de la negativa de Arabia Saud¨ª para el uso de sus bases.
A pesar de estar tan cerca de Irak, Bush no se decidi¨® finalmente visitar ese pa¨ªs, como s¨ª hizo la pasada semana el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair. A pesar de insistentes filtraciones acerca de que esta visita, incluso aunque fuera muy breve, Bush finalmente no pis¨® suelo iraqu¨ª. La Casa Blanca no indic¨® si se hab¨ªa estudiado la posibilidad de la presencia de Bush en Irak y declin¨® se?alar si los problemas de seguridad fueron determinantes a la hora de no incluir una escala en ese pa¨ªs.
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