La oposici¨®n boliviana rechaza el refer¨¦ndum ofrecido por Lozada y contin¨²a las protestas
Una nueva marcha colapsa el centro de la capital administrativa
En un intento de atajar la crisis social que asuela el pa¨ªs, el presidente de Bolivia, Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, ha anunciado la convocatoria inmediata de un refer¨¦ndum -que, seg¨²n la Constituci¨®n del pa¨ªs, no es vinculante- sobre la exportaci¨®n de gas, el asunto que ha motivado protestas en todo el territorio, una huelga general y la masiva petici¨®n de renuncia del mandatario por parte la oposici¨®n. Los l¨ªderes opositores han rechazado la oferta de Lozada e insisten en su renuncia.
Ante la respuesta de los sindicatos, Lozada, que hasta ayer apenas hab¨ªa intervenido p¨²blicamente durante la crisis, ha reaccionado calificando de "terroristas" a los l¨ªderes de la oposici¨®n, a los que acusa de promover los disturbios que se producen por todo el pa¨ªs para imponer una "narcodictadura".
A juicio de Jaime Solares, l¨ªder de la Central Obrera de Bolivia (COB), ha declarado que "el refer¨¦ndum ya no lo necesitamos, el pueblo lo est¨¢ dando todos los d¨ªas, con su movilizaci¨®n, y pide que S¨¢nchez de Lozada deje el Gobierno". Solares ha a?adido que a la renuncia del presidente "debe aplicarse la sucesi¨®n", que recaer¨ªa en manos del actual vicepresidente, Carlos Mesa. ?sye ya se desmarc¨® el lunes del Gobierno, aunque sin dimitir, y hoy lo ha hecho de la oposici¨®n diciendo que no ser¨¢ "bandera de ning¨²n grupo cuyos intereses hoy trascienden tambi¨¦n los intereses de la patria".
El proyecto de exportaci¨®n de gas boliviano a Estados Unidos por un puerto de Chile, el pa¨ªs que arrebat¨® a Bolivia en el siglo XIX su ¨²nica salida al mar, ha ocasionado un gran descontento, que, unida a la crisis econ¨®mica que afecta al pa¨ªs desde 1999, ha provocado una oleada de protestas que amenaza con tumbar el Gobierno de Lozada.
Mientras el presidente se empecina en el cargo, los movimientos opositores se han embarcado en una campa?a de movilizaciones que han derivado frecuentemente en violentos disturbios, que se han cobrado ya la vida de al menos 76 personas, seg¨²n la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia. Lejos de decaer, los disturbios, centrados inicialmente en La Paz -capital oficiosa y sede del Gobierno- y la vecina El Alto, se han extendido por todo el pa¨ªs. Hoy mismo, al inicio de una nueva jornada en el pa¨ªs, una gigantesca manifestaci¨®n ha ocupado el centro de La Paz para exigir nuevamente la dimisi¨®n de Lozada. Desde El Alto, una enorme columna de personas se ha desplazado a La Paz con banderas con un cresp¨®n negro, en homenaje a los 76 muertos durante las ¨²ltimas semanas en las confrontaciones con las fuerzas del orden. El centro ha quedado colapsado por los manifestantes, mientras efectivos de la polic¨ªa custodian los edificios oficiales y tropas del Ej¨¦rcito mantienen cerrados los accesos a la Plaza Murillo, donde se encuentran los palacios de Gobierno y del Congreso.
Las protestas iniciadas hace un mes amenazan, adem¨¢s, con una crisis humanitaria, dado que los productos b¨¢sicos empiezan a escasear en las ciudades. Hoy mismo, los hospitales de La Paz han comenzado a racionalizar la alimentaci¨®n de sus internos.
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