Las disputas entre Buteflika y su partido abren una grave crisis pol¨ªtica en Argelia

La lucha interna en el que fuera partido ¨²nico en Argelia y que ahora ostenta la mayor¨ªa absoluta en el parlamento, el Frente de Liberaci¨®n Nacional, ha desembocado en una grave crisis pol¨ªtica en el pa¨ªs. Un tribunal ha suspendido todas las actividades del partido y ha invalidado las decisiones de su ¨²ltimo congreso, en el los partidarios del presidente Buteflika quedaban marginados.

El Tribunal administrativo de Argel, que tambi¨¦n ha ordenado la suspensi¨®n de las cuentas bancarias del partido, se ha pronunciado a favor de una petici¨®n para invalidar a la actual direcci¨®n del FLN, presentada por un grupo de disidentes encuadrados en el llamado "movimiento de regeneraci¨®n", que encabeza el ministro de Asuntos Exteriores, Abdelaziz Beljadem.

El FLN, que ejerci¨® el poder en solitario durante m¨¢s de treinta a?os, desde los albores de la independencia, se encuentra as¨ª en una situaci¨®n in¨¦dita, al verse confinado al papel de rival del poder pol¨ªtico personificado por Buteflika.

El origen de esta querella procede del octavo congreso celebrado en marzo pasado, cuando el FLN se dot¨® de un nuevo comit¨¦ ejecutivo dirigido por el antiguo primer ministro Al¨ª Benflis, dejando en la estacada a los partidarios de Buteflika.

El partido dej¨® entonces de ser el fiel aparato umbilical del poder, y la rivalidad entre Benflis y Buteflika se encon¨® a¨²n m¨¢s cuando el primero se declar¨® candidato a los pr¨®ximos comicios presidenciales, previstos para mediados de abril de 2004. El liderazgo le cost¨® a Benflis su puesto, ya que Buteflika procedi¨® a su fulminante destituci¨®n. A pesar de la decisi¨®n del tribunal, Benflis ha insistido en que su candidatura se mantendr¨¢ en pie.

El sector de Benflis lo tiene ahora muy dif¨ªcil, ya que si la decisi¨®n del tribunal no es impugnada por el Consejo de Estado, no podr¨¢ presentar su candidatura a las presidenciales. Eso har¨ªa muy sencilla la reelecci¨®n de Buteflika por un nuevo mandato de cinco a?os. Y aunque los partidarios de Benflis son mayor¨ªa, el oportunismo podr¨ªa jugarle una mala pasada. El FLN nunca ha revelado el n¨²mero exacto de militantes ni el grado de influencia que ¨¦stos tiene en la estructura de poder del pa¨ªs, de modo que resulta dif¨ªcil saber hacia qu¨¦ lado se decantar¨ªa el Ej¨¦rcito dado el caso. El sector de Benflis observa de cerca a la c¨²pula militar para detectar cualquier s¨ªntoma de rechazo a Buteflika para aprovecharlo.

La casi totalidad de la prensa privada sostiene a Benflis y critica el napoleonismo de Buteflika, y la decisi¨®n tomada hoy por la Justicia debe darle la oportunidad de insistir en su campa?a contra la reelecci¨®n del actual jefe del Estado.