"Escapamos de milagro"

Un grupo de espa?oles que trabaja en la planta de gas de Damietta, en el delta del Nilo, perteneciente a la empresa Segas, se hab¨ªa desplazado a Sharm el-Sheij aprovechando un largo puente, y aunque se alojaban en distintos hoteles, se dieron cita para cenar juntos en uno de los lugares m¨¢s famosos de la ciudad. Al terminar la cena, y cuando se dirig¨ªan a sus coches, fueron testigos de las explosiones en el Hotel Ghazala Gardens, que ha quedado destrozado.

Contactado por tel¨¦fono desde El Cairo, Fernando Lema ha relatado c¨®mo vio delante de ¨¦l una potente explosi¨®n que destroz¨® el Hotel Ghazala Gardens y que lanz¨® por los aires objetos y personas, hasta el punto de arrojar medio cad¨¢ver al otro lado de la calle, seg¨²n pudo ver ¨¦l mismo y varios de sus compa?eros. "La onda expansiva fue tremenda, hasta el punto de que vimos un cad¨¢ver partido por la mitad que hab¨ªa sido lanzado hasta el otro lado de la calle y hab¨ªa aterrizado en el jard¨ªn de enfrente, justo donde se aloja otro espa?ol", ha contado.

Fernando Lema forma parte de un grupo de una veintena de espa?oles que se encontraba en la ciudad y que trabajan para Segas, empresa participada mayoritariamente por Uni¨®n Fenosa Gas, que cuenta con una planta de licuefaci¨®n de gas en Damietta, en el delta del Nilo.

Cuatro de sus compa?eros, que se encontraban demasiado cerca de la explosi¨®n que destroz¨® el hotel, resultaron heridos, uno de ellos s¨®lo con rasgu?os, mientras que otros tres tuvieron que ser hospitalizados.

Fernando Lema ha explicado que oyeron al menos tres explosiones, dos de ellas en el mismo hotel Ghazala Gardens. Seg¨²n su descripci¨®n, pudo tratarse de una trampa, pues la primera explosi¨®n fue leve, y atrajo a muchos curiosos o a gente que quer¨ªa ayudar, y fue m¨¢s tarde cuando se produjo una potente deflagraci¨®n que destroz¨® toda la parte frontal y la recepci¨®n del hotel.

El testigo ha relatado c¨®mo, antes de que pudieran reaccionar al tremendo impacto de la segunda explosi¨®n, pudieron o¨ªr una tercera, que situ¨® en un punto entre el Hard Rock Caf¨¦ y el Buda Bar, dos de los locales m¨¢s populares de Sharm el-Sheij. Todos los espa?oles acababan precisamente de cenar en el Hard Rock Caf¨¦, y tuvieron la suerte de abandonar el lugar justo antes de la tercera explosi¨®n. "Escapamos de milagro", ha afirmado Fernando Lema.