Cheney: "Yo fui el tipo que apret¨® el gatillo"

El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, ha asumido toda la responsabilidad por haber disparado accidentalmente contra un compa?ero de cacer¨ªa, el abogado tejano de 78 a?os Harry Whittington, que se recupera de las heridas en un hospital de Houston, en unas declaraciones a la cadena de televisi¨®n Fox News. "Yo fui el tipo que apret¨® el gatillo", ha dicho Cheney, muy criticado por los medios y la clase pol¨ªtica estadounidense por no haber salido a la palestra ni para pedir perd¨®n a la familia.

Algunos republicanos y miembros de la Casa Blanca han alzado en los ¨²ltimos d¨ªas la voz para criticar la gesti¨®n del incidente por parte del Gobierno y la oficina de Cheney. Acorralado por la presi¨®n de sus compa?eros, el n¨²mero dos de la Administraci¨®n Bush ha decidido esta noche romper su silencio. Y lo ha hecho para pedir perd¨®n a la familia de Whittington y para defender su gesti¨®n del incidente, al asegurar que actu¨® de manera correcta al posponer 18 horas la comunicaci¨®n de lo que hab¨ªa pasado a la opini¨®n p¨²blica. Cheney ha dicho que esa era la ¨²nica forma de garantizar una versi¨®n precisa de lo ocurrido.

Cheney ha explicado que el s¨¢bado vivi¨® "uno de los peores momentos de mi vida". "La imagen del se?or Whittington cayendo al suelo es una que no olvidar¨¦ jam¨¢s", ha explicado el vicepresidente. Asimismo, ha reiterado que la culpa de lo sucedido debe achac¨¢rsele ¨²nicamente a ¨¦l. Las primeras explicaciones del suceso subrayaban que Whittington, que hab¨ªa quedado rezagado, no avis¨® de que volv¨ªa hacia el resto del grupo, como dictan las normas de caza. "Uno puede hablar de todas las condiciones que exist¨ªan en ese momento, pero las cosas son as¨ª. No es culpa de Harry. No se puede culpar a nadie. Al final, yo soy quien apret¨® el gatillo y dispar¨¦ a mi amigo", ha subrayado.

Poca informaci¨®n

Los medios han criticado con dureza la tardanza en dar cuenta de los sucedido y la ausencia de Cheney y su oficina de todo el asunto. Fue la Casa Blanca la que inform¨® el lunes, pero fue despu¨¦s de que un peri¨®dico de Texas diera la noticia el d¨ªa anterior. Adem¨¢s, hasta esta noche Cheney no hab¨ªa comparecido para dar su versi¨®n y su oficina s¨®lo ha emitido dos comunicados: uno para dar cuenta de que Cheney no pag¨® una tasa de siete d¨®lares necesaria para poder cazar codornices; y otro en el que, ante el empeoramiento de la salud de Whittington, se limita a dar cuenta de que Cheney "reza" por la salud del herido y se pone a su disposici¨®n. De hecho, la Casa Blanca, que tom¨® a chiste el incidente en un primer momento, est¨¢ empezando a tom¨¢rselo en serio ante la gravedad que est¨¢ adquiriendo.

La opini¨®n mayoritaria es que Cheney deb¨ªa haber atajado el asunto desde el primer momento, dando inmediatamente cuenta del incidente para que no pareciera, como ha sucedido, que lo intentaba tapar, y pidiendo perd¨®n a la familia del abogado herido.

"No puedo creer que ¨¦l [Cheney] no eche la vista atr¨¢s y diga que esto deb¨ªa haber sido gestionado de otra forma", declar¨® ayer Vin Weber, un ex congresista republicano de Minnesota cercano a la Casa Blanca, a?adiendo que esta conducta de Cheney ha convertido el asunto en algo "m¨¢s grande de lo necesario". Marlin Fitzwater, antiguo portavoz republicano de la Casa Blanca, ha dicho que Cheney "ha ignorado su responsabilidad para con el pueblo Americano". Fuentes de la Casa Blanca informan de que tambi¨¦n voces dentro de la administraci¨®n est¨¢n presionando a Cheney para que d¨¦ explicaciones hoy mismo.

Aunque en la Casa Blanca nadie ha hablado abiertamente, la gesti¨®n tampoco ha gustado y las relaciones entre el personal de Bush y el de Cheney no pasan por sus mejores momentos. Ayer mismo, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, record¨® que ¨¦l dio una rueda de prensa inmediatamente despu¨¦s de que Bush chocara con un polic¨ªa mientras montaba en bicicleta en Escocia durante una cumbre, explicando el asunto y el estado del agente, que fue hospitalizado. Dejaba as¨ª caer que este procedimiento de informaci¨®n inmediata no se ha seguido en este caso.

Whittington empeora

Whittington, abogado y miembro del partido Republicano, recibi¨® accidentalmente un disparo del vicepresidente Cheney el s¨¢bado pasado cuando ambos cazaban codornices en una finca de Texas. Cheney le alcanz¨® en pleno pecho, pero los perdigones tambi¨¦n llegaron a la cara y el cuello. De hecho, uno de ellos, alojado cerca del coraz¨®n, le provoc¨® ayer un peque?o infarto por lo que ha sido trasladado de nuevo a cuidados intensivos para ser observado por si el perdig¨®n le provoca otros problemas o por si existen otros que se hayan alojado en sus ¨®rganos.

En caso de que Whittington muera, los problemas aumentar¨ªan para el vicepresidente, ya que el sheriff se ver¨¢ obligado a actuar de oficio. Carlos Valdez, el fiscal del distrito del condado de Kleberg, donde se produjo el accidente, ha recordado que, en caso de muerte de Whittington, significar¨ªa autom¨¢ticamente una investigaci¨®n local y del gran jurado.

El incidente se est¨¢ convirtiendo en un asunto espinoso para Cheney, protagonista de la definici¨®n de la pol¨ªtica estadounidense, con gran autonom¨ªa concedida por el presidente Bush, pero muchas veces evitando el escrutinio de la opini¨®n p¨²blica. Nada parece indicar que el accidente sea algo m¨¢s que eso, pero la gesti¨®n del asunto y el espect¨¢culo de imaginar a todo un vicepresidente disparando a un amigo en un rancho de Texas ha dado p¨¢bulo a todo tipo de chistes y a resucitado las cr¨ªticas a Cheney por su costumbre de manejarse siempre en la sombra, actuar seg¨²n sus instintos y sustraerse al tiempo al imperio de la ley.