Brasil acaba con el nepotismo
Aprobada una norma que impide a los familiares de funcionarios judiciales optar a puestos sin concurso p¨²blico
El nepotismo, una de las plagas que ponen en peligro la ¨¦tica de la vida p¨²blica brasile?a, est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n. El primer ejemplo lo ha dado el poder judicial, que ha decidido despedir a todos aquellos familiares de jueces ¡ªhasta el tercer grado de parentesco¡ª que hayan obtenido sus puestos a dedo, sin concurso p¨²blico. Las ¨²nicas excepciones se aplicar¨¢n a aquellos familiares que hayan entrado por concurso o los que trabajan desde antes de que entrase en vigor la norma de los concursos p¨²blicos. La decisi¨®n del poder judicial fue adoptada por el Supremo Tribunal Federal por nueve votos contra uno, en una sesi¨®n p¨²blica transmitida por la televisi¨®n. Ahora, los otros dos poderes, el legislativo y el ejecutivo, deber¨¢n tomar id¨¦ntica decisi¨®n, presionados por la opini¨®n p¨²blica.
El nepotismo est¨¢ considerado en Brasil como "un pecado de la democracia" y anida en todos los poderes del Estado. S¨®lo en el estamento judicial se calcula que m¨¢s de 2.000 familiares de jueces deber¨¢n dejar sus puestos. El Estado con m¨¢s casos detectados es el de Alagoas, con 400. Le siguen Minas Gerais, con 200, y Pernambuco, con 157.
En realidad, el nepotismo no es ilegal en Brasil, aunque siempre ha estado mal visto por la opini¨®n p¨²blica. Jueces, diputados y ministros incluso suelen defender esta pr¨¢ctica, alegando, como hizo ayer el presidente del Tribunal de Justicia de Alagoas, Est¨¢cio de Gama Lima, que su esposa, empleada a dedo y que ha tenido que abandonar su puesto en el tribunal, "cumpl¨ªa con relevancia su trabajo". Otros empleaban c¨¢ndidamente el mismo argumento esgrimido hace unos meses por el ex presidente del Parlamento Severino Cavalcanti, que hab¨ªa colocado a varios familiares: "?De qui¨¦nes me puedo fiar m¨¢s que de mis hijos?". Ayer, un juez consideraba absurdo que no pueda emplear en el tribunal "a la mujer con la que duermo".
Adem¨¢s, para curarse en salud, la nueva ley proh¨ªbe el llamado nepotismo cruzado, que significa algo as¨ª como: "Yo coloco a tu hijo y t¨² colocas al m¨ªo".
Ahora, el presidente del Parlamento, el comunista Aldo Rebelo, espera que en marzo pueda someterse a votaci¨®n en la C¨¢mara la ley que proh¨ªbe tambi¨¦n el empleo de familiares hasta el tercer grado en todos los dem¨¢s poderes del Estado. El proyecto ya ha sido aprobado en la Comisi¨®n de Justicia del Senado y ahora necesita la votaci¨®n final de la Asamblea. No va a ser una consulta f¨¢cil, porque la pr¨¢ctica del nepotismo est¨¢ m¨¢s arraigada en los poderes legislativo y ejecutivo que en el sistema judicial. El Parlamento no ha ofrecido cifras sobre los parientes de funcionarios que trabajan en la C¨¢mara, pero se sospecha que son varios miles. Se sabe de diputados que han empleado hasta a 10 familiares.
Una vez los jueces han dado el primer paso, a los otros poderes les va a resultar dif¨ªcil justificar ante la opini¨®n p¨²blica una pr¨¢ctica que muchos consideran antidemocr¨¢tica. Con todo, ya hay quien ha levantado la voz de protesta y ha advertido de que, si no le dejan contratar a sus parientes, emplear¨¢ los amigos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.