Bolivia homenajea al Che Guevara con la ausencia de Evo Morales

La figura del argentino Ernesto Che Guevara se record¨® en el pa¨ªs andino con actos contrapuestos, pero sin la presencia de su m¨¢s popular admirador, el presidente boliviano Evo Morales. En La Higuera, el poblado rural al sudeste de Bolivia donde fue ejecutado el guerrillero el 9 de octubre de 1967, tuvo lugar este domingo el homenaje central con la cubana Aleida Guevara, hija del rebelde, como invitada de honor.

El presidente Morales se encontraba en el Chapare, en el centro de Bolivia, y no asisti¨® a la ceremonia, explic¨® la direcci¨®n de prensa del Palacio de Gobierno.

Tampoco estuvo en una ceremonia realizada el s¨¢bado en Santa Cruz, al oeste del pa¨ªs, donde militares bolivianos rindieron homenaje a sus ca¨ªdos en la campa?a contrainsurgente librada en d¨¦cadas pasadas.

"Me parece raro que el Gobierno est¨¦ promoviendo festejar la invasi¨®n de un extranjero e ignorar a quienes lo repelieron", coment¨® a los periodistas el representante de los efectivos bolivianos que lucharon contra Guevara y su intento de crear un foco guerrillero comunista en el pa¨ªs andino, Miguel Ardaya.

El general retirado Gary Prado, que comand¨® las tropas que capturaron al Che, dijo a la prensa que los oficiales y soldados muertos en esa batalla no deben ser olvidados.

Se?al¨® que "lo bueno de vivir en democracia" es que las instituciones y partidos pol¨ªticos pueden "rendir homenajes como mejor les parezca a las personas que les parezca", pero agreg¨® que ser¨ªa lamentable si el presidente rinde tributo "a quien invadi¨® el territorio".

En la otra orilla, Aleida Guevara presidi¨® este mismo domingo el mitin en homenaje de su legendario padre. El s¨¢bado derram¨® l¨¢grimas cuando visit¨® una lavander¨ªa en Vallegrande, cerca de la Higuera, donde el cad¨¢ver del guerrillero fue exhibido.

"Hay mucho dolor acumulado" desde que el Che, herido en combate y hecho prisionero, fue asesinado, dijo una Aleida emocionada que deposit¨® flores en la pista de aterrizaje donde los restos de su padre y de otros guerrilleros permanecieron sepultados hasta 1997, cuando fueron recuperados para ser trasladados a Cuba.