Lula, reelegido en la segunda vuelta de las presidenciales con el 60% de los votos
Consigue casi el 61% de los votos frente al 39% obtenido por Alckmin
El presidente ha conseguido la reelecci¨®n con el 60,80% de los votos, seg¨²n datos oficiales con el 99,95% escrutado. El candidato de la oposici¨®n, Geraldo Alckmin, ha conseguido el 39,17% de los votos en esta segunda vuelta, con lo que se confirma la amplia ventaja para Lula que auguraban las encuestas. Estas cifras son pr¨¢cticamente exactas a las anticipadas por los sondeos a pie de urna. Los resultados han sido facilitados con una rapidez a¨²n mayor de la esperada. Brasil cuenta con un sistema de voto y recuento electr¨®nico que ha sido adoptado por otros pa¨ªses.
El candidato opositor Geraldo Alckmin se ha comunicado por tel¨¦fono con Lula da Silva para reconocer su derrota y felicitarle por su reelecci¨®n una hora despu¨¦s de que el Tribunal Superior Electoral proclamase su victoria, con m¨¢s del 60% de los votos. Geraldo Alckmin ha afirmado que hizo lo que pudo en la campa?a electoral y ha deseado suerte a Lula da Silva en su segundo mandato. "Estoy feliz, con la conciencia tranquila. Hice lo m¨¢ximo que pude, me esforc¨¦, recorr¨ª Brasil con un mensaje de integraci¨®n nacional, de desarrollo regional", ha dicho Alckmin.
En la primera vuelta, contra los pron¨®sticos de las encuestas que auguraban la reelecci¨®n de Lula ese mismo d¨ªa, Alckmin obtuvo un 41% de los votos, contra el 48% del presidente. No obstante, en la campa?a para la segunda vuelta ha perdido apoyo a un ritmo acelerado.
Un momento "m¨¢gico" para Brasil
Tras confirmarse el triunfo, Lula ha asegurado que la democracia brasile?a vive "un momento m¨¢gico" tras su reelecci¨®n para un segundo mandato de cuatro a?os. Lula ha hecho estas declaraciones desde un hotel de S?o Paulo desde donde ha aguardado la divulgaci¨®n de los resultados oficiales. El ya presidente reelecto de Brasil ha superado el n¨²mero de votos que obtuvo en los comicios de 2002.
Adem¨¢s, el presidente ha prometido que, durante su segundo mandato, el pa¨ªs dejar¨¢ de ser un estado "emergente" y pasar¨¢ a convertirse en uno desarrollado. Lula ha asegurado no tener dudas en que Brasil "alcanzar¨¢ un modelo de desarrollo". "Estamos cansados de ser una potencia emergente. Queremos crecer. Las bases est¨¢n puestas y ahora tenemos que trabajar", ha dicho.
Promesas electorales
Pero el presidente brasile?o tambi¨¦n ha llamado a todos sus aliados y opositores a unirse para trabajar por el pa¨ªs. "La victoria no es de Lula, no es del PT (Partido de los Trabajadores), no es de ning¨²n partido pol¨ªtico. La victoria es eminentemente de la sabidur¨ªa del pueblo brasile?o", ha dicho Lula esta noche.
Adem¨¢s, Lula ha enviado un mensaje indirecto a sectores de la oposici¨®n que durante la campa?a electoral advirtieron que en caso de ser reelegido no le dar¨ªan tregua en su segundo mandato por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. "No tenemos tiempo que perder. Hay que trabajar porque eso es lo que el pueblo brasile?o espera. Es lo que escuchaba en la calle: dejen al hombre trabajar porque Brasil precisa de trabajo".
El presidente electo ha hecho menci¨®n adem¨¢s a la pol¨ªtica exterior y ha asegurado que seguir¨¢ trabajando por la consolidaci¨®n del Mercosur, bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a los que se ha unido recientemente Venezuela.
Horas antes de conocerse los datos oficiales, Lula ya hab¨ªa comenzado a mantener conversaciones con l¨ªderes de la oposici¨®n de cara a un segundo mandato, seg¨²n ha reconocido un senador del Partido de los Trabajadores (PT), citado por el diario O Folha, se?alando que esas conversaciones ten¨ªan lugar con personas del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), de Alckmin y el Partido del Frente Liberal (PFL).
Pol¨ªtica menos conservadora
La reelecci¨®n del presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, garantiza la continuidad de la pol¨ªtica econ¨®mica, pero abre interrogantes sobre posibles cambios en su equipo econ¨®mico y sobre el ¨¦nfasis que dar¨¢ a su segundo mandato. En los primeros cuatro a?os del gobierno Lula, su equipo econ¨®mico cumpli¨® el ajuste fiscal y mantuvo una r¨ªgida pol¨ªtica monetaria basada en el r¨¦gimen de metas de inflaci¨®n, ambos heredados del Ejecutivo anterior, lo que se tradujo en mejora de las cuentas externas, pero tambi¨¦n en altos intereses y bajo crecimiento.
Sin embargo, algunos miembros de su gabinete han dado se?ales de que, con la reelecci¨®n conseguida, Lula puede adoptar una pol¨ªtica monetaria menos conservadora para estimular la econom¨ªa, que el a?o pasado creci¨® apenas un 2,3%.
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