Venezuela y EE UU liman asperezas

Si es cierto lo que dicen, que un minuto de reconciliaci¨®n vale m¨¢s que toda una vida de amistad, entonces las casi dos horas que estuvieron conversando el jueves el embajador de Estados Unidos en Caracas, William Brownfield, y el canciller venezolano, Nicol¨¢s Maduro, deber¨ªan haber compensado varios a?os de fisuras diplom¨¢ticas entre Washington y Caracas.

“Lo que puedo prometer es que el Gobierno de EE UU, en funci¨®n de su inter¨¦s nacional, intentar¨¢ hacer progresos en ¨¢reas comunes. Mi Gobierno tiene la voluntad de mantener ese di¨¢logo para eventualmente alcanzar algunos logros el a?o que viene”, dijo un cauteloso Brownfield a la salida de la reuni¨®n.

Por su parte, el canciller Nicol¨¢s Maduro se?al¨® que “fue un encuentro franco, muy claro, podemos decir que cordial en medio de la tensi¨®n que se puede crear en una conversaci¨®n en la que se habla con franqueza”. Y a?adi¨®: “Nos parece positivo que el Departamento de Estado se haya pronunciado sobre el proceso electoral y haya aceptado la realidad de Venezuela”.

En el c¨®nclave del jueves tanto Caracas como Washington llegaron a acuerdos de buena voluntad para mejorar las relaciones pol¨ªticas y resolver puntos de conflicto en temas clave como la delincuencia y el terrorismo. Entre ellos el espinoso asunto de la solicitud hecha por Venezuela de extraditar a Luis Posada Carriles, autor intelectual de la explosi¨®n del avi¨®n de Cubana de Aviaci¨®n en 1976, que caus¨® 73 muertes.

El embajador estadounidense dijo que el pr¨®ximo contacto se realizar¨¢ el a?o pr¨®ximo y asegur¨® que para entonces habr¨¢ “resultados m¨¢s concretos sobre el di¨¢logo”. Venezuela y EE UU aspiran a preservar parte de las relaciones bilaterales que se han mantenido a salvo de los insultos y las amenazas: el intercambio comercial. Entre ambos pa¨ªses, a pesar de la ret¨®rica encendida del presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, y del hostigamiento permanente del Gobierno de George W. Bush, el comercio ha generado 47.000 millones de d¨®lares este a?o, 39.000 millones a favor de Venezuela.

La cifra, registrada por la C¨¢mara Venezolano-Americana de Industria y Comercio, super¨® en 7.000 millones de d¨®lares a la registrada en 2005. Se espera que en 2007 supere la barrera de los 50.000 millones de d¨®lares. En este aspecto comercial no hace falta reconciliaci¨®n porque tal y como reflejan las cifras no ha habido ni siquiera un minuto de enemistad.

Con este encuentro se pone fin a un largo periodo de abstinencia pol¨ªtica durante el cual los ¨²nicos contactos directos entre los responsables de la pol¨ªtica exterior venezolana y el representante de EE UU hab¨ªan sido para intercambiar recriminaciones y protestas.

El punto de m¨¢xima frialdad se alcanz¨® en octubre cuando Hugo Ch¨¢vez emple¨® el foro de la Asamblea General de las Naciones Unidas para pronunciar un c¨¢ustico discurso contra George W. Bush. “Aqu¨ª a¨²n huele a azufre”, dijo Ch¨¢vez en referencia a la reciente presencia de Bush —a quien calific¨® como M¨ªster Diablo— en la misma tribuna.

Pocas horas despu¨¦s, cuando el canciller Nicol¨¢s Maduro regresaba de Nueva York a Caracas, v¨ªa Miami, fue sometido a una requisa que el Gobierno venezolano catalog¨® de “humillante” y protest¨® en¨¦rgicamente. Washington present¨® excusas.