Una cita de Kapuscinski

Escribiendo sobre Bush, se me muri¨® Ryszard Kapuscinski (ver El estado del pato cojo). El min¨²sculo homenaje de una cita que hice entonces quiero repetirlo ahora, cuando el Gobierno de su pa¨ªs quiere matarlo de nuevo, esta vez en forma de destrucci¨®n de su imagen y de su prestigio, de esa cosa tan antigua pero valiosa que es el honor. Me tienta una frase: no lo conseguir¨¢n. Pero la prudencia y el escepticismo sobre el poder destructor de los fan¨¢ticos me aconsejan escribir: hay que evitar que lo consigan.

Ah¨ª va la cita, tan a cuento de las facturas que va pasando la guerra de Irak a unos y otros, y que al parecer tanto duele que se les recuerden a quienes la apoyaron en las urnas y en sus art¨ªculos: "Crimen y castigo, el mal infligido y la venganza, son inseparables; siempre, m¨¢s tarde o m¨¢s pronto, pero siempre acaban formando pareja. Lo mismo en las relaciones entre individuos que entre los pueblos. A aquel que empieza una guerra -es decir, a juicio de Her¨®doto, comete un crimen-, al primero en atacar, finalmente, enseguida o al cabo de un tiempo, lo alcanzar¨¢ la venganza, el castigo". 'Viajes con Her¨®doto' (Anagrama). Dir¨¦ por cierto, que esta ¨²ltima me parece una frase magn¨ªfica, sobre todo por que est¨¢ cargada de buenos deseos. Pero por desgracia creo que la historia la ha desmentido muchas veces. Aunque no en el caso de Bush, Blair y Aznar con su guerra contra Irak.

Y ah¨ª va la recomendaci¨®n: lean a Kapus si no lo han le¨ªdo, por m¨¢s que algunos quieran descalificarle por buenista, otros por ex comunista e incluso los de m¨¢s all¨¢ por conservador. Lean El Sha y El emperador, lean ?bano y La guerra del f¨²tbol, prep¨¢rense para leer sus in¨¦ditos (publicamos uno de los textos, maravilloso, en El Pa¨ªs, ¡®Paseo matutino¡¯, el pasado 28 de febrero) que su editor espa?ol, Jordi Herralde, estar¨¢ ya preparando estos d¨ªas para d¨¢rnoslo pronto en forma de libro. Lo recomiendo porque me temo que estamos s¨®lo en el principio del esfuerzo que habr¨¢ que hacer para avivar a la cultura polaca, a nuestros amigos dem¨®cratas y a algunos de nuestros autores preferidos.

Detr¨¢s del gran periodista vendr¨¢ quiz¨¢s el poeta y Nobel de Literatura Czeslaw Milosz (fallecido en 2004), que fue agregado de la embajada polaca en Par¨ªs con el r¨¦gimen comunista. O el soci¨®logo Zygmunt Bauman, felizmente vivo y en disposici¨®n de defenderse, que acaba de recordar su vieja militancia comunista. (?y quien no en Polonia?; ?quiz¨¢s los Kascinski?). Y ya ha sido purgado Bronislav Geremek, magn¨ªfico historiador de la pobreza medieval y ex ministro de Exteriores de profundo europe¨ªsmo. El director y fundador de Gazeta Wyborcza, Adam Michnik, ha declarado a Repubblica que los documentos que comprometen a Kapuscinski ¡°son calumnias, documentos fragmentarios, dos o tres frases¡± y asegura que le atacan ahora, despu¨¦s de muerto, ¡°porque es un s¨ªmbolo de la Polonia abierta, democr¨¢tica, tolerante¡±, mientras que quienes ¡°gobiernan y quieren controlar la opini¨®n p¨²blica representan la Polonia provincial y xen¨®foba¡±. Su enemigo natural era Kapuscinki, ¡°el dem¨®crata, de mente abierta, la voz del pluralismo y del di¨¢logo entre las regiones, las naciones, las culturas¡±. No s¨¦ por qu¨¦ pero a m¨ª me suena todo desgraciadamente pr¨®ximo y familiar.