'Telemarat¨®n' en solitario de Ch¨¢vez

El presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, parece estar dispuesto a anotar su nombre en el 'Libro Guinness de los Records'. El domingo, su semanal programa de radio y televisi¨®n Al¨®, presidente se prolong¨® durante ocho horas continuas. De esa forma, bati¨® su propia marca, que era de 7 horas y 46 minutos, cubierta a principios de agosto.

Desde sus comienzos, en 1999, Al¨®, presidente ha sido maratoniano. Pero en los ¨²ltimos meses su ¨²nico moderador, el jefe del Estado, se ha dedicado a llegar cada vez m¨¢s lejos. Su pr¨®xima meta atl¨¦tica, seg¨²n dijo, son las 10 horas.

El programa del domingo se desarroll¨® en las instalaciones del complejo petroqu¨ªmico El Tablazo, en el occidental Estado de Zulia, cuyo gobernador es el opositor Manuel Rosales, quien fuera rival de Ch¨¢vez en las elecciones presidenciales de diciembre de 2006.

Canciones y un poema

El tema principal de esta suerte de telemarat¨®n presidencial fue un ambicioso plan de desarrollo petroqu¨ªmico que el Gobierno tiene previsto desarrollar en los pr¨®ximos a?os para aprovechar el potencial de producci¨®n de gas natural de Venezuela. Pero el presidente habl¨® de todo un poco, interpret¨® varias canciones y hasta declam¨® el poema Canto a Bol¨ªvar, que el chileno Pablo Neruda dedic¨® al Libertador venezolano.

En ese periodo de ocho horas, s¨®lo unos pocos minutos estuvo Ch¨¢vez fuera de la pantalla, los correspondientes a algunos v¨ªdeos de promoci¨®n de obras, y cuando dio el pase a funcionarios que inauguraron instalaciones petroqu¨ªmicas en otras regiones del pa¨ªs.

El programa, que se transmite por los canales y cadenas radiof¨®nicas p¨²blicos, comenz¨® a las 11 de la ma?ana y termin¨® a las 7 de la tarde, cuando ya oscurec¨ªa.

Ch¨¢vez evidencia su capacidad ilimitada para hablar en p¨²blico, pero la prueba de resistencia es tambi¨¦n para su equipo, que, aparte de lo extenso del programa, debe afrontar los constantes cambios que sobre la marcha hace el presidente en el gui¨®n.

El desaf¨ªo es extensivo al p¨²blico que presencia el programa en el plat¨®, entre quienes siempre se encuentran varios ministros y otros altos cargos. Todos ellos deben permanecer sentados y muy pendientes de las reflexiones presidenciales, porque Ch¨¢vez acostumbra a interrogar a sus subalternos y puede hacerlo en cualquier momento. Por ello, si Ch¨¢vez entra al Guinness, tambi¨¦n deber¨ªan acompa?arle, con m¨¦rito acreditado, quienes le escuchan.