El llanto del cura timador
Los tribunales de Costa Rica condenaron en 2007 a un famoso sacerdote por estafa, pero le absolvieron del delito m¨¢s grave: el asesinato de un periodista cr¨ªtico. Ni el estupor de sus fieles, ni las l¨¢grimas durante el juicio le evitaron la c¨¢rcel. As¨ª te lo contamos entonces
Un popular sacerdote cat¨®lico de Costa Rica fue condenado a 15 a?os en la c¨¢rcel por haber estafado a cientos de fieles que le entregaron dinero para un fraudulento proyecto de evangelizaci¨®n denunciado por un periodista al que, en el a?o 2001, asesinaron por su insistencia en el caso. El cura Minor Calvo enga?¨® a los creyentes mediante la emisora Radio Mar¨ªa, seg¨²n determin¨® el Tribunal de Juicio de Heredia (centro del pa¨ªs) al emitir la sentencia del proceso m¨¢s largo en la historia costarricense, cuyo desenlace acapar¨® la atenci¨®n nacional por la acusaci¨®n de homicidio que tambi¨¦n pesaba sobre el religioso.
Las dudas hicieron que Calvo, un carism¨¢tico y elocuente personaje de f¨¢cil llanto en p¨²blico, que congregaba a miles de personas en sus jornadas de oraci¨®n en el capitalino parque de La Sabana, fuera absuelto del delito de homicidio contra el comunicador de origen colombiano Parmenio Medina.
Un periodista agresivo, sarc¨¢stico y despiadado
El caso del periodista colombiano Parmenio Medina P¨¦rez acapar¨® la atenci¨®n de sus compa?eros que recordaron las amenazas que hab¨ªa dicho haber recibido. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) recog¨ªa en un comunicado de 2001 que un compatriota le hab¨ªa advertido ¡°no destapar lo que no deb¨ªa ni tocar¡±. La organizaci¨®n period¨ªstica le defin¨ªa como ¡°agresivo, sarc¨¢stico y despiadado frente a la corrupci¨®n¡±, un profesional de la comunicaci¨®n que se hab¨ªa convertido en una voz de denuncia sin miedo a pol¨ªticos, empresarios o religiosos. Medina acus¨® al empresario Omar Chaves y al padre Minor, como gerente de Radio Mar¨ªa de los tejemanejes econ¨®micos por los que finalmente fue a prisi¨®n. El periodista ya hab¨ªa recibido amenazas, incluso una r¨¢faga de disparos en su casa dos meses antes de que recibiera los impactos de bala directos en su cuerpo.
Su programa radiof¨®nico de humor La patada criticaba los manejos financieros que el sacerdote realizaba junto a su principal socio, un empresario llamado Omar Chaves, a quien los jueces s¨ª condenaron por el asesinato del periodista a 30 a?os en prisi¨®n, adem¨¢s de por estafa. La justicia demostr¨® que Chaves pag¨® una suma a¨²n desconocida al sicario Luis Aguirre para que, en una lluviosa tarde, disparara al rostro del periodista cuando ¨¦ste conduc¨ªa hacia su casa, en Santo Domingo de Heredia. De ese modo, aquel d¨ªa se cumplieron las amenazas de muerte vertidas directamente por el empresario.
Bromas pesadas
Aunque acusadores y defensores se declararon insatisfechos por la sentencia y anunciaron apelaciones en instancias superiores, se daba fin a esta historia salpicada de religi¨®n, dinero, muerte e incluso sexo, ya que el humor tropical convirti¨® al cura en protagonista de chistes y leyendas de homosexualidad con un joven colaborador del sacerdote en el mismo parque donde celebraba las jornadas de oraci¨®n. Los obispos admitieron haber "cubierto las espaldas" del cura por sus irregularidades con la emisora radiof¨®nica, en la que acondicion¨® una habitaci¨®n blindada para guardar el dinero que sus seguidores enviaban para supuestas obras de caridad. Cu¨¢nto dinero se recibi¨® y cu¨¢nto se desvi¨® sigue siendo una inc¨®gnita.
"Los datos aportados por Calvo permiten inferir que en los 27 meses que la emisora estuvo en el aire los ingresos podr¨ªan haber rondado los 992 millones de colones (unos 3 millones de d¨®lares en 2002) y las obligaciones nunca superaron los 300 millones de colones. ?C¨®mo pod¨ªa tener deudas?", cuestionaba entonces un informe legal encargado por la Iglesia para indagar la veracidad de los lastimeros datos contables que ofrec¨ªa el sacerdote.
Numerosas investigaciones period¨ªsticas se centraron entre 2001 y 2002 en el asesinato de Parmenio -llamado p¨²blicamente por su nombre de pila- y, de manera paralela, sobre el esc¨¢ndalo financiero de la emisora cat¨®lica, el proyecto iniciado por el sacerdote tras hacerse famoso con unos populares programas televisivos llamados Un minuto con Dios. Para entonces, ya era imposible en Costa Rica no saber qui¨¦n era el padre Minor.
"Todos los d¨ªas, cerca de las ocho de la noche, se llevaban las alcanc¨ªas hasta la oficina del padre Minor, en el tercer piso; se volcaba todo el dinero en el piso y all¨ª, arrodillados sobre la alfombra, se separaba y contaba toda la plata (...). Se armaban fajos de billetes y todo quedaba en el escritorio del padre Minor (...) Al d¨ªa siguiente, un empleado llamado Brian colocaba el dinero en su mochila y lo depositaba en una cuenta que ten¨ªa Minor a su nombre", relat¨® un excolaborador del cura.
Sentencia entre l¨¢grimas
Los jueces reprendieron a Calvo, quien escuch¨® llorando la sentencia. "Se trata de un sacerdote cat¨®lico con estudios de Teolog¨ªa y conocimiento de la gran fe que profesa el pueblo de Costa Rica que, vali¨¦ndose de su condici¨®n de cl¨¦rigo y de la bondad y nobleza de la poblaci¨®n, se apropia de dineros de gentes diferentes estratos sociales (...) para sufragar para s¨ª y terceros un ostentoso estilo de vida y para comprar bienes diferentes", sentenci¨® el tribunal.
Calvo, por quien sus seguidores organizaron manifestaciones de apoyo, se enfrent¨® a su condena en prisi¨®n solo con el apoyo espiritual y alguna ayuda econ¨®mica prometi¨® la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica costarricense. Y aunque para algunos se pon¨ªa as¨ª punto final a la historia, otros no cre¨ªan que fuera un cap¨ªtulo cerrado.
*El padre Minor Calvo sali¨® de prisi¨®n en 2009 en r¨¦gimen de libertad condicional. Actualmente no ejerce el sacerdocio y mont¨® un restaurante en El Carmen, en la provincia de Cartago (centro).
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