Napolitano pide al presidente del Senado que intente formar un nuevo Gobierno
El presidente de la Rep¨²blica ha pedido a Franco Marini que busque un consenso para reformar la ley electoral.- El l¨ªder centroderechista, Silvio Berlusconi, rechaza el Gobierno de transici¨®n
El presidente de la Rep¨²blica italiana, Giorgio Napolitano, pidi¨® ayer al jefe del Senado, Franco Marini, que trate de formar un Gobierno interino para reformar el sistema electoral antes de los nuevos comicios, evitando as¨ª la convocatoria de elecciones anticipadas como hab¨ªa solicitado la oposici¨®n conservadora, encabezada por Silvio Berlusconi.
"He pedido al presidente del Senado, por su responsabilidad institucional, que verifique la posibilidad de consensos para aprobar un preciso proyecto de reforma electoral y d¨¦ apoyo a un Gobierno, que apruebe esta nueva ley y las decisiones m¨¢s urgentes en algunos campos", ha explicado Napolitano.
Pero el ex primer ministro Berlusconi ha reaccionado poco despu¨¦s y manifestado su rechazo al Gobierno de transici¨®n. "No existen posibilidades para el di¨¢logo sobre la ley electoral", ha dicho Berlusconi, quien ha agregado que "la ¨²nica necesidad del pa¨ªs es la de no perder tiempo. Hay muchas emergencias de las que ocuparse y por tanto es necesario un Gobierno operativo con todos los poderes y una mayor¨ªa parlamentaria".
Seg¨²n algunas encuestas, Berlusconi es el candidato con m¨¢s posibilidades de regresar como primer ministro. Tras subrayar que "no hay otra soluci¨®n" para cerrar la crisis
abierta con la dimisi¨®n de Romano Prodi, el magnate de la televisi¨®n privada y l¨ªder del centroderecha ha dicho que "cuando un Gobierno cae se tiene que volver a votar".
Tras cuatro d¨ªas de consultas con los representantes pol¨ªticos, el presidente de la Rep¨²blica eligi¨® la f¨®rmula del "mandato de exploraci¨®n" para solucionar la crisis de Gobierno abierta tras la salida de Prodi, tras perder el voto de confianza del Senado.
Marini, de 75 a?os, fue el primer l¨ªder pol¨ªtico en entrevistarse con Napolitano tras la dimisi¨®n de Prodi. Tras ¨¦l, el presidente del Parlamento y los l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos pasaron por el Palacio del Quirinal.
El Jefe de Estado ha justificado su decisi¨®n al explicar que "la crisis de Gobierno comenz¨® cuando en el Parlamento se hab¨ªa comenzado una serie de negociaciones entre las fuerzas pol¨ªticas para una modificaci¨®n de la ley electoral y de algunas importantes normas de la Constituci¨®n". Napolitano ha explicado que en el pa¨ªs se vive la preocupaci¨®n "de que sin estas reformas no se pueda llegar a la necesaria estabilidad pol¨ªtica" y ha a?adido que la petici¨®n de una reforma de la ley electoral "ha sido claramente expresada en el seno de la opini¨®n p¨²blica y por una significativa representaci¨®n del mundo econ¨®mico".
Por su parte, Marini, un pol¨ªtico de centroziquierda, ha reconocido, tras su reuni¨®n con Napolitano, que se trata de un "empe?o dif¨ªcil y laborioso" y ha se?alado que "entre los ciudadanos existe una fuerte esperanza de reformar la ley electoral". El presidente del Senado ha explicado que intentar¨¢ concluir su misi¨®n "lo antes posible", visto que Napolitano no ha puesto una fecha l¨ªmite para que se llegue a un resultado. Es el actual sistema electoral el culpable de la inestabilidad pol¨ªtica que sufre Italia.
Marini tambi¨¦n ha manifestado su "vivo agradecimiento" al jefe de la Rep¨²blica por la "confianza" que le ha demostrado confi¨¢ndole este encargo, al tiempo que asegur¨® que trabajar¨¢ con "toda" su "determinaci¨®n" para llevarlo a cabo.
Marini, un hombre de consenso
El presidente del Senado, Franco Marini, es un hombre de consenso procedente del sindicalismo y miembro de Acci¨®n Cat¨®lica. Su imagen en Italia es reconocida tanto en el mundo pol¨ªtico como en el empresarial.
"Esto no es una taberna", grit¨® Marini al final de la sesi¨®n donde se le neg¨® el voto de confianza al primer ministro saliente Romano Prodi, para reprobar a los senadores de centroderecha que festejaban el triunfo descorchando champa?a y engullendo mortadela, fiambre con el que se apoda despectivamente a Prodi.
Nacido en la localidad de San Pio delle Camere, en la provincia de L'Aquila, en la regi¨®n de Abruzzo, en el centro de Italia, el 9 de abril de 1933, Marini comenz¨® su actividad pol¨ªtica a mediados de los a?os cincuenta. En esa ¨¦poca se enrol¨® en las filas de la Democracia Cristiana y desde entonces ha estado siempre adscrito a los movimientos m¨¢s sociales del catolicismo.
Esas actividades le llevaron en 1965 a ingresar en la Confederaci¨®n Italiana de Sindicatos de los Trabajadores (CSIL), donde fue adquirendo un papel cada vez m¨¢s destacado hasta ser su secretario general entre 1985 y 1991. Marini lleg¨® despu¨¦s, en 1992, al Parlamento cuando obtuvo un esca?o en las filas de la Democracia Cristiana, que revalid¨® en 1996 dentro del Olivo, la aventura de centroizquierda que llev¨® al primer Gobierno de Romano Prodi.
En 1999 fue elegido eurodiputado y entr¨® a formar parte de la Margarita, formaci¨®n pol¨ªtica centrista, que se integr¨® en la Uni¨®n, la segunda aventura del centroizquierda con la que Prodi lleg¨® de nuevo al poder, en 2006, y que acaba de concluir la semana pasada. Fue ese a?o cuando consigui¨® la presidencia del Senado en una dura pugna con el incombustible Giulio Andreotti.
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