El sur de Florida, para¨ªso del fraude hipotecario
Las ilegalidades inmobiliarias ocupan el primer lugar entre los delitos financieros, con miles de afectados
El sur de Florida, tierra l¨ªder del sol y las playas en Estados Unidos, bate cada vez m¨¢s r¨¦cords en la codicia humana. No s¨®lo es la zona del pa¨ªs que re¨²ne a la vez los mayores ¨ªndices de riqueza y pobreza, sino que ha encabezado por segundo a?o consecutivo el n¨²mero de fraudes hipotecarios.
El sue?o americano ya hecho pesadilla desde hace meses por la crisis inmobiliaria se ha convertido en doblemente grave. El supuesto para¨ªso sur floridano, adem¨¢s de ser uno de los lugares m¨¢s afectados por la crisis que est¨¢ llevando a numerosos propietarios a perder sus viviendas, es el primero en ilegalidades. La fiscal¨ªa federal ha denunciado repetidamente que los fraudes hipotecarios son ya uno de los principales delitos financieros.
Florida ha superado a los Estados de Nevada, Michigan, California, Utah, Georgia, Virginia, Indiana o Nueva York. En los ¨²ltimos cinco meses, la polic¨ªa del Condado Miami-Dade (un equivalente a la Comunidad de Madrid) ha registrado cerca de 2.000 casos sospechosos de fraude y millones de d¨®lares de p¨¦rdidas para bancos o prestamistas enga?ados en cantidades infladas e irrecuperables.
Lo curioso de este tipo de delitos, e indicativo de lo extendido que est¨¢ el nivel de delincuencia en una zona proclive a hacer dinero r¨¢pido como Florida, es que se necesita toda una cadena de personas para llevarlos a cabo y casi todas en el mismo nivel de connivencia, desde el vendedor hasta el comprador. Se ha dado el caso de robos de identidad para comprar casas con nombre falso y venderlas a otras igualmente con documentaci¨®n fraudulenta. Por eso los embargos y los fraudes se confunden muchas veces.
En el circuito de delincuentes deben colaborar los prestamistas (o alguien compinchado), ahora cada vez m¨¢s dif¨ªcil a la vista del desastre general, e intermediarios de todo el tinglado inmobiliario, vendedores, tasadores... incluidos falsificadores de ingresos y documentos. Todo para engordar cifras a fin de conseguir la mayor tajada de una casa inflada y ficticia sin ning¨²n inter¨¦s para vivirla nadie.
Un proceso normal del delito ser¨ªa que personas contactan a otras como compradores con buen cr¨¦dito y con la posibilidad de solicitar pr¨¦stamos a cambio de darles una comisi¨®n. Hinchan los precios de las viviendas para conseguir las cantidades m¨¢s altas, pagan al vendedor compinchado el precio inicial, se quedan con el resto del pr¨¦stamo, pagan unos meses de hipoteca y acaban abandonando la casa al embargo. Otro sistema de los muchos que han proliferado ha sido el de la plusval¨ªa. Los estafadores se dirig¨ªan a gente que ya estaba en peligro de perder su casa y le ofrec¨ªan, a cambio de una suculenta comisi¨®n, venderle la casa, pero qued¨¢ndose en ella de alquiler porque al detenerse el proceso de p¨¦rdida podr¨ªa pedir una nueva hipoteca m¨¢s favorable. "Su casa se ha revalorizado tanto que no tendr¨¢ problemas", era la frase favorita. Pero ni la venta era real. Las personas se han encontrado con hipotecas a¨²n peores y han perdido bastante m¨¢s que la comisi¨®n.
El propio gobernador de Florida, Charlie Christ, implement¨® en julio del a?o pasado una ley que convert¨ªa el fraude hipotecario en un delito castigado hasta con 15 a?os de c¨¢rcel.
Alex Acosta, fiscal federal del distrito del sur de Florida, ha alertado varias veces a la ciudadan¨ªa con su particular voz atiplada sobre el peligro de estos delitos o despu¨¦s de anunciar detenciones: "Es muy importante que la gente chequee su cr¨¦dito para asegurarse que nadie tiene una tarjeta de cr¨¦dito con su nombre. Tambi¨¦n es importante que mire el t¨ªtulo de la casa para estar seguro de que ning¨²n criminal est¨¢ registrando documentos falsos para tratar de quit¨¢rsela".
"Lo falsificaban todo", ha llegado a decir un portavoz de la polic¨ªa. "Especialmente se aprovechaban de casas que estaban en proceso de embargo o de gente que no viv¨ªa all¨ª, y todo lo sacaban de documentos p¨²blicos", dijo.
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