EE UU manifiesta preocupaci¨®n por el apoyo de Putin a los separatistas de Abjazia y Osetia del Sur

El renovado apoyo del Kremlin a los separatistas de Abjazia y Osetia del Sur ha recrudecido la crisis entre Rusia y Georgia, pa¨ªs que ha pedido auxilio al Consejo de Seguridad de la ONU despu¨¦s de que el presidente Vlad¨ªmir Putin decidiera esta semana aplicar un trato de favor a aquellas regiones rebeldes y se adjudicara el papel de defensor de los derechos de la poblaci¨®n local.

La secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice llam¨® el viernes por tel¨¦fono a su colega ruso, Sergu¨¦i Lavrov, para expresarle su "gran preocupaci¨®n" por las medidas anunciadas por Putin. En el mismo sentido se han manifestado diversos representantes de la UE y pol¨ªticos europeos.

La tormenta que vuelve a ensombrecer las relaciones ruso-georgianas, tras algunos s¨ªntomas de deshielo, ha sido desatada por una orden dada por Putin a su Gobierno para que que colabore con las "autoridades de hecho" de Abjazia y Osetia del Sur con objeto de apoyar a la poblaci¨®n local, incluidos los ciudadanos rusos all¨ª residentes. Rusia reconocer¨¢ tambi¨¦n diversos documentos emitidos por los separatistas, entre ellos el certificado de registro de entidades jur¨ªdicas, seg¨²n el comunicado de prensa emitido el mi¨¦rcoles por el ministerio de Exteriores en Mosc¨².

La orden de Putin ha sido valorada por los medios de informaci¨®n rusos como un paso cualitativo de Mosc¨² para comenzar el reconocimiento de Abjazia y Osetia del Sur o, m¨¢s a¨²n, para la "integraci¨®n" de estos territorios en Rusia. Para Tbilisi, se trata de un paso hacia la "anexi¨®n" y un intento de crear dificultades suplementarias al ingreso de Georgia en la OTAN.

En un intento de aplacar los ¨¢nimos excitados por la orden presidencial, el ministerio de Exteriores ruso difundi¨® el viernes otro comunicado dando cuenta de otra orden, tambi¨¦n de Putin, esta vez para normalizar las relaciones con Tbilisi. Rusia anuncia as¨ª el comienzo de consultas sobre la apertura de los mercados rusos—actualmente vetados—a los productos georgianos y tambi¨¦n sobre la pol¨ªtica de visados. El ministerio afirma que en los pr¨®ximos d¨ªas se restablecer¨¢n los servicios postales entre los dos pa¨ªses y se dar¨¢n otros pasos hacia la normalizaci¨®n, que comenz¨® el pasado marzo con el restablecimiento de las comunicaciones a¨¦reas, interrumpidas, al igual que el correo, desde principios de octubre de 2006.

Los representantes georgianos han reaccionado con escepticisimo ante la aparente apertura rusa hacia Tbilisi. Seg¨²n el ministro de exteriores David Bakradze, los problemas no se resuelven anexion¨¢ndose un tercio del territorio de Georgia, para "colaborar con el resto". Por su parte, la presidenta del parlamento Nino Burdzhanadze ha dicho que si Rusia quiere de verdad normalizar las relaciones con Georgia debe anular sus medidas para apoyar a Abjazia y Osetia del Sur. "El que quiera relaciones normales,debe establecerlas con Georgia en su conjunto y respetar su soberania", afirm¨®.

Para la comunidad internacional incluida Rusia, Abjazia y Osetia del Sur son parte integrante de Georgia, pese a que estos dos territorios nunca han sido controlados por Tbilisi desde que Georgia fuera reconocida como Estado independiente tras la desintegraci¨®n de la URSS en 1991. A comienzo de los noventa, los georgianos fueron rechazados militarmente tanto en Osetia del Sur como en Abjazia, despu¨¦s de lo cual los conflictos secesionistas permanecieron congelados con f¨®rmulas multilaterales de alto el fuego que involucran a la ONU, en el caso de Abjazia, y a la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n y Seguridad en Europa (OSCE) en el de Osetia del Sur.

Desde la llegada de Vlad¨ªmir Putin al poder en 2000, Mosc¨² ha practicado una pol¨ªtica de masivo reparto de pasaportes entre los habitantes de estos dos territorios, que han podido as¨ª viajar libremente a Rusia y disfrutar de algunas prestaciones sociales, como las pensiones de jubilaci¨®n. La orden del presidente ampliar¨¢ esas prestaciones, ya que va encaminada a crear un "mecanismo de defensa multilateral de los derechos, libertades y leg¨ªtimos intereses de los ciudadanos rusos". Putin orden¨® nvolucrar a las regiones rusas en la colaboraci¨®n con las autoridades de los territorios rebeldes.

Observadores pol¨ªticos creen que uno de los objetivos de la disposici¨®n presidencial es preparar el camino al reconocimiento de las propiedades inmobiliarias rusas en Abjazia, una zona privilegiada de la costa del Mar Negro, que fue lugar favorito de vacaciones entre la aristocracia rusa primero y la nomenklatura sovi¨¦tica despu¨¦s. El inter¨¦s de Abjazia para los rusos est¨¢ en alza en vista de los proyectos de desarrollo urban¨ªstico y tur¨ªstico asociados con la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de 2014 en Sochi, pr¨¢cticamente en la frontera con Abjazia. La costa abjaza tiene un atractivo creciente para Rusia ante la perspectiva de tener que dejar Sebastopol, la principal sede de la flota del Mar Negro, en 2017 cuando expire el acuerdo con Ucrania que permite a Mosc¨² mantener su flota en Crimea.

Tras la independencia unilateral de Kosovo, Mosc¨² ha emprendido un rumbo m¨¢s decidido de defensa de los separatistas del entorno pos-sovi¨¦tico. La Duma Estatal de Rusia recomend¨® al Ejecutivo considerar la posibilidad de reconocer la independencia de Abjazia y Georgia.