Ir¨¢n prueba con ¨¦xito un misil que puede llegar hasta Israel
El ejercicio coincide con unas maniobras militares de EE UU y Reino Unido en el estrecho de Ormuz
La milicia de los Pasdar¨¢n -Guardianes de la Revoluci¨®n- prob¨® ayer mi¨¦rcoles nueve misiles de medio y largo alcance en el golfo P¨¦rsico, seg¨²n acaba de anunciar la televisi¨®n estatal de Ir¨¢n. Entre los cohetes que dispararon se encuentra el Shahab-3, que con una cabeza convencional, tiene un alcance de 2.000 kil¨®metros, lo que le permite llegar hasta Israel. La noticia se conoce al d¨ªa siguiente de que un representante del l¨ªder supremo ante ese ej¨¦rcito ideol¨®gico advirtiera que Tel Aviv ser¨ªa el primer objetivo de la Rep¨²blica Isl¨¢mica en caso de resultar atacada. EE UU se ha apresurado a condenar el ejercicio.
"Las pruebas quieren demostrar nuestra determinaci¨®n y capacidad frente a los enemigos que en las ¨²ltimas semanas han amenazado a Ir¨¢n con un lenguaje agresivo", declar¨® el general Hosein Salami, citado por la cadena iran¨ª en ¨¢rabe Al Alam.
Los Pasdar¨¢n, o Guardianes de la Revoluci¨®n, han estado realizando maniobras a¨¦reas y navales en aguas del golfo P¨¦rsico y el estrecho de Ormuz coincidiendo con unos ejercicios de la V Flota norteamericana con las armadas del Reino Unido y Bahrein.
Condena de Washington
El ensayo iran¨ª ha sido condenado de inmediato por la Casa Blanca, que urge a Teher¨¢n a suspender "de inmediato" sus programas de desarrollo de misiles bal¨ªsticos y "abstenerse" de realizar nuevas pruebas "si realmente quiere ganarse la confianza del mundo". Seg¨²n un comunicado le¨ªdo por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, que acompa?a a Bush a la cumbre del G-8 en Jap¨®n, el ensayo iran¨ª constituye una "violaci¨®n" de las resoluciones de la ONU, ya que los misiles bal¨ªsticos "pueden ser usados como veh¨ªculo para potenciales armas nucleares". El desarrollo de estos cohetes, seg¨²n Johndroe, es "completamente incompatible con las obligaciones de Ir¨¢n ante el mundo" y "s¨®lo consigue aumentar el aislamiento de su pueblo".
Desde que Estados Unidos filtr¨® que unas recientes maniobras militares de Israel eran un ensayo para un eventual ataque a Ir¨¢n, la guerra verbal entre Teher¨¢n y Washington ha escalado llegando a alentar la tendencia al alza del precio del petr¨®leo. Sin embargo, la perspectiva de una nueva ronda de negociaciones entre Ir¨¢n y el G-6 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad m¨¢s Alemania), logr¨® una bajada de cuatro d¨®lares el pasado lunes.
El viernes anterior, el ministro iran¨ª de Exteriores, Manuchehr Mottaki, respondi¨® a la oferta de incentivos del G-6 para que su pa¨ªs deje de enriquecer uranio con una carta en la que, sin mencionar esa exigencia, expresa su voluntad de mantener abierta la v¨ªa diplom¨¢tica. Desde entonces han recobrado fuerza las declaraciones desafiantes de dirigentes iran¨ªes, suscitando dudas sobre las verdaderas intenciones del Gobierno de Mahmud Ahmadineyad.
El propio presidente iran¨ª ha desestimado la posibilidad de una guerra con Estados Unidos o Israel, dando a entender que no tienen ning¨²n motivo para echarse atr¨¢s en su objetivo de producir combustible nuclear, un proceso que tambi¨¦n permite fabricar material fisible para bombas. En paralelo, diversos portavoces militares han seguido lanzando advertencias sobre las consecuencias de un eventual ataque a sus instalaciones at¨®micas.
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