"Adi¨®s, muchachos..."

Algo del Gobierno argentino ha comenzado a mutar, una vez finalizado el conflicto rural que mantuvo en vilo la pol¨ªtica y la econom¨ªa del pa¨ªs durante m¨¢s de cuatro meses. La presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner ha aceptado la renuncia del secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, la m¨¢xima autoridad del Gobierno en materia agraria, que se encuentra en la ¨®rbita del Ministerio de Econom¨ªa y Producci¨®n.

Urquiza no ha sido el culpable de la crisis con las cuatro principales entidades rurales, seg¨²n reconoci¨® ayer el vicepresidente de la aristocr¨¢tica Sociedad Rural, Hugo Biolcati, pero s¨ª permaneci¨® ausente en casi toda la discusi¨®n sobre la subida de impuestos a la exportaci¨®n de soja, que el Ejecutivo aplic¨® en marzo y derog¨® efectivamente ayer, despu¨¦s de que el Senado la rechazara el pasado jueves.

Otros cambios menores, que no involucran de momento a ministros, tambi¨¦n se est¨¢n registrando en el Gobierno despu¨¦s de que su vicepresidente y presidente del Senado, el radical kirchnerista Julio Cobos, votara en contra del aumento tributario que la peronista Cristina Fern¨¢ndez y su marido y antecesor, N¨¦stor Kirchner, hab¨ªan calificado de clave para su programa econ¨®mico.

Bajo presi¨®n, debieron renunciar tres radicales kirchneristas: el subsecretario de Combustibles, el director de Refino y Comercializaci¨®n y el presidente del Ente Regulador de la Electricidad. Otros dos han dicho que sus dimisiones "est¨¢n a disposici¨®n del Gobierno": uno es el subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Relaciones Exteriores y el otro es el presidente del Instituto de Vitivinicultura.

Divididos

La relaci¨®n entre Cristina Fern¨¢ndez y Cobos sigue deteriorada. El jueves, el vicepresidente se march¨® de Buenos Aires en coche hacia su provincia, Mendoza (oeste de Argentina), y a¨²n no ha regresado. En el recorrido que separa ambas ciudades y en otros trayectos por carretera pod¨ªan verse pintadas con tinta roja que dicen "Cobos=Judas". Seg¨²n la prensa argentina, Kirchner, presidente del partido peronista, ha ordenado esa campa?a.

Mientras tanto, el l¨ªder de la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), Gerardo Morales, destaca ahora la figura de Cobos despu¨¦s de haberlo echado del partido el a?o pasado por postularse como n¨²mero dos de Cristina Fern¨¢ndez en las elecciones de octubre.

Mientras no haya reconciliaci¨®n entre la presidenta y el vicepresidente elegidos hasta 2011, Argentina tendr¨¢ un esquema de gobierno casi surrealista, y si la jefa de Estado viaja al exterior, su n¨²mero dos devenido rival ejercer¨¢ la presidencia, seg¨²n dispone la Constituci¨®n.

El kirchnerismo tambi¨¦n tendr¨¢ que rearmar su poder¨ªo en el Congreso cuando debe enviar un proyecto de ley de reestatalizaci¨®n y posterior reprivatizaci¨®n de Aerol¨ªneas Argentinas, la empresa que controlaba Marsans. Antes de la discusi¨®n, en la C¨¢mara de Diputados el kirchnerismo (peronistas, radicales, fuerzas de izquierda y provinciales) contaba con 157 diputados; 129 se mantuvieron fieles en la votaci¨®n de la soja. Ayer, una diputada disidente anunci¨® que dejar¨¢ el grupo peronista.

Lo mismo sucede en el Senado, donde el kirchnerismo contaba con 47 esca?os, aunque el aumento tributario s¨®lo fue respaldado por 36. El a?o pr¨®ximo se celebrar¨¢n comicios para renovar la mitad de la C¨¢mara de Diputados y un tercio del Senado.

Nuevas reclamaciones

La presidenta argentina quiere retomar la iniciativa pol¨ªtica despu¨¦s de deshacer los cambios impositivos que impuso el 11 de marzo el entonces ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Lousteau, que en abril se convirti¨® en el primer funcionario v¨ªctima del conflicto rural. Despu¨¦s de ese alejamiento, ella y el jefe de Gabinete, Alberto Fern¨¢ndez, se ocuparon directamente del asunto agr¨ªcola.

Desde ayer, el gravamen a la exportaci¨®n de soja baj¨® del 45% al 35%; el del girasol, del 41% al 32%; el del ma¨ªz, del 26% al 25%, y el del trigo se elev¨® del 26% al 28%. Se esperaba que comenzara un aluvi¨®n de exportaciones por 2.000 millones de d¨®lares provenientes de la cosecha que hab¨ªan guardado los agricultores como forma de protesta contra el Gobierno.

El nuevo secretario de Agricultura ser¨¢ Carlos Cheppi, que aboga por que la tasa del impuesto a la exportaci¨®n sea menor para los peque?os y medianos productores que para los grandes. ?sta es la reclamaci¨®n que ahora enarbola una de las entidades rurales que emprendieron las cuatro huelgas de los ¨²ltimos meses contra el Gobierno, la Federaci¨®n Agraria. En cambio, la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales, tambi¨¦n conservadora, quieren acabar con la tensi¨®n.