El art¨ªculo de John McCain que rechaz¨® 'The New York Times'
El PA?S.com publica el texto del candidato republicano que el diario estadounidense pidi¨® modificar y que finalmente no acept¨®
John McCain se siente discriminado. El candidato republicano ha acusado a The New York Times de trato preferente hacia su contrincante, el dem¨®crata Barack Obama, despu¨¦s de que el diario estadounidense rechazara, por segunda vez en seis meses, publicarle un art¨ªculo en el que responde a la estrategia de lucha antiterrorista de Obama. El diario pidi¨® a McCain que modificara el art¨ªculo, ya que no aceptar¨ªa un texto que no incluya un plan para alcanzar la victoria en Irak y que ofrezca detalles de su estrategia hacia Afganist¨¢n. Finalmente, no lo public¨®.
A continuaci¨®n, el art¨ªculo de McCain, tal como lo present¨® al diario estadounidense y que ha sido difundido en la p¨¢gina web Drudge Report:
En enero de 2007, cuando el general David Petraeus tom¨® el mando en Irak, calific¨® la situaci¨®n de "dif¨ªcil" pero no "desesperada". Hoy, 18 meses despu¨¦s, la violencia ha descendido en un 80% hasta alcanzar sus niveles m¨¢s bajos en cuatro a?os, y los terroristas sun¨ªes y chi¨ªes todav¨ªa no se han recuperado de una larga lista de derrotas. La situaci¨®n en la actualidad es motivo de esperanza, pero sigue quedando un arduo trabajo por hacer para consolidar nuestras fr¨¢giles victorias.
El progreso se ha debido principalmente a un aumento del n¨²mero de tropas y a un cambio en su estrategia. Yo fui de los primeros en defender el env¨ªo de tropas adicionales en un momento en el que la iniciativa contaba con pocos apoyos en Washington. El senador Barack Obama se opon¨ªa a ello con la misma firmeza. "No estoy convencido de que 20.000 soldados m¨¢s en Irak vayan a solucionar la violencia sectaria en el pa¨ªs", afirmaba el 10 de enero de 2007. "De hecho, creo que tendr¨¢ el efecto contrario".
Ahora el senador Obama se ha visto obligado a reconocer que "nuestras tropas han hecho una tarea excelente a la hora de reducir el nivel de violencia". Pero sigue negando que se haya producido un avance pol¨ªtico como consecuencia de ello.
A lo mejor no est¨¢ enterado de que la embajada estadounidense en Bagdad ha certificado hace poco que, como se afirmaba en un art¨ªculo en la prensa, "Irak ha superado todos menos tres de los 18 par¨¢metros iniciales que estableci¨® el Congreso el a?o pasado para medir los avances en seguridad, pol¨ªtica y econom¨ªa". A¨²n m¨¢s alentador ha sido el progreso que no se puede medir a trav¨¦s de ning¨²n par¨¢metro. M¨¢s de 90.000 iraqu¨ªes - muchos de ellos sun¨ªes que antes luchaban contra el Gobierno - se han alistado como Hijos de Irak para combatir a los terroristas. Y tampoco se puede medir la voluntad renovada del primer ministro, Nuri al Maliki, para tomar medidas en¨¦rgicas contra los extremistas chi¨ªes en Basora y en Ciudad Al Sadr, acciones que han contribuido en gran medida a disipar las sospechas de sectarismo.
El ¨¦xito del env¨ªo de tropas adicionales no ha modificado la determinaci¨®n del senador Obama de retirar a todas nuestras tropas de combate. Lo ¨²nico que ha cambiado es su l¨®gica. En un art¨ªculo de opini¨®n en The New York Times y en un discurso suyo esta semana, presentaba su "plan para Irak" antes de realizar su primer viaje "de investigaci¨®n" a dicho pa¨ªs en m¨¢s de tres a?os. Se basaba en la misma propuesta de siempre de retirar a todas nuestras tropas en el plazo de 16 meses. En 2007 quer¨ªa retirarlas porque pensaba que la guerra estaba perdida. Si hubi¨¦ramos seguido su consejo, la habr¨ªamos perdido. Ahora quiere retirar a las tropas porque opina que los iraqu¨ªes ya no necesitan nuestra ayuda.
Para reforzar su argumento, destroza las pruebas. Hace que parezca como si el primer ministro Al Maliki hubiera respaldado el calendario de Obama, cuando lo ¨²nico que ha dicho es que le gustar¨ªa que hubiera un plan para una posible retirada de las tropas estadounidenses en alg¨²n momento no especificado del futuro.
El senador Obama tambi¨¦n nos desorienta en lo que respecta al nivel de preparaci¨®n del Ej¨¦rcito iraqu¨ª. El Ej¨¦rcito iraqu¨ª estar¨¢ equipado y entrenado para mediados del a?o pr¨®ximo, pero esto no significa, como insin¨²a el senador Obama, que por esas fechas est¨¦ preparado para proteger su pa¨ªs sin una ayuda considerable. Las Fuerzas A¨¦reas iraqu¨ªes, por de pronto, siguen estando rezagadas, y no hay ej¨¦rcito moderno que pueda operar sin cobertura a¨¦rea. Los iraqu¨ªes tambi¨¦n est¨¢n aprendiendo a enfrentarse a la planificaci¨®n, la log¨ªstica, el orden y el control, las comunicaciones y otras funciones complicadas que son necesarias para apoyar a las tropas de primera l¨ªnea.
Nadie est¨¢ a favor de una presencia permanente de Estados Unidos, como afirma acusadoramente el senador Obama. Ya se ha producido una retirada parcial con la salida de cinco brigadas de las tropas adicionales enviadas y podr¨¢ haber m¨¢s retiradas a medida que mejore la situaci¨®n de la seguridad. Conforme vayamos reduciendo nuestras tropas en Irak, podremos reforzar nuestra presencia en otros campos de batalla, como Afganist¨¢n, sin miedo a dejar un Estado fallido detr¨¢s.
He afirmado que espero poder dar la bienvenida a casa a la mayor¨ªa de nuestros soldados en Irak para finales de mi primer mandato en el cargo, en 2013. Pero tambi¨¦n he dicho que cualquier reducci¨®n de tropas debe basarse en una valoraci¨®n realista de las condiciones sobre el terreno, no en un calendario artificial ideado por razones de pol¨ªtica nacional. Ah¨ª reside el quid de mi desacuerdo con el senador Obama.
El senador Obama ha asegurado que consultar¨¢ a nuestros comandantes sobre el terreno y a los l¨ªderes iraqu¨ªes, pero no lo ha hecho antes de presentar su "plan para Irak". A lo mejor es porque no quiere o¨ªr lo que tienen que decir. En el transcurso de ocho visitas a Irak he o¨ªdo muchas veces de boca de nuestras tropas que el teniente general Jeffrey Hammond, comandante de las fuerzas de coalici¨®n en Bagdad, afirmaba hace poco que retirarse siguiendo un calendario ser¨ªa "muy peligroso".
El peligro radica en que los extremistas apoyados por Al Qaeda e Ir¨¢n podr¨ªan volver a escena, al igual que han hecho en el pasado cuando hemos tenido demasiados pocos efectivos en Irak. Por lo visto, el senador Obama no ha aprendido nada de la historia reciente. Me resulta ir¨®nico que est¨¦ emulando el peor error de la Administraci¨®n de Bush al blandir prematuramente la pancarta de "Misi¨®n cumplida".
Tambi¨¦n me deja consternado que nunca hable de ganar la guerra, sino s¨®lo de ponerle fin. Pero si no ganamos la guerra, la ganar¨¢n nuestros enemigos. Un triunfo de los terroristas ser¨ªa una cat¨¢strofe para nosotros. Esto es algo que, como presidente, no permitir¨¦ que suceda. Por el contrario, seguir¨¦ aplicando una estrategia de contrainsurgencia de eficacia probada no s¨®lo en Irak, sino tambi¨¦n en Afganist¨¢n, con el objetivo de crear aliados democr¨¢ticos estables, seguros y autosuficientes.
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