Clinton: "Estoy orgullosa de apoyar a Obama"
Hillary Clinton pide unidad al partido dem¨®crata y el voto en noviembre para su ex contrincante
Era su ¨²ltima gran noche en esta campa?a. Hillary Clinton, la candidata que prepar¨® meticulosamente durante a?os su carrera hacia la presidencia de Estados Unidos y que vio como un casi desconocido senador de Illinois le arrebataba su sue?o, ha hablado en la Convenci¨®n Dem¨®crata para pedir unidad en torno a Barack Obama. Ha dicho estar "orgullosa" de apoyar al candidato y ha pedido a sus seguidores que dejaran a un lado su lealtad hacia ella y se concentraran en el bien del pa¨ªs: sacar a los republicanos de la Casa Blanca.
"Tanto si votasteis por mi como si lo hicisteis por Barack, es tiempo ahora de unirnos como un solo partido con un prop¨®sito com¨²n", ha dicho la senadora. "No hab¨¦is trabajado tan duro durante los ¨²ltimos 18 meses para sufrir m¨¢s por liderazgos fallidos. Es una lucha por el futuro y una lucha que debemos ganar", ha a?adido. La senadora ha hecho especial hincapi¨¦ en que las diferencias entre John McCain y el impopular George W. Bush son inexistentes. "Ni hablar, ni pensarlo, no a McCain", ha concluido.
Pero Clinton no ha hablado con detalle de las cualidades espec¨ªficas y personales de Obama. No ha acabado de despejar las dudas sobre la pregunta que los republicanos plantean hasta la saciedad: ?Est¨¢ el candidato dem¨®crata preparado para gobernar? Durante el largo y duro proceso de las primarias, la senadora utiliz¨® de forma reiterada contra su entonces contrincante el argumento de la falta de experiencia, su falta de conocimientos en pol¨ªtica exterior. A veces, hasta ridiculizarlo.
La experiencia de Obama
Los republicanos no han dejado pasar la oportunidad de usar en su favor, incluso en anuncios de televisi¨®n, las palabras que ella pronunci¨® hace meses. Pero Clinton, que ha dejado muy claro su apoyo, no ha abordado sin embargo el peliagudo tema de la falta de experiencia. No ha explicado por qu¨¦ Obama no s¨®lo es mejor que McCain sino que es el mejor candidato posible, con experiencia y conocimientos suficientes para liderar la primera potencia mundial. Ha detallado por qu¨¦ ella hab¨ªa querido ser presidenta del pa¨ªs y no ha descartado volver a pelear por la candidatura dentro de cuatro a?os.
A pesar de ello, los delegados han salido aparentemente satisfechos del discurso. Los partidarios de Obama han afirmado que Hillary hab¨ªa cumplido con su misi¨®n y que a partir de este momento lo m¨¢s importante es pasar p¨¢gina. El propio Barack Obama, que lo ha visto por televisi¨®n en Billings, Montana, ha dicho despu¨¦s a los medios que hab¨ªa sido un discurso "excelente y poderoso" y que ella hab¨ªa explicado a la perfecci¨®n por qu¨¦ los dem¨®cratas deben unirse en noviembre. Algunos de los m¨¢s fervientes seguidores de Clinton, sin embargo, no lo han visto tan claro y han insistido en que hoy -d¨ªa de la votaci¨®n- optar¨¢n por su candidata.
La divisi¨®n interna del partido entre partidarios de uno y otro se ha convertido en el eje de la convenci¨®n. Ha eclipsado el protagonismo del candidato y los dem¨®cratas saben que s¨®lo superando el conflicto tendr¨¢n alguna oportunidad en noviembre ante el republicano McCain, que en las ¨²ltimas semanas ha subido peligrosamente en las encuestas.
"Unidad" entre Obama y Hillary
La organizaci¨®n del evento ha tenido toda la log¨ªstica prevista para aprovechar el discurso de Clinton para cerrar la batalla. En un primer momento han repartido carteles blancos con el nombre de la protagonista de la noche, "Hillary", que todos han levantado con entusiasmo cuando ella ha aparecido en escena. Poco despu¨¦s, los asistentes han recibido unas pancartas azules con el nombre de Obama o Hillary en un lado y la palabra "unidad" en el otro. Era el objetivo de la noche: homenajear a la perdedora, cerrar las heridas y unir al partido en torno a Obama.
Clinton ha aparecido en el escenario luminoso del Pepsi Center pasadas las nueve de la noche, vestida con traje naranja. Ha sido presentada como "mi madre, mi h¨¦roe" por su hija Chelsea despu¨¦s de que en las pantallas del pabell¨®n se proyectara un breve documental sobre su vida. Su marido Bill, visiblemente emocionado -y con semblante de decepci¨®n-, ha aplaudido desde las gradas. Hillary ha sido recibida por una largu¨ªsima ovaci¨®n de varios minutos que ella ha querido disfrutar sin interrumpirla. Ha sido el homenaje a su participaci¨®n en unas primarias en las que ha conseguido 18 millones de votos y quedarse a las puertas de ser la primera mujer candidata a la presidencia de EE UU.
Obama y su equipo han tenido dos d¨ªas de horario de m¨¢xima audiencia en televisi¨®n para convencer a los norteamericanos de que ¨¦l es el mejor candidato, para despejar dudas y equ¨ªvocos, para convencer de que tiene el apoyo de todo su partido. A¨²n le quedan otras dos jornadas. Pero, con el argumento de las heridas abiertas, ha cedido a los Clinton el protagonismo durante casi la mitad de ese precioso tiempo. Hoy ha sido Hillary la que ha hablado. M¨¢s tarde ser¨¢ el turno de Bill, que interviene antes que el candidato a vicepresidente, Joe Biden. El apoyo de Bill Clinton a Obama hasta el momento ha sido m¨¢s que dudoso. Cuando el senador era ya el candidato del partido preguntaron a Clinton si cre¨ªa que el ex rival de su mujer estaba preparado para liderar el pa¨ªs. Y el ex presidente, en lugar de afirmar la val¨ªa de Obama, respondi¨® que "en realidad" nadie est¨¢ preparado para ese trabajo.
En cualquier caso, al margen de divisiones y pol¨¦micas y una vez que los Clinton hayan desaparecido del horizonte, Barack Obama que demostrar por s¨ª mismo la pasta de la que est¨¢ hecho. El jueves tendr¨¢ su gran momento en el campo de futbol Invesco Field, ante 75.000 personas. Los ojos de millones de americanos estar¨¢n pendientes de sus palabras desde sus casas y debe convencerlos de que es su candidato, de que es solvente y patriota y de puede materializar un cambio concreto y positivo en la vida de todos los norteamericanos.
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