Dos a?os sin Manuelita

Han transcurrido dos a?os desde el presunto secuestro bajo amparo diplom¨¢tico cubano de Manuelita Rodr¨ªguez Velaz, una ni?a espa?ola boliviana. Desde entonces, su padre, que tiene la custodia legal, no ha podido contactar con la peque?a ni hacerle llegar uno de los muchos regalos que guarda en la Embajada espa?ola de La Habana. La ni?a, que el 10 de agosto cumpli¨® seis a?os, fue trasladada a Cuba por su madre y abuela con la ayuda del embajador cubano en La Paz y el asesor jur¨ªdico de la delegaci¨®n diplom¨¢tica, seg¨²n las investigaciones realizadas por Manuel Rodr¨ªguez Cornejo, padre de la peque?a.

El matrimonio de Manuel Rodr¨ªguez, boliviano nacionalizado espa?ol, con la m¨¦dico cubana Ivette Velaz Saba concluy¨® despu¨¦s de siete a?os con una sentencia de divorcio y la decisi¨®n de la juez de familia de otorgar la custodia de la ¨²nica hija de la pareja al padre para salvaguardarla de cualquier riesgo ante la adicci¨®n a drogas y f¨¢rmacos e inestabilidad emocional de su madre.

"Yo llam¨¦ a mi suegra porque estaba desesperado ante la situaci¨®n de mi mujer, que no respond¨ªa a ning¨²n tratamiento m¨¦dico, y le ped¨ª que me ayudara a ingresarla en un centro especializado por consejo de los psiquiatras y m¨¦dicos que la atendieron", explica Rodr¨ªguez en su oficina de una agencia de viajes en Cochabamba.

Documentaci¨®n

Velaz Saba, hija adoptiva de un ex alto dignatario del Estado cubano, y su madre, Guadalupe Saba, optaron por llevarse a la ni?a a La Habana, sin la obligada autorizaci¨®n emanada por el juzgado tutelar del menor para cualquier viaje, incluso junto a uno de los padres, que exige la ley boliviana.

Rodr¨ªguez ha reunido documentaci¨®n que establece que las dos mujeres y la peque?a viajaron de Cochabamba a Santa Cruz en un vuelo comercial y abordaron un avi¨®n cubano hacia La Habana, pero no pasaron por los controles de Migraci¨®n en el aeropuerto de Viru Viru.

"Obtuve informaci¨®n fidedigna respecto a la participaci¨®n directa del embajador de Cuba en Bolivia y del representante legal de Cubana de Aviaci¨®n en los tr¨¢mites previos para que mi hija accediera al vuelo de esa aerol¨ªnea. Es m¨¢s, fue el propio embajador quien condujo la operaci¨®n de sustracci¨®n de mi hija y se ausent¨® del pa¨ªs en el mismo vuelo; yo presumo que fue para facilitar la salida de Bolivia y el acceso de mi hija a Cuba, aprovechando su condici¨®n diplom¨¢tica".

La empresa de telecomunicaciones respondi¨® el 19 de septiembre de este a?o a un requerimiento fiscal confirmando la comunicaci¨®n telef¨®nica entre su esposa y cinco n¨²meros de tel¨¦fono que corresponden a la Embajada cubana, a la residencia del embajador en La Paz y a tel¨¦fonos m¨®viles privados del embajador en los d¨ªas previos al viaje de las dos mujeres con la ni?a.

Dos a?os

De la salida de la peque?a Rodr¨ªguez Velaz han pasado ya dos a?os y todos los intentos que ha hecho su padre desde Cochabamba para comunicarse con ella o para que reciba los regalos enviados mediante la cooperaci¨®n espa?ola han sido en vano durante todo este tiempo.

"Sigo incomunicado", dijo apenado Rodr¨ªguez, tras el ¨²ltimo intento de hablar con su hija, el pasado domingo. Tampoco ha sido posible para la justicia boliviana hacer llegar a la madre una notificaci¨®n judicial. La juez de familia que atendi¨® la causa, la abogada Tatiana de La Fuente, solicit¨® a las autoridades cubanas mediante un exhorto suplicatorio que se env¨ªe una notificaci¨®n a Velaz Saba, "porque la obligaci¨®n del juez es oir a la otra parte y, en este caso, saber en qu ¨¦ situaci¨®n se encuentra la ni?a, adem¨¢s de poner en su conocimiento la demanda de restituci¨®n de la ni?a presentada por el padre, a quien se otorg¨® la tenencia de la peque?a".

Pero el exhorto suplicatorio no ha podido salir a¨²n de Bolivia. La c¨®nsul cubana en La Paz, Oneida Baro, se ha negado a legalizar las firmas y enviar el exhorto suplicatorio a La Habana para que un juez haga la notificaci¨®n a Velaz Saba y, en ¨²ltima instancia, asuma su defensa.

El proceso de legalizaci¨®n consiste en reconocer o hacer constar que una determinada persona ocupa un cargo espec¨ªfico: en este caso, el presidente de la Corte Superior certifica el nombre y el cargo de la juez; a su vez, el prefecto avala el nombre y el cargo del presidente de la Corte Superior.

Le corresponde al c¨®nsul se?alar que esas personas ocupan los cargos mencionados y enviar el expediente legalizado a su Canciller¨ªa. ?sta lo pone en conocimiento de la Corte Suprema y el tribunal asigna a un juez para que proceda a la notificaci¨®n de la ciudadana cubana.

La c¨®nsul cubana ha rechazado cualquier legalizaci¨®n y ha pedido que este procedimiento se lleve a cabo mediante una comisi¨®n rogatoria de la Canciller¨ªa boliviana con el fin "de efectuar consulta previa con el Gobierno de la rep¨²blica de Cuba", seg¨²n el acta notarial que registr¨® esa petici¨®n.