La vuelta a casa de Manuelita se apolilla

Las polillas hicieron presa de uno de los peluches, cuidadosamente guardado en papel de regalo, mientras la abuela y la madre de Manuelita Rodr¨ªguez, la ni?a secuestrada y retenida en La Habana desde septiembre de 2007, se decid¨ªan a aceptar o no los regalos enviados por su padre, el espa?ol Manuel Rodr¨ªguez, desde Cochabamba, en el centro de Bolivia.

Todos los esfuerzos son pocos para romper la barrera que se ha levantado entre padre e hija los casi tres ¨²ltimos a?os. La ni?a ten¨ªa cuatro a?os cuando fue llevada ilegalmente a Cuba por su madre, Ivette Velaz, y su abuela, Guadalupe Saba Velaz, bajo el amparo de la embajada cubana en La Paz, tal y como denuncia Manuel Rodr¨ªguez tras lograr documentos de la oficina de Migraci¨®n de La Habana que podr¨ªan involucrar al embajador cubano en Bolivia, Rafael Daus¨¢. Seg¨²n Rodr¨ªguez, el diplom¨¢tico viaj¨® con ellas a La Habana en un vuelo de cooperaci¨®n internacional entre Santa Cruz y La Habana.

"No tenemos ni hemos tenido el menor involucramiento en el traslado a Cuba de la ni?a Manuela del Carmen Rodr¨ªguez Velaz, como pretende afirmar el se?or Manuel Alberto Rodr¨ªguez", menciona la carta que el embajador Rafael Daus¨¢ env¨ªo el 18 de mayo pasado a la Asamblea de Derechos Humanos de Cochabamba, que ha intercedido en el caso por razones humanitarias. El diplom¨¢tico rechaz¨® estar involucrado en el traslado de la menor, sin autorizaci¨®n del padre que ten¨ªa la custodia legal tras el divorcio, y neg¨® haber viajado con la abuela, la madre y la ni?a en el avi¨®n.

Sin embargo, un informe de la oficina de Migraci¨®n de Cuba, cuya fotocopia se incluy¨® en el dossier de Manuel Rodr¨ªguez, certifica el ingreso en La Habana del embajador Daus¨¢ y su esposa, Mercedes de Armas el 27 de septiembre de 2006, el mismo d¨ªa y en el mismo vuelo utilizado por las mujeres y la propia Manuelita, tal y como aparece en el listado de pasajeros facilitado de forma extraoficial tras una investigaci¨®n realizada por detectives cubanos.

"Hemos reunido toda la documentaci¨®n posible e irrefutable para mostrar que mi peque?a fue sacada ilegalmente del pa¨ªs en un vuelo de cooperaci¨®n cubana", explic¨® Rodr¨ªguez, que ve a¨²n muy lejano el poder abrazar a su hija. "No puedo hablar con ella hasta que un especialista la ayude. Mi hija est¨¢ traumatizada".

Si las polillas carcomieron los peluches enviados para Manuelita, las polillas burocr¨¢ticas tambi¨¦n hacen de las suyas en los dos exhortos suplicatorios que la justicia boliviana, mediante el Ministerio de Asuntos Exteriores, ha hecho llegar a La Habana hace varios meses.

La Embajada de Cuba inform¨® el 4 de junio de que los exhortos "se encuentran en proceso de tramitaci¨®n, respectivamente, en el Tribunal Supremo Popular y en la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica", en una nota dirigida a la Direcci¨®n General de Asuntos Jur¨ªdicos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bolivia, que previamente indag¨® sobre su situaci¨®n.

Los exhortos suplicatorios solicitan a las autoridades judiciales cubanas la notificaci¨®n a Ivette Velaz y a su madre, Guadalupe Saba Velaz, sobre el proceso judicial abierto por la sustracci¨®n y retenci¨®n indebida de una menor de edad. Tambi¨¦n se pretende saber por parte de la propia Ivette Velaz la situaci¨®n de la peque?a, cuya custodia fue asignada al padre por una juez de familia al t¨¦rmino del juicio de divorcio en Cochabamba.

La potestad de la peque?a fue entregada al padre ante la existencia de certificados m¨¦dicos que constataban inestabilidad emocional por parte de la madre como consecuencia del persistente consumo de estupefacientes. Los fiscales antidroga comenzaron una investigaci¨®n sobre la conducta antijur¨ªdica de Ivette Velaz, m¨¦dico de profesi¨®n, bajo sospecha de consumo, tr¨¢fico, suministro y tenencia de sustancias controladas, delitos tipificados en la ley antidroga del pa¨ªs.

El abogado y apoderado de Rodr¨ªguez, Luis Butikofer, ha presentado una demanda contra Cubana de Aviaci¨®n -que acaba de estrenar oficinas comerciales en Bolivia- por "da?os morales y materiales graves" en el caso del ilegal traslado de una menor de cuatro a?os sin autorizaci¨®n paterna. como establece el C¨®digo del Menor boliviano, y como tambi¨¦n disponen las leyes cubanas de protecci¨®n al menor. "Despu¨¦s de la publicaci¨®n de la noticia en EL PA?S [en octubre de 2008], mi ex esposa acept¨® que hablara con la peque?a, pero al otro lado del hilo escuch¨¦ a Manuelita llorar aterrorizada neg¨¢ndose a tomar el auricular para hablar con su pap¨¢, conmigo. Qued¨¦ destrozado", recuerda Rodr¨ªguez.

Tras este episodio, el tel¨¦fono en La Habana qued¨® desconectado durante mucho tiempo. Pero a finales de abril de este a?o, sucedi¨® el milagro: "En realidad, tuve una corazonada y llam¨¦. Me contest¨® Manuelita con un oigo, oigo. Le dije: 'hijita querida, soy tu pap¨¢, Manuelita'. En ese momento o¨ª la voz de Ivette que cortaba la comunicaci¨®n. Volv¨ª a llamar para pedir por favor que me dejara hablar con mi hija. En la tercera llamada, la madre le pregunt¨® si quer¨ªa hablar y Manuelita, con una voz audiblemente asustada, dijo que no. Ahora estoy buscando ayuda para que un especialista pueda atenderla. Mi chiquita est¨¢ traumatizada". El tel¨¦fono en La Habana sigue desconectado.

La psic¨®loga Alejandra Tavera, que ha empezado a tratar a Manuel Rodr¨ªguez, advierte de los problemas de ansiedad y depresi¨®n que presenta su paciente porque no se le permite ning¨²n tipo de contacto con su hija. En cuanto a Manuelita, opina que adolece ya del s¨ªndrome de alienaci¨®n parental, que se produce por manipulaci¨®n o programaci¨®n por parte de uno de los padres y ocasiona en los hijos secuelas negativas a corto y largo plazo. Estas afecciones van desde la p¨¦rdida de confianza en s¨ª mismos a la depresi¨®n, el aislamiento social, la baja autoestima y las tendencias suicidas.

Rodr¨ªguez logr¨® despertar el inter¨¦s del ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ram¨®n Quintana, que pidi¨® datos m¨¢s exhaustivos sobre el caso. Rodr¨ªguez espera que el Gobierno del presidente Evo Morales pueda interceder ante sus hom¨®logos cubanos para prestar asistencia psicol¨®gica a la ni?a mientras logra recuperarla. O, por lo menos, pueda interceder para que Manuelita reciba el d¨ªa de su cumplea?os, el pr¨®ximo 10 de agosto, alg¨²n regalo de parte de su padre. Habr¨¢ que ver si se apolilla de nuevo el peluche.