"Joe el fontanero", bajo sospecha

La fama puede tener dos caras y si no que se lo pregunten a Joe Wurzelbacher, el fontanero de Ohio que se convirti¨® en el inesperado protagonista del ¨²ltimo debate presidencial entre Barack Obama y John McCain. The New York Times publica en su p¨¢gina web que el c¨¦lebre fontanero se llama en realidad Samuel J. Wurzelbacher, tiene problemas con Hacienda, y seg¨²n la asociaci¨®n de fontaneros de Toledo (Ohio) no puede ejercer esta profesi¨®n, ya que no tiene licencia, requisito necesario para ejercer en esta ciudad del medio oeste estadounidense, no est¨¢ afiliado al sindicato y ni siquiera sigui¨® un curso para ejercer el oficio. El peri¨®dico de Nueva York tambi¨¦n recoge que Samuel J. Wurzelbacher que se present¨® a s¨ª mismo como independiente, est¨¢ inscrito como votante republicano, y particip¨® en las primarias de ese partido. As¨ª que, como un buen gui¨®n de Hollywood, Wurzelbacher puede pasar de ser toda una celebridad, ejemplo del sue?o americano, a un personaje electoral que pasar¨¢ al olvido tan r¨¢pido como apareci¨®.

Especial de las elecciones EE UU

El debate, en v¨ªdeos

Este ciudadano no pod¨ªa imaginar que la pregunta sobre la rebaja fiscal que le realiz¨® al candidato dem¨®crata durante un acto electoral en Toledo (Ohio) le situar¨ªa en el centro de todo un hucar¨¢n medi¨¢tico. De la noche a la ma?ana ha visto como los medios acampan a las puertas de su casa, los periodistas le preguntan para qui¨¦n ser¨¢ su voto el pr¨®ximo 4 de noviembre y hasta se pone en duda su verdadera identidad y profesi¨®n.

Wurzelbacher, de 34 a?os, le explic¨® a Obama que se planteaba comprar la empresa para la que trabajaba, pero que como de esa compa?¨ªa ingresa m¨¢s de 250.000 d¨®lares (unos 187.500 euros), tendr¨ªa que pagar m¨¢s impuestos con un gobierno dem¨®crata, algo que le echaba para atr¨¢s.

Wurzelbacher, "at¨®nito"

En el ¨²ltimo debate entre los dos aspirantes a la Casa Blanca, Barack Obama y John McCain, se refirieron no menos de veinte veces a "Joe el fontanero" en la discusi¨®n sobre las reformas fiscales que planean ambos candidatos si gana las elecciones presidenciales el pr¨®ximo 4 de noviembre. En el debate, el fontanero de Ohio acab¨® siendo una especie de tercer invitado fantasma, en especial por la insistencia de McCain en dirigirse personalmente a ¨¦l a lo largo de los noventa minutos que dur¨® el debate. "Joe, cuando sea presidente yo har¨¦ que puedas comprar esa empresa que quieres, mantendr¨¦ tus impuestos bajos y tus empleados podr¨¢n tener un buen seguro m¨¦dico", prometi¨® el candidato republicano, mirando a la c¨¢mara.

Este jueves, de forma similar a lo que pas¨® en Espa?a con Jes¨²s Cerd¨¢n, el ciudadano que puso en aprietos a Rodr¨ªguez Zapatero en el programa Tengo una pregunta para usted cuando le pregunt¨® al presidente del Gobierno cuanto cuesta un caf¨¦, Joe Wurzelbacher ha aparecido en los principales programas de televisi¨®n. Muchos reporteros incluso acamparon a la puerta de su casa para conseguir las primeras declaraciones del fontanero despu¨¦s de su inusual protagonismo en el ¨²ltimo debate presidencial.

Wurzelbacher ha asegurado que est¨¢ "at¨®nito" por haberse convertido, de la noche a la ma?ana, en protagonista de la vida pol¨ªtica. "Esto es algo pasajero. No soy una superestrella... Ahora mismo estoy completamente at¨®nito", ha declarado el famoso fontanero y ha afirmado que se siente ante la atenci¨®n medi¨¢tica como la cantante "Britney Spears con dolor de cabeza, todo el mundo quiere saber lo que me pasa". Con una visi¨®n pr¨¢ctica en medio de la crisis econ¨®mica que vive EE UU, Wurzelbacher admite que espera que la fama sea buena para el negocio. "Espero tener un mont¨®n de trabajos hoy", ha afirmado a la cadena ABC.

Sin embargo, hay algo sobre lo que el fontanero no ha querido pronunciarse y es a qui¨¦n votar¨¢ el 4 de noviembre, pues cree que "cada uno debe votar a quien prefiera" y su decisi¨®n "nos importa a m¨ª y al bot¨®n que apretar¨¦ para votar ese d¨ªa". Aunque seg¨²n sus declaraciones, no parece que se desprenda mucha duda. Acerca de sus opiniones sobre el debate de la noche pasada, declara que "McCain expuso algunos puntos muy s¨®lidos, y eso me parece muy bien".

No es la ¨²nica duda que queda por resolver. The New York Times asegura que ha intentado ponerse en contacto con Wurzelbacher para aclarar su historia pero el fontanero no se ha puesto al tel¨¦fono.