Bagdad a pie de calle
La enviada especial de EL PA?S escribe un diario con sus impresiones sobre la vida cotidiana en la capital iraqu¨ª en v¨ªsperas de las elecciones provinciales
Mugre, burocracia y un ¨¢ngel
Los aviones de pasajeros ya no aterrizan en barrena para evitar posibles misiles insurgentes. Al menos, los aviones iran¨ªes. Eso parece indicar que la seguridad ha mejorado en Bagdad. Tambi¨¦n el aeropuerto internacional tiene un aspecto m¨¢s aseado, aunque la moqueta de rayas marrones es la misma que pis¨¦ en mi primer viaje a Irak, en diciembre de 1985. Tal vez sea que han desaparecido de la vista los arrogantes 'seguratas' extranjeros que hasta el a?o pasado campaban por sus respetos...
Un Irak en guerra y con generadores
Me hab¨ªa olvidado de los generadores. Su ruido machac¨®n y persistente evidencia lo poco que se ha avanzado en la provisi¨®n de servicios desde la invasi¨®n estadounidense en 2003. Incluso, aqu¨ª, en Bagdad, apenas hay unas horas de electricidad cada d¨ªa. De repente, sin previo aviso, se va la luz, se apaga el televisor, deja de sonar la m¨²sica y de calentar la calefacci¨®n. En los hoteles, y en las casas que pueden permit¨ªrselo, salta autom¨¢ticamente el generador y unos minutos m¨¢s tarde todo vuelve a la vida, con ese murmullo enervante de fondo...
Las cicatrices de la guerra
Cuando se ha vivido en el infierno, el purgatorio resulta aceptable. "La situaci¨®n est¨¢ mejorando", admite la mayor¨ªa de mis amigos en Bagdad. La mejora consiste en que el Tigris no aparece cada ma?ana lleno de cad¨¢veres, ha dejado de haber atentados casi diarios y por la noche ya no se oyen los tiroteos que eran la norma hace apenas a?o o a?o y medio. No es poco...
?D¨®nde est¨¢ el 'sam¨²n'?
Estoy enfadada. Una vez m¨¢s he tenido que desayunar uno de esos bollos de pan sint¨¦tico que son todo miga y no saben a nada. No es que sea una caprichosa. En Irak hay un pan estupendo, el sam¨²n, una oblea plana en forma de rombo que venden todas las panader¨ªas del pa¨ªs por el equivalente de 15 c¨¦ntimos la pieza. Por alguna raz¨®n que no alcanzo a comprender los hoteles de Bagdad se han confabulado para no servir sam¨²n a sus clientes.
M¨®viles que desunen
No hay iraqu¨ª que no tenga dos o tres m¨®viles en el bolsillo. Eso, como m¨ªnimo. Incluso m¨¢s, si tiene negocios en distintas regiones del pa¨ªs. Cierto que con las l¨ªneas terrestres destruidas por los bombardeos estadounidenses (y a¨²n pendientes de arreglar), los iraqu¨ªes abrazaron esos aparatos con pasi¨®n. Pero disponer de varios no constituye ni una exhibici¨®n de posibles ni un signo de fetichismo. De alguna manera, las diversas compa?¨ªas proveedoras de telefon¨ªa m¨®vil reflejan la propia divisi¨®n de los iraqu¨ªes en comunidades. Es aquello de juntos, pero no revueltos.
Cada vez m¨¢s ¨¢rabe
Cuanto m¨¢s miro a mi alrededor, m¨¢s tengo la impresi¨®n de que, contra todo pron¨®stico, la ocupaci¨®n estadounidense ha arabizado esta ciudad. Da igual que me fije en la degradada avenida Mansur, en las callejuelas perpendiculares a la calle Haifa o en cualquier esquina de Karrada. Los puestos de bocadillos, los carritos de venta ambulante, la ropa tendida en los balcones y la capa de polvo que lo recubre todo, me recuerdan estampas que he visto antes en El Cairo, Damasco o Ramala.
Vivir cada d¨ªa con molestos controles
?He hablado ya de los controles? Tengo la impresi¨®n que a los iraqu¨ªes les molestan m¨¢s los puestos de control que los ocupantes, aunque los unos son consecuencia de los otros. Qu¨¦ perdida de tiempo y de paciencia. Adem¨¢s est¨¢ prohibido utilizar el m¨®vil mientras los cruzas. Como no queda otra, me dedico a observar los procedimientos y as¨ª he descubierto el ¨²ltimo 'juguete' de las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes...
Adi¨®s, Irak
Salir de Irak requiere casi tanta log¨ªstica como llegar. Si uno se pasa de los diez d¨ªas de estancia que concede el visado, debe solicitar un permiso de salida al departamento de extranjer¨ªa del Ministerio de Interior. Y luego hay que organizar el traslado al aeropuerto. Las empresas de seguridad llegaron a cobrar 6.000 euros por trayecto. Ahora que la tormenta de tiros ha amainado, hay taxis autorizados para cruzar los controles que te llevan por 60, pero a¨²n resulta conveniente pedir referencias...
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