Rep¨²blica Dominicana se refunda
El pa¨ªs discute en un gran di¨¢logo nacional qu¨¦ ser¨¢ en los pr¨®ximos 20 a?os
En apenas cinco meses, el presidente de Rep¨²blica Dominicana, Leonel Fern¨¢ndez, ha pasado de declarar su pa¨ªs blindado frente a la crisis mundial a convocar la Cumbre por la Unidad Nacional para hacerle frente. En su primera fase, la idea es consensuar medidas con las que paliar los efectos que provoque el derrumbe de las principales econom¨ªas del mundo. En una segunda etapa se intentar¨¢ concertar un plan a 20 a?os para el desarrollo de la naci¨®n.
En la inauguraci¨®n del c¨®nclave, el pasado 28 de enero, Fern¨¢ndez comprometi¨® a su Gobierno a cumplir con lo que se acuerde en las siete mesas de trabajo. Sin embargo, como se especificaba en la convocatoria, ello depender¨¢ de que sean "soluciones fiscalmente sostenibles, socialmente necesarias, econ¨®micamente factibles y pol¨ªticamente viables".
Por el momento, ¨¦xito de participaci¨®n de una experiencia escasa en la regi¨®n latinoamericana, donde gobernantes como Hugo Ch¨¢vez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega o la propia Cristina Fern¨¢ndez utilizan otras herramientas y caminos m¨¢s personalistas. El presidente dominicano, en cambio, ha optado por unas jornadas plurales que tienen lugar en tres hoteles de Santo Domingo, la capital. Las de la primera fase, cuyo presupuesto ronda los 65.000 euros de acuerdo a la organizaci¨®n, deber¨¢n concluir con la redacci¨®n de un documento que aglutine todas las propuestas consensuadas.
An¨¢lisis por sectores
Un equipo de gobierno ha evaluado 700 emanadas de las primeras sesiones de debate. Sus integrantes, parad¨®jicamente, deciden cu¨¢les son viables. Algunas piden al Ejecutivo cumplir leyes, como las que disponen dedicar un 4% del presupuesto nacional a Educaci¨®n y el 10% a los ayuntamientos. Otras plantean acciones en materia, por ejemplo, de competitividad, salud, seguridad, migraci¨®n, agricultura, electricidad, corrupci¨®n, narcotr¨¢fico, turismo, industria, medio ambiente... Todas ellas ¨¢reas de suma sensibilidad en la actual Rep¨²blica Dominicana.
La llegada de turistas, en el primer semestre de 2008, presentaba un incremento de casi un 7% con respecto al a?o anterior. Finalmente, s¨®lo creci¨® el 1,68%. La tendencia en 2009 es a la baja. La mayor¨ªa de los dominicanos de la di¨¢spora vive en Estados Unidos y Espa?a. Los emigrantes que env¨ªan remesas prev¨¦n "dr¨¢sticos" descensos de las transacciones. El principal destino de las exportaciones dominicanas es el norteamericano. El sector productivo est¨¢ llamado a hacer recortes, cuando lo que se le pide a diario es m¨¢s nivel de competitividad. Pero debe luchar contra una inversi¨®n contra factores sobre los que no siempre tienen control, como las deficiencias del sector el¨¦ctrico, donde el robo y el fraude son causa de apagones y altos costes energ¨¦ticos.
As¨ª, el paro, cuya tasa rondaba el 14,5%, crece, sin datos oficiales a¨²n. Tambi¨¦n se teme un aumento de la delincuencia. La criminalidad ha subido en los ¨²ltimos 10 a?os. Las autoridades lo achacan principalmente a la droga. Antes, pasaba de largo. Desde hace unos a?os, se queda. El narcotr¨¢fico salpica a polic¨ªas y militares sobre los que pesa el descr¨¦dito.
Ante el panorama, Leonel Fern¨¢ndez ha abierto una ventana para un debate en el que participan m¨¢s de 100 organizaciones pol¨ªticas, empresariales, sindicales, comunitarias, acad¨¦micas..., adem¨¢s de funcionarios del Ejecutivo y miembros del Congreso, de los ayuntamientos y del poder judicial. Entre los participantes "no gubernamentales" existen sentimientos encontrados. Por un lado, la esperanza de que el Gobierno esta vez cumpla su palabra. Por otro, el temor de que todo quede en un "simple ejercicio ret¨®rico", como califican el Di¨¢logo Nacional organizado por las mismas autoridades en 1997-98 con fines muy parecidos.
Oposici¨®n
Ahora bien, hay ausencias. Militantes de grupos sociales y pol¨ªticos habituados a protagonizar protestas y huelgas han convocado un foro paralelo. El principal partido de oposici¨®n, el Revolucionario Dominicano, tampoco participa. El pasado lunes, seis d¨ªas despu¨¦s del inicio de los trabajos y tras varios intentos fallidos, sus principales gestores lograron reunirse para poner condiciones a su asistencia: "Cuando el poder ejecutivo demuestre con acciones, y no con discursos y promesas vac¨ªas, que se cumpla lo acordado".
Seg¨²n a quien se escuche, la Cumbre por la Unidad Nacional llega como un respiro, una artima?a m¨¢s del poder para desviar la atenci¨®n sobre los problemas cotidianos, un factor para elevar la moral, fomentar la creatividad o generar tranquilidad. De paso, deja en evidencia al principal partido de oposici¨®n. Y, por qu¨¦ no, trata de generar confianza en capitales internacionales con los que el Ejecutivo espera compensar la falta de ingresos tradicionales y las p¨¦rdidas de empleos.
El plazo para presentar propuestas termin¨® la pasada noche. El presidente Fern¨¢ndez tiene previsto echar un vistazo este jueves a las que le pase el equipo revisor y ma?ana continuar¨¢n los debates en las mesas de trabajo. El 17 de febrero tendr¨¢ lugar la clausura de la primera fase. Y 10 d¨ªas m¨¢s tarde, durante la fiesta de la Independencia nacional, el mandatario presentar¨¢ los acuerdos alcanzados ante el Congreso Nacional. A partir de ah¨ª, a esperar los resultados.
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