Cuba, a la espera del man¨¢ de los exiliados

El levantamiento de las restricciones a los viajes y las remesas de los cubanoamericanos ha tenido este lunes escasa difusi¨®n en la isla. El Gobierno no ha reaccionado de forma inmediata a la medida del presidente Barack Obama, y en la calle eran pocos los informados ya que el acceso a Internet es muy limitado. La inmensa mayor¨ªa de las personas consultadas por este diario -incluso las que no tienen familia en Estados Unidos- han dicho que apoyan la medida y han expresado su deseo de que sea el comienzo de un acercamiento entre ambas naciones, y que sirva tambi¨¦n para que cambien las cosas dentro de su pa¨ªs.

Las medidas de Obama benefician a millones de cubanos que tiene familia en Estados Unidos. Si el n¨²mero de cubanoamericanos en EE UU se acerca al mill¨®n y medio, se calcula que al menos el doble de los cubanos residentes en la isla -con una poblaci¨®n de once millones de habitantes- reciben ayudas peri¨®dicas o la visita de sus familiares en Estados Unidos.

En la actualidad, visitan la isla anualmente unos 130.000 cubanoamericanos, entre los que viajan legal e ilegalmente. Seg¨²n organismos internacionales como la CEPAL, las remesas que env¨ªan los exiliados a sus familiares en Cuba estar¨ªan cerca de los 1.000 millones de d¨®lares anuales.

Economistas cubanos consultados por este diario dijeron que con las nuevas medidas las visitas de los cubanoamericanos a la isla pueden triplicarse. Entre remesas y viajes, entrar¨ªan a Cuba m¨¢s de 500 millones de d¨®lares adicionales, si la crisis lo permite, aseguraron las fuentes.

El Gobierno dijo antes que est¨¢ preparado para recibir la avalancha de cubanoamericanos y que no teme a su influjo "contaminador". En la calle, en cambio, no son pocos los que opinan que las autoridades recelan de la nueva situaci¨®n, pues ven en ello un reto pol¨ªtico. Algunos incluso recuerdan que en el pasado cuando ha habido alguna posibilidad de acercamiento entre ambos pa¨ªses siempre ha sucedido alg¨²n hecho -el derribo de dos avionetas de Hermanos al Rescate, con Bill Clinton, o el ¨¦xodo del Mariel, con Jimmy Carter- que ha hecho rebrotar las tensiones.

Funcionarios del gobierno de Obama han hecho saber que el presidente norteamericano ve el levantamiento de la prohibici¨®n como el "medio m¨¢s directo" para propiciar cambios democr¨¢ticos en Cuba. Desde luego, este mensaje no hace gracia a La Habana. Otro factor de desencuentro ser¨¢ la decisi¨®n de Washington de impedir que "funcionarios del r¨¦gimen" se beneficien de las medidas.